Análisis Destiny Connect: Tick-Tock Travelers, un JRPG infantil (PS4, Switch)
Después de unos años en los que perdió muchísimo protagonismo, por fin el género de los juegos de rol (sean del tipo que sean) ha resucitado y vuelve a tener una gran presencia en los tiempos actuales. Una grata noticia para los muchos aficionados a esta clase de títulos que vemos cómo cada mes se dejan ver varias producciones que se ajustan a esta categoría de juegos. Y uno de los más recientes en aterrizar es Destiny Connect, una nueva producción del equipo Nippon Ichi Software, una obra que desde ya os adelantamos que no es precisamente una de las más llamativas ni destacadas de dicho estudio… más bien lo opuesto.
Sopor para todos los públicos
Uno de los elementos más importantes que suelen albergar las aventuras de este tipo es su argumento. Lejos de resultar lo más mínimamente sugerente, uno de los principales inconvenientes que podemos echar en cara a esta producción tiene que ver justamente con lo poco original, predecible y carente de interés que se muestra la trama conjunta que sirve como trasfondo para esta producción.
La pequeña aldea de Clocknee se prepara para el cambio de siglo pero, en mitad de los festejos, prácticamente todos los habitantes de dicho pueblo se quedan congelados e inmóviles. ¿Qué habrá sucedido? Para desvelar dicho misterio Sherry emprende su viaje, una niña que protagoniza esta aventura junto a su amigo el miedoso Pegreo… e Isaac, su robot custodio fabricado por su padre. Un personaje que posee mucho peso en esta historia por su habilidad estrella: viajar en el tiempo.
Efectivamente y tal y como estáis sospechando, para dar con la clave que rodea el misterio que se ha cernido sobre la aldea natal de la protagonista es necesario viajar al pasado y futuro… algo que ya hemos vivido mil veces antes en infinidad de juegos (y series, películas, animes, etc.) de formas mucho más atractivas. Y es que dicho argumento, pese a su falta de originalidad, podría haber resultado igualmente interesante a poco que se hubieran elaborado situaciones y personajes lo suficientemente llamativos. Por desgracia se ha dado el caso contrario, con escenas poco inspiradas, un guion muy soso y protagonistas de todo menos carismáticos. Un caldo de cultivo poco alentador que no mejora mucho cuando nos adentramos y profundizamos en la aventura en sí.
La intención de Nippon Ichi ha sido la de concebir un juego de rol que fuera lo más sencillo posible para que pudiera ser degustado sin problemas por el público más infantil y, también, por los jugadores menos experimentados en esta clase de aventuras. Una idea tan notable y plausible como, desafortunadamente, no demasiado bien ejecutada. Y no porque el juego sea un desastre tras otro en cada uno de los campos que ostenta, para nada, sino porque la tónica insulsa que os explicábamos hace un instante en relación a su argumento y narrativa se extiende también en su vertiente jugable, la cual sigue una línea muy similar.
Estamos ante una obra que trata de integrar los aspectos y características básicas habituales incluidos en la mayoría de títulos similares. Por lo tanto una de estas vertientes son los combates por turnos, batallas que se dan con bastante frecuencia y que nos permiten ir ganando experiencia a medida que eliminamos a los enemigos de turno, una especie de robots bastante "extraños" por decirlo de forma suave. Durante los enfrentamientos es posible efectuar ataques directos, defendernos, realizar ciertas skills o aptitudes que van aprendiendo los protagonistas a medida que avanzan y demás acciones clásicas en este tipo de juegos. El problema es que estos combates son de todo menos sugerentes o atractivos, sin atisbo alguno de estrategia y, menos aún, de vistosidad. Y por eso mismo a las pocas horas terminan por hacerse demasiado tediosos.
La exploración de los fondos es otra de las tareas que debemos desempeñar, pudiendo recorrer escenarios bastante bellos en su mayoría aunque no demasiado amplios… y, lo que es peor, compuestos por pequeñas zonas que requieren de un tiempo de carga correspondiente que a la larga rompe demasiado el ritmo del juego. Y a esto último también contribuyen las casi continuas escenas de vídeo que, lejos de aportar gran cosa, resultan molestas y nos animan a saltarlas de manera indiscriminada. Los diálogos con personajes secundarios también están presentes, unas conversaciones que tienen lugar con textos en inglés sin ningún tipo de doblaje. Y teniendo en consideración que en principio se trata de un título orientado para el público más infantilón, nos parece que esta falta de traducción repercute negativamente en la jugabilidad. Tampoco faltan otros ingredientes comunes a este tipo de obras como la compraventa de ítems, los clásicos árboles de habilidades para los protagonistas y otras características que, por lo menos, aportan cierta gracia a la aventura en global.
Para finalizar, en cuestiones técnicas tampoco es que estemos ante una obra especialmente deslumbrante. Lo que más nos ha gustado en esta faceta es lo que ya os hemos comentado antes, la belleza que suelen mostrar la mayoría de los decorados que podemos visitar. Por el contrario, la línea estética que poseen tanto los protagonistas como los adversarios resulta poco agraciada, al menos para nuestro parecer. Y las animaciones tampoco es que sean nada gráciles, aunque por lo menos cumplen. El sonido sigue una pauta similar, con melodías que en algunos casos resultan muy agradables pero, más allá de eso, los efectos son escasos y la ausencia de doblaje se deja sentir en un título de estas características.
Un RPG sin alma
Muchas veces resulta complicado afirmar que un título resulta poco atractivo o hasta aburrido teniendo en cuenta que no arrastra ningún defecto grave o tajante que daña o arruina completamente la jugabilidad. Esta obra de NIS es un claro ejemplo de esto que os comentamos, un juego de rol de corte clásico y gráficos en 3D que no acapara ningún defecto de bulto pero que se las apaña para resultar tremendamente soso y poco estimulante para el jugador. Puede que por sus características resulte algo más atractivo para los jugadores más infantiles o menos "puestos" en este tipo de títulos pero, aún así, tenemos serias dudas de que esta producción les termine enganchando.
Hemos realizado este análisis mediante un código de descarga enviado por Bandai Namco.