Análisis de Drawn to Death (PS4)
Hubo una época en que éramos jóvenes confusos que pasábamos las horas muertas del instituto dibujando garabatos en el cuaderno, mientras nuestros profesores nos miraban con la vana esperanza de que en el futuro llegásemos a ser personas de provecho. Pero lo que en nuestra cabeza se gestaba era un universo bastante alejado de Platón y más cercano a lo que ha creado David Jaffe para Drawn to Death.
Este genial director ya había trabajado en sagas tan importantes como Twisted Metal o God of War y ahora, con un nuevo estudio denominado The Bartlet Jones Supernatural Detective Agency, nos sorprende con un shooter multijugador en tercera persona y exclusivo para PlayStation 4 que inicialmente llama la atención por su apartado audiovisual y rápidamente es capaz de ofrecernos una propuesta divertida y muy gamberra.
Al contrario que en otros muchos videojuegos, Drawn to Death entra por los ojos y deja claro que su espectacular estilo artístico es una pieza indivisible de su conjunto. Todo el videojuego está construido alrededor de una estética basada en un cuaderno adolescente, que consigue lo más importante, un universo coherente que no solo es llamativo, sino que también se compenetra con la jugabilidad.
Este brillante apartado va acompañado de un guion repleto de insultos, bromas sexuales, referencias a la cultura pop y auténticas salvajadas no aptas para todos los públicos. Lógicamente, en nuestras perturbadas mentes todo esto suena a música celestial y, aunque este enfoque artístico ha creado tantos seguidores como detractores, hay que reconocer la enorme valentía de ofrecer algo tan diferente.
Adentrándonos en su propuesta jugable, el nuevo título de David Jaffe es un multijugador online para hasta cuatro jugadores en el que contamos con distintos héroes y varios modos de juego. Desgraciadamente esto implica que, salvo el tutorial inicial, el título carezca de modo campaña u opciones offline para un solo jugador.
Antihéroes
En total contamos con seis héroes, cada cual más loco. Entre el plantel de personajes tenemos a Ninjaw, una tiburón ninja; Johnny Savage, un joven punki; Diabla Tijuana, una diablesa con rasgos cadavéricos; Cyborgula, un ciborg satánico; Alan, un conejo de peluche con una motosierra; y Bronco, un soldado biónico. Cada uno de ellos cuenta con tres ataques especiales y dos movimientos finales. Esto otorga una gran variedad de acercamientos jugables, ya que todos ofrecen un estilo diferente y a su vez bien equilibrado con el del resto de personajes.
Para poder llevar a cabo ataques especiales como la Patada Punki o el lanzamiento del Dron Mo, simplemente tendremos que realizar la combinación de botones indicada, sin embargo, los movimientos finales requieren un tiempo de espera y tener lista una barra especial. Estas últimas acciones son realmente demoledoras e incluyen invocaciones demoníacas, música que hace estallar las cabezas de los enemigos y lanzamientos de tiburones explosivos. Por último, también podremos invocar a La Mano, un arma de destrucción brutalmente eficaz.
Además de las características únicas de cada personaje, que también modifican aspectos como el nivel de salud o la movilidad, encontramos un completo arsenal de armas que serán compartidas entre todos ellos. Cada uno de los héroes podrá llevar dos armas principales y una granada, además de tener que elegir tres armas adicionales que, aunque no las llevaremos nada más empezar, estarán repartidas por el mapa de forma aleatoria.
En un primer momento muchas de estas armas no serán accesibles, por lo que tendremos que ir jugando para desbloquear las más preciadas. Entre las joyas armamentísticas encontramos a Voley Dan, un cadáver capaz de lanzar bolas de voleibol; Cabrón con Suerte, una escopeta con cuatro cañones; JRPG, una videoconsola 16 bits muy salvaje; o Star Laser 3000, un fusil de rayos láser realmente destructivo. El arsenal también cuenta con armas "normales" como fusiles de asalto, rifles de francotirador o lanzagranadas, sin embargo, el resto de armas bizarras como el Martillo Neumático Ruso, Ratatatá, Tío Joe o Ley Antiterrorista, serán las más divertidas y eficientes.
Este variado y profundo arsenal es realmente original y vamos a tener que emplear varias horas de juego para conocer y dominar muy bien todas las armas. Esto mismo sucede con los distintos héroes ya que, aunque hay poca variedad, se alejan radicalmente de los estereotipos habituales, lo cual nos obligará a realizar un esfuerzo extra para aprovechar todo su potencial. Sin embargo, en términos generales el juego carece de profundidad y rápidamente dominaremos su sistema de juego, pudiendo volverse poco estimulante.
Es cierto que, entre la velocidad de las partidas, la variedad de armas y las distintas habilidades de los personajes, la jugabilidad se vuelve demasiado caótica y a veces es complicado entender del todo lo que está sucediendo. Todo esto se agrava por el peculiar diseño artístico del título, que lejos de clarificar la situación, la complica todavía más y no es capaz de ofrecer una interfaz lo suficientemente clara.
Otro aspecto fundamental es el diseño de los mapas. En total tenemos siete localizaciones con nombres tan peculiares como Alientown, Monte Killmore, Cementerio del Gladiador, Insultorio o Masacre. Cada uno de ellos cuenta con un genial diseño artístico y una ambientación única. Por otro lado, todos comparten un diseño de niveles con varias plantas, portales de teletransporte, estructuras móviles, zonas especiales de salto y multitud de ítems. Entre los objetos que podremos ir recogiendo encontramos nuevas armas, recuperadores de salud, munición o botes de energía.
Otro elemento que añade una pizca de locura a la propuesta son los modos de juego: la mayoría de las opciones disponibles son para cuatro jugadores, aunque también encontraremos enfrentamientos individuales. Entre las opciones disponibles tenemos Duelo Clásico, Donante de Órganos, Duelo Clásico por Equipos o Camorra, todos ellos muy divertidos y con una duración por partida que no superará los 10 minutos.
Estos modos se pueden jugar de distintas formas según nuestra implicación: la más interesante es Clasificatoria, un lugar en el que sumaremos todos los puntos de experiencia obtenidos e iremos subiendo en la clasificación de la temporada; si por el contrario queremos algo más relajado, encontramos No Clasificatoria, donde solo obtendremos la mitad de los puntos de experiencia y únicamente estarán disponibles cuatro modos; por último, Amistosa, será un paraíso en el que podremos configurar la partida a nuestro gusto, aunque no obtendremos puntos de experiencia.
Al jugar en Clasificatoria o No Clasificatoria iremos obteniendo puntos de experiencia que irán vinculados a cada héroe y que nos proporcionarán nuevas indumentarias, más provocaciones y sobre todo, la posibilidad de conseguir Llaves Sangrientas. Estas llaves son fundamentales, ya que nos van a permitir desbloquear nuevas armas y distintos objetos decorativos, además de poder acceder a elementos especiales del juego. Sin embargo, dichas llaves esconden un oscuro secreto: los micropagos.
Drawn to Death ha sido lanzado de forma gratuita durante el mes de abril para todos aquellos que posean una suscripción a PlayStation Plus y por un precio de 19,99€ para el resto de jugadores. Esta accesibilidad inicial en el precio choca frontalmente con un sistema de micropagos que, aunque no impide jugar libremente y disfrutar completamente de la experiencia, sí que influye a nivel jugable. El principal punto crítico es que mediante el pago con dinero real podremos desbloquear las armas disponibles, rompiendo con ello el sistema de progresión y dando ventaja a una serie de jugadores.
Más allá de esta cuestionable política de contenido, el videojuego también incluye micropagos para comprar nuevos diseños de personajes, provocaciones y cajas misteriosas. Estos cofres especiales también los podremos obtener jugando, sin embargo, los micropagos ayudan a obtener mayor cantidad de recompensas y devalúan nuevamente el sistema de progresión, aunque lógicamente todos los elementos visuales carecen de importancia a nivel jugable.
Respecto al apartado técnico, el título utiliza modelados muy sencillos, animaciones toscas y un deficiente sistema de iluminación, sin embargo, la fluidez jugable es muy buena y eso garantiza una experiencia sin fisuras. En lo relativo al sonido, Drawn to Death acompaña el gamberro diseño artístico con melodías roqueras muy punk que le sientan de maravilla. Por su parte, el título llega con un buen reparto de voces en inglés y una excelente traducción al castellano, sin la cual el título hubiese perdido gran parte de su encanto en nuestro país.
Conclusión
Drawn to Death es un shooter multijugador en tercera persona divertido y con un enfoque diferente, algo que le permite desmarcarse del resto de propuestas del género. Su principal encanto radica en su diseño artístico, con un estilo visual fantástico que imita los dibujos del cuaderno de un adolescente. Mención especial merece su brillante guion, con un tono muy bizarro y repleto de constantes insultos, chistes sexuales y bromas macabras.
El apartado audiovisual, que nos ha parecido tremendamente original y divertido, puede no gustar a todo el mundo, sin embargo, ofrece una experiencia única y cargada de personalidad. El punto negativo de llevar al extremo este enfoque artístico es que a nivel jugable provoca confusión visual, siendo especialmente negativo el diseño de la interfaz gráfica. Pese a estas deficiencias y a los micropagos, encontramos una buena variedad de modos de juego, personajes originales y un nutrido conjunto de armas y habilidades realmente alocadas que nos permiten disfrutar de un título entretenido.
Hemos realizado este análisis descargando el juego de PSN con una suscripción a PlayStation Plus.