Análisis Ready or Not: Uno de los mejores shooter tácticos de los últimos años debuta en consolas (PS5, Xbox Series X)
En diciembre de 2021, en formato de acceso anticipado, Ready or Not aterrizó en Steam, un exigente y realista shooter táctico policial desarrollado por los irlandeses VOID Interactive, que vino a llenar con mucho acierto el vacío que habían dejado sagas como SWAT y Rainbow Six, y que llegó rodeado de polémica.
La más sonora, el romper con su editora, Team 17, supuestamente por querer incluir un nivel ambientado en un tiroteo escolar. En cualquier caso, el propio estudio paso a autoeditar su obra, lo que les ha dado total libertad para ofrecer un juego tan violento, crudo y realista como han querido, algo de lo que han hecho bandera, ya que quiere representar el trabajo policial con todas sus consecuencias físicas, morales y emocionales.
Tras el lanzamiento de la versión final en PC en diciembre de 2023, ahora por fin Ready or Not debuta en PS5 y Xbox Series, un gran añadido a su catálogo, ya que no hay ningún shooter táctico de estas características en ambas consolas. Eso sí, para poder lanzarlo en PlayStation y Xbox han tenido que realizar unos pequeños ajustes que también ha recibido la versión de PC, una censura que ha puesto en pie de guerra a los usuarios de Steam.
Un shooter táctico policial único en su especie
Si queréis conocer más en detalle todo lo que ofrece este shooter táctico, podéis leer el análisis que publicamos en su momento de la versión de PC, en la que os explicamos por qué este juego es tan especial y único, ya que como os decíamos al principio, hace muchos años que no teníamos una propuesta como esta. Ready or Not te sitúa al mando de un equipo SWAT de la ciudad ficticia de Los Sueños, y te exige la misma disciplina y precisión que a un cuerpo de élite real.
Cuenta con 18 misiones (más dos adicionales como parte de la actualización gratuita Los Sueños Stories) muy variadas: desde secuestros domésticos y atracos a establecimientos hasta asaltos a laboratorios clandestinos de drogas, y cada una funciona como un puzle táctico: antes de cruzar la puerta hay que estudiar planos, coordinar rutas de entrada y elegir entre un amplio arsenal letal y no letal, escudos balísticos, granadas aturdidoras o cámaras serpentinas que permiten reconocer una estancia sin exponerse.
La propuesta se articula en dos grandes modos.
El modo Comandante, para un jugador, en el que tienes que dirigir a la IA aliada desde dentro del pelotón, estableciendo reglas de enfrentamiento, formaciones y el uso de la fuerza; la vertiente cooperativa, en cambio, convierte la comunicación verbal con hasta cinco jugadores en el auténtico núcleo del juego, y cualquier descuido compromete la vida de rehenes y compañeros, porque el daño es letal y la puntuación final penaliza cada baja injustificada o disparo precipitado.
El realismo se percibe tanto en la balística -un impacto bien colocado puede terminar la incursión en cuestión de segundos- como en la desafiante IA enemiga, capaz de fingir rendición o realizar ráfagas certeras a través de rendijas. Esto obliga a avanzar centímetro a centímetro, sincronizar la aperturas de puertas, cubrir ángulos muertos y neutralizar las amenazas con rapidez quirúrgica. Muchas veces te enfrentarás a criminales armados que pueden rendirse si los encaras con autoridad, lo que te permite esposarlos en lugar de abatirlos, una acción que mejora tu puntuación final, y por si todo esto fuera poco, además en ocasiones tienes que rescatar rehenes con vida.
Por otro lado, los civiles desarmados, algunos aterrados o incluso desobedientes, también deben ser controlados y evacuados sin causarles daño. Además, tras cada enfrentamiento, es fundamental registrar la zona recogiendo pruebas, como armas abandonadas, y marcar cuerpos forma parte del protocolo, ya que omitirlo afecta a la evaluación de tu actuación. Esto convierte cada misión en algo más que una operación de combate: es un ejercicio de contención, control y profesionalidad. Cuando todo se ejecuta a la perfección, Ready or Not recompensa con una liberación de tensión que solo ofrecen los shooters tácticos más exigentes.
La versión de consolas
Como podéis imaginar, con un gameplay tan complejo, es uno de esos juegos que hacen un uso intensivo del combinado teclado y ratón, con una gran cantidad de teclas asignadas a acciones muy específicas: desde abrir puertas de distintas formas (forzar, con ganzúa, con explosivo…), hasta dar órdenes precisas al equipo, lanzar granadas, utilizar cámaras o cambiar entre modos de disparo y equipamiento no letal. Cada una de estas funciones son importantes, y muchas deben ejecutarse con rapidez bajo presión.
Por ese motivo, trasladar toda esta jugabilidad a un mando tradicional no es una tarea sencilla, y sus creadores lo han hecho lo mejor que han podido. Tenemos que reconocer que al menos, en las primeras partidas, es bastante engorroso jugar con mando, pero como cualquier juego o género todo es cuestión de echarle horas y acostumbrarse, aunque evidentemente se juega mejor con teclado y ratón, es más práctico.
Pensando especialmente en los jugadores de consolas, el juego cuenta con tres niveles de dificultad (casual, estándar o difícil), que modifican multitud de aspectos de la experiencia: fuego amigo, límite de daño, el comportamiento y número de los sospechosos y el comportamiento de tu equipo. Por lo que, aunque se trata de un juego exigente, su modo casual puede ser una buena puerta de entrada al género, para ir asimilando sus conceptos y acostumbrarse a sus complejos controles, y luego así poder dar el salto a desafíos mayores.
Por lo demás, es una buena adaptación a consolas, con modos gráficos de rendimiento (60 FPS) y calidad (30 FPS), teniendo siempre en cuenta que no es un portento gráfico, pero es bastante resultón. Es en detalles como los modelados de los personajes donde más "canta", y se ve que no es un juego de gran presupuesto, que pone todos su esfuerzos en su propuesta jugable, única en el género en estos momentos.
Otro detalle muy interesante a destacar es que Ready or Not cuenta con juego cruzado entre PlayStation, Xbox y PC, por lo que los usuarios de las tres plataformas pueden jugar juntos en cooperativo. Algo en un principio parece muy positivo, pero que ha traído un importante problema, como ahora explicaremos.
La polémica de la censura
Para poder lanzar Ready or Not en consolas, VOID Interactive ha tenido que aplicar una serie cambios visuales muy específicos con el fin de cumplir con los requisitos de certificación de PlayStation y Xbox, descritos por el estudio como "mínimos y necesarios". VOID ha insistido en que no han rebajado la intensidad ni el tono general del juego, y que los ajustes solo afectan aspectos puntuales, como la forma en la que se representa la violencia o ciertos elementos visuales sensibles.
Entre los cambios aplicados uno de los más destacados es la limitación del desmembramiento: aunque sigue presente y es igual de gráfico en situaciones como disparos con escopeta a corta distancia, ahora solo puede producirse cuando el enemigo está vivo, no se pueden mutilar cadáveres. También se han realizado ajustes en la representación del desnudo, y algunos civiles o sospechosos que anteriormente aparecían completamente desnudos, ahora llevan ropa interior. Otro punto especialmente delicado ha sido el tratamiento de menores, y en una misión donde aparecía una niña con una animación de convulsiones, ahora aparece inconsciente o durmiendo.
El gran problema, es que según sus creadores, para garantizar la estabilidad técnica y la compatibilidad del multijugador entre plataformas estos cambios han llegado también a la versión de PC, lo que ha enfadado mucho a los usuarios, que están bombardeando el juego con reseñas negativas, como podéis ver en Steam. Y además la respuesta de VOID Interactive no está siendo lo mejor, y están invitando a los usuarios de ordenador a usar mods para revertir estos cambios.
Conclusiones
Más allá de las polémicas que ha protagonizado, Ready or Not es un shooter táctico en primera persona que es único en el género en estos momentos, recreando con realismo y crudeza el trabajo de una unidad de policía de élite. Evidentemente, su exigente y compleja propuesta no es para todo el mundo, pero ya sea tanto jugando en solitario como en cooperativo entre cinco jugadores, si te atrae este género y su ambientación seguro que no te va a decepcionar.
Además, no hay nada igual en las actuales consolas, por lo que su lanzamiento en PS5 y Xbox Series es el doble de valioso, con un buen port que hace lo que puede a la hora de trasladar su complejo gameplay a un mando, algo nada sencillo. Hay vida más allá de Call of Duty, y este shooter nos demuestra que podría haber propuestas más variadas y atrevidas dentro del género.
Hemos realizado este análisis en su versión de Xbox Series X con un código proporcionado por Best Vision PR.