Análisis Budget Cuts, ninja de oficina (PS4)
Sabemos que empezamos a sonar como un disco rayado, pero diseñar un juego para la realidad virtual necesita un enfoque diferente al desarrollo de un juego tradicional. Por ahora, los proyectos que entienden esto son los que de verdad brillan, y el juego que hoy analizamos, Budget Cuts, es un perfecto ejemplo de ello.
El teletransporte, nuestra mejor arma
Budget Cuts es un juego de infiltración en primera persona diseñado en exclusiva para la realidad virtual, que nos lleva hasta un futuro distópico en el que los robots se encargan de realizar la inmensa mayoría de tareas que ahora hacen los humanos, incluyendo el trabajo de oficina. Nosotros encarnamos a uno de los pocos humanos que siguen trabajando en esta compañía, pero resulta que nuestros compañeros de carne y hueso han ido desapareciendo recientemente, y una llamada telefónica nos pone en alerta: tenemos que escapar.
Así comienza nuestra aventura, en la que la prioridad es encontrar el camino, si es posible, sin ser vistos. Los dos pilares de la aventura son la infiltración y la exploración, ambos muy bien implementados. Para movernos tenemos una pistola de teletransporte que nos parece una genialidad, ya que convierte una de las carencias de la realidad virtual en una de las principales características jugables.
Esta pistola dispara una bolita que, al aterrizar en una superficie lo suficientemente grande, se convierte en un portal de teletransporte. Lo primero que hace es abrir una especie de ventana que nos permite ver qué nos aguarda en la zona a la que nos vamos a teletransportar antes de hacerlo, pudiendo cancelar el viaje. Es una mecánica fantástica, que funciona genial, y que nos anima a explorar cada escenario para encontrar la ruta que nos interesa.
Regularmente, recibiremos una llamada de nuestro contacto que nos dará el siguiente objetivo y, aunque generalmente se traduce en encontrar algo para avanzar, pero todo está muy bien planteado, y nunca se hace repetitivo. Hay muchas pequeñas ideas que le dan variedad y que se agradecen bastante. Es cierto que es «cortito» (entrecomillado porque nos ha durado unas cuatro horas y algo), pero siempre hay esa sensación de hacer cosas nuevas. Además, si queremos aprovecharlo al máximo tenemos un montón de coleccionables escondidos por los mapas, e incluso un modo arcade con niveles diseñados para superar nuestra puntuación.
Evasión en la oficina
Aparte de la infiltración y la exploración hay una tercera mecánica opcional, que es el combate. Como buen ninja, podemos lanzar unos cuchillos para acabar con los robots de vigilancia, que no dudarán en atacarnos si nos detectan. Es algo totalmente prescindible si preferimos optar por la infiltración absoluta, pero es una opción. Quizás los PlayStation Move no son lo más preciso para lanzar estas armas, pero en general la adaptación a PlayStation VR funciona muy bien.
Precisión de lanzamiento aparte –a lo que te acabas acostumbrando–, no hemos tenido ningún problema en absoluto para jugar con los Move. No sólo en lo que a tecnología respecta, sino también a diseño, ya que cambiar entre herramientas o seleccionar objetos es increíblemente intuitivo y responde a las mil maravillas.
En lo audiovisual, dentro de lo simplista que es, creemos que tiene un estilo artístico muy interesante, que le sienta muy bien a esa historia a lo Portal que nos quiere contar. Es cierto que nos gustaría haber visto algo más de variedad de escenarios, pero no es algo que nos haya molestado demasiado.
En lo sonoro, nos encontramos con voces en inglés, algo que pesa bastante en la realidad virtual. Tiene textos en castellano, pero creemos que en este formato es importante mantener la inmersión, y ponerse a leer no es lo ideal. Todos los diálogos –incluidos los chistes– son muy básicos, y cuando recibimos instrucciones nos llegan a modo de fax, por lo que tenemos siempre una referencia visual para saber qué tenemos que hacer, así que si tenéis un nivel básico de inglés podréis jugarlo sin necesidad de subtítulos.
El único problema «grave» (igual, entrecomillado porque es bastante relativo) que le hemos encontrado son los tiempos de carga. Sólo carga entre niveles y cuando morimos, pero si se nos atragante una secuencia puede ser un tanto frustrante. No son tiempos de carga exageradamente largos, unos 30-35 segundos, pero en realidad virtual ese tiempo, con una pantalla en negro como única escapatoria, se acentúa. En teoría, esto dejará de ser un problema si lo jugamos en PS5.
Cuidado con los recortes de presupuesto
Nos lo hemos pasado genial con Budget Cuts, y creemos que es un juego que sorprenderá a quienes no lo conozcan. Es cierto que el juego lleva ya bastante tiempo disponible en PC, donde incluso tiene su secuela, pero ahora los jugadores de PlayStation VR por fin pueden disfrutarlo, y creemos que bien ha merecido la espera. Es un título divertido, original, bien planteado y diferente a la vez que conocido, que sabe aprovechar el formato.
De hecho, creemos que una de sus virtudes es ser consciente de las limitaciones de la realidad virtual y utilizarlas para jugar a su favor, con la pistola de teletransporte como mejor ejemplo de ello. Es cierto que cosas como los tiempos de carga o que no haya voces en castellano no son ideales, pero pero aun así creemos que la experiencia merece la pena.
Hemos realizado este análisis en PS4 Pro con un código de descarga proporcionado por PlayStation.