Análisis de AO International Tennis (PS4, Xbox One, PC)
Decimos que la competencia siempre es buena, y que ayuda a mejorar para conseguir ofrecer el mejor producto posible. Eso es lo que está pasando ahora con AO International Tennis y Tennis World Tour: los desarrolladores están echando el resto para asegurarse de que su juego es el mejor simulador de tenis del momento. No podemos comparar ambos todavía, pero sí contaros qué tiene que ofrecer el primero de ellos.
De vuelta a las pistas
AO International Tennis es un simulador de tenis con la licencia del Abierto de Australia, así como de 18 jugadores profesionales, entre los que se encuentran Rafael Nadal, Carolina Pliskova o Caroline Garcia.
Como cabe esperar, nos permite jugar partidos individuales, dobles, mixtos, torneos y, por supuesto, el Abierto de Australia.
Como ya comentamos en nuestras impresiones, lo más importante y lo que más nos ha gustado es su concepto jugable. Tenemos dos indicadores que serán imprescindibles para acertar con nuestros golpes: el primero es un círculo en la zona de la pista de nuestro rival que nos indica a dónde estamos apuntando; el segundo es el color que vemos tanto en ese círculo como al lado de nuestro jugador, y que va pasando de rojo a verde en función del tiempo que lo dejemos pulsado. Cuanto mejor midamos la longitud de esa pulsación, más cerca del verde estará, y más rápido y preciso será nuestro golpe.
Puede sonar un poco complicado, pero os aseguramos que se le coge el truco fácilmente. Además, nos parece un sistema de control bastante "realista", en el sentido de que es muy fácil que se nos vaya un poco de las manos la potencia y echemos fuera ese golpe decisivo que, a su vez, sabíamos que teníamos que apurar para alejarlo del alcance del rival. Es un sistema de control muy exigente en las dificultades más altas, que nos obliga a medir muy bien tanto dónde lanzamos la bola como la fuerza con la que lo hacemos.
Este sistema de control da lugar a partidos muy emocionantes, sobre todo en los dos últimos modos de dificultad (de cinco que tiene). En estos modos, por cierto, es donde más se notan las carencias de la inteligencia artificial. Hay momentos en los que los personajes, sencillamente, no responden. Una bola fácil, a la que puede llegar sin problemas, se convierte en un error no forzado sin razón aparente. Lo mismo le pasa a nuestro jugador: hay veces que decide que no va a hacer el esfuerzo de intentar llegar a esa pelota.
Es una de las dos grandes pegas que manchan una jugabilidad con una base muy, muy interesante. Es un título que te obliga a ajustar tanto tus golpes que, cuando pierdes un punto porque un jugador no quiere moverse, resulta muy, muy frustrante. Y aunque siempre se agradece arañar un tanto, que el rival deje pasar una pelota fácil le quita parte del realismo.
La otra pega que le vamos a poner es la similitud entre jugadores y superficies. Obviamente hay diferencias en sus estadísticas, pero en lo que respecta a la respuesta y el estilo de los tenistas, las sensaciones son prácticamente idénticas entre todos. No te da la sensación de que con uno puedes aprovechar su revés y con el otro sus subidas a la red. Acabas jugando igual con todos porque las diferencias son muy pequeñas. Lo mismo pasa con las superficies. Acabamos jugando igual en todas porque apenas hay diferencia.
La carrera del tenista
AO International Tennis ofrece una serie de modos que, desgraciadamente, también son bastante similares entre sí. Podemos jugar el Abierto de Australia, torneos a nuestro gusto, partidas libres tanto contra la consola como contra otros jugadores, ya sea de manera local o a través de internet, o aprender los controles en el tutorial. El modo con más profundidad es el modo carrera, en el que creamos un jugador (o elegimos uno ya existente) y lo llevamos a la gloria.
Es un modo interesante, donde el dinero que ganamos lo podemos utilizar para mejorar sus estadísticas, y tenemos que elegir bien los torneos en los que participamos, ya sea por su nivel de dificultad, por su recompensa económica o por el desgaste físico que supondrá para nuestro tenista. Habría estado bien introducir también un sistema de recompensas que nos ofreciese más alicientes para seguir avanzando, ya que, para ser el modo principal y el más profundo, carece, precisamente, de profundidad.
Lo mismo pasa en el online. Podemos echar una partida rápida y una personalizada, en la que podemos elegir los ajustes, pero no hay amistosos y clasificatorios, así que todos los partidos que juegues pasan a contar para el ranking mundial. Si quieres practicar online, tus resultados pasarán a estar reflejados en la clasificación. Tampoco parece que haya penalización por rage quitting, así que te pueden dejar colgados en el último punto sin castigo. Eso sí, los partidos que hemos echado han funcionado bien.
Otro aspecto muy, muy mejorable es la traducción. Cuando hicimos las impresiones, honestamente, pensábamos que sería un texto temporal, pero la versión final sigue igual. De verdad, llega a tal punto que no sabemos si ha sido traducido con Google. Mezcla de mayúsculas y minúsculas, nombres diferentes para las mismas secciones y traducciones directamente absurdas, como conde de rally para rally count, es decir, el intercambio de golpes.
Queremos aprovechar también para destacar su creador, completísimo y que nos permite hace casi desde cero tenistas, estadios y logos. AO International Tennis no va sobrado de licencias, así que estamos seguros de que la comunidad va a intentar suplir ese vacío con sus creaciones. De hecho, los desarrolladores han introducido nombres como Djokovic en las grabaciones que asignamos a los jugadores para que podamos escucharlos en la pista, así que han dejado esta puerta abierta con conocimiento de causa. Por supuesto, las creaciones se pueden compartir a través de internet.
Falta en el saque
AO International Tennis tiene una base jugable que nos gusta mucho. Es accesible pero exigente, y particularmente divertida en los niveles más altos de dificultad o contra otros jugadores humanos de nuestro nivel. Esta base tan buena choca con dos elementos difíciles de obviar: los problemas puntuales (pero que te pueden hacer perder un partido) en la respuesta de los jugadores y extrema similitud entre diferentes tenistas y superficies. Si esto se lo añadimos a una serie de modos a los que le falta profundidad para engancharnos, AO International Tennis se nos queda como una opción correcta y prometedora que esperamos que siga mejorando y creciendo en el futuro.
Hemos realizado estas impresiones en su versión de PS4 Pro con un código que nos ha proporcionado Best Vision PR.