007: First Light ha sido uno de los videojuegos más comentados en los pasillos de Gamescom. No es para menos. La demostración a puerta cerrada que IO Interactive nos enseñó es prometedora. Es una aventura que pretende llevar al gran público el sigilo y las mecánicas creativas de Hitman, mezcladas con los tiroteos y las secuencias espectaculares propias de Uncharted. Todo ello con el estilo inconfundible de James Bond, pero con algunos momentos que recuerdan a Misión imposible. IO Interactive tiene entre manos una fórmula ganadora.
Vimos tres secciones de una de las muchas misiones que aparecían en el menú, anticipando una aventura no precisamente corta. El contexto es clave para entender las situaciones en las que se mete el agente 007. Este James Bond es joven. Aún se está formando, aprendiendo los manierismos y la elegancia del personaje que hemos visto innumerables veces en la gran pantalla.
Ni siquiera es uno de los agentes clave de la misión, sino poco más que el chófer que lleva a sus compañeros a la mansión del exagente 009, quien da una fiesta en la que algo huele a chamusquina.
Maneras creativas para perseguir al objetivo
Por supuesto, a los pocos segundos de esperar en el coche, tal y como le han indicado, detecta a un botones que actúa de manera sospechosa, y no duda en saltarse las órdenes y seguirlo. Colarse en la mansión-fortaleza de 009 no es fácil, y aunque haya suspendido las pruebas para ser un agente hecho y derecho, nuestro protagonista tiene un montón de ases bajo la manga, una serie de habilidades que encajarían perfectamente entre las del Agente 47. Con la excepción, claro, de que no tiene licencia para matar —por el momento—.
Con la ayuda de su versátil reloj, Bond puede analizar el entorno para identificar caminos y encontrar elementos interactivos. Una ventana abierta parece el sitio ideal por el que adentrarse en el edificio, pero para llegar hasta ella hay que distraer a un guardia. Cerca de su posición hay una carretilla con hojas secas, perfecta para crear una distracción. El agente 007 activó una manguera que mojó a otro guardia que estaba fumando. Cuando este fue a apagarla, le disparó un dardo que le provocó malestar y le hizo alejarse para vomitar, momento que aprovechó para robar el mechero que había dejado en el borde de la fuente donde se sentaba. El encendedor le sirvió para prender las hojas, que distrajeron al otro guardia, y así pudo encaramarse por el edificio sin ser detectado a causa de la conmoción.
Es una situación que es puro Hitman, y si tenemos en cuenta la obra de IO Interactive, probablemente esta sea una de las muchas maneras de resolver la situación. Pero, como decíamos, esto es 007. A pesar de que este Bond es joven, la frase cargada de chulería y confianza en sí mismo que le dice al servicio cuando entra por la ventana es, también, puro 007. Dentro del edificio se vislumbraban muchas posibilidades para dar con el botones, ya sea charlando con camareros, interactuando con el entorno, o camuflándose entre la enorme muchedumbre (el motor Glacier va un paso más allá en la cantidad de PNJ en pantalla).
Un flash-forward, aún dentro de la misma misión, dejó claro que la situación había saltado por los aires; y no era lo único que saltaría por los aires en los minutos que quedaban de presentación. Bond conducía un coche de lujo con una agente de la inteligencia francesa como copiloto mientras perseguían a 009. La esencia de las películas está aquí en sus paisajes preciosos, en el guion de la conversación y en el dinamismo de ciertos momentos de la secuencia: camiones que se cruzaban, saltos imposibles, bifurcaciones peligrosas… Pero no ocurrían suficientes cosas como para evitar que se nos hiciera larga de más, y a pesar de la espectacularidad, nos pareció la parte más floja de la demostración..
¿James Bond o Ethan Hunt?
También porque la siguiente tenía explosiones, pilotaje de aviones y saltos en paracaídas. Al llegar al aeropuerto privado por el que pretende huir el aparente villano, de repente 007 se convierte en Misión imposible. Ante los disparos de los enemigos, James Bond tiene licencia para matar. Pero no esperábamos que tanta. El juego se transforma en un shooter en tercera persona con coberturas, ofreciendo combates no muy diferentes a los de un Uncharted, pero más explosivo.
Explotan depósitos de combustible, se caen pasarelas mientras corremos por ellas y llegan enemigos en todoterrenos que nos cortan el paso. Mientras, Bond hace gala de agilidad y chulería. Lanza a los enemigos sus propias armas cuando se le gastan las balas. Mientras una plataforma se desmorona, corre para embestir a un adversario, cayendo al suelo sobre él. Recoge una escopeta del suelo dándole una patadita para empuñarla al vuelo. Es una secuencia de acción repleta de momentos scriptados, pero muy molona..
No tanto como lo que nos quedaba por ver. 009 se escapa y no queda otra que coger un pesado vehículo de aeropuerto para perseguir al avión, al que, por supuesto, Bond se encarama en el último momento. Con su reloj es capaz de piratear los sistemas del avión, lo que da lugar a un tiroteo en un espacio estrechísimo mientras volteamos el vehículo a izquierda y derecha para desequilibrar a los enemigos y apachurrarlos con la carga.
IO Interactive promete que momentos como el del control de avión, esos minijuegos o situaciones standalone, serán recurrentes a lo largo de una aventura repleta de espectacularidad. Porque, ojo, la demo aún no había acabado. Bond se tira del avión para perseguir a su presa, pero la caída no es una cinemática. Debe perseguir en el aire a los enemigos, luchando cuerpo a cuerpo contra ellos, mientras caen a toda velocidad y esquivan los obstáculos que caen del avión..
Llega a principios del 2026 a PC, Switch 2, PS5 y Xbox Series
Se tienen que alinear muy mal los astros para que 007: First Light no sea un gran videojuego cuando llegue a PC, Switch 2, PS5 y Xbox Series el 27 de marzo de 2026. Lo que hemos visto tenía todo lo que esperábamos de una aventura de acción creada por IO Interactive y protagonizada por el icono creado por Ian Fleming: la jugabilidad creativa y sistémica de los Hitman, las situaciones espectaculares propias del género, y un personaje que, aunque aún no se ha convertido en 007, es, inconfundiblemente, James Bond.
Hemos realizado estas impresiones tras asistir a una presentación de una versión preliminar para PC en Gamescom.