Análisis Neva, una preciosa y entretenidísima aventura de acción y plataformas creada en España (PC, PS5, Xbox Series X/S, Switch, PS4)
Ya han pasado casi seis años desde el lanzamiento de GRIS, el primer y aclamado juego del estudio barcelonés Nomada Studio, una aventura de plataformas tan aplaudida como comercialmente exitosa, ya que es el tercer juego español más vendido de la historia con 3,2 millones de copias.
Ahora vuelven con su segundo trabajo, Neva, un juego que mantiene algunas de las señas de identidad de GRIS, como ser audiovisualmente deslumbrante, pero que en esta ocasión va a un poquito más allá en lo jugable. Algo que consigue ofreciendo unas secciones de plataformas más elaboradas, y por primera vez también combates, siendo una aventura realmente entretenida de principio a fin, que hace del minimalismo, tanto en lo jugable como en lo narrativo, una virtud.
Una preciosa aventura de acción y plataformas
Neva está protagonizada por Alba, una misteriosa joven armada con una espada, a quien controlamos, y Neva, un cachorro de lobo con poderes mágicos, que nos acompaña y a quien veremos crecer a lo largo de la aventura. Mediante una narrativa visual sin textos ni palabras, al comienzo nos cuentan cómo el destino de ambos personajes se ve unido tras un traumático suceso con unas fuerzas oscuras, los enemigos a los que nos enfrentamos, que parecen sacados de una de las películas de animación del aclamado Studio Ghibli, en el que Nomada Studio se ha inspirado para este juego.
Así arranca una aventura en 2D completamente lineal con plataformas y combates, en la que ambos aspectos del gameplay tienen casi el mismo peso, y que se caracteriza siempre por su minimalismo, en lo jugable y en lo narrativo. Y también por ir al grano, ya que se trata de un juego entretenidísimo, siempre variado y que nunca se recrea demasiado tiempo en sus mecánicas e ideas, y que se puede completar en unas cuatro o cinco horas, sin un segundo de relleno, lo que se agradece entre tantos juegos hipertrofiados.
Si como aventura de plataformas puede recordar a GRIS, aunque aquí con secciones de saltos más elaboradas, aunque sin pasarse, nunca trata de ser un juego demasiado desafiante, es en los combates donde encontramos la mayor novedad respecto su anterior trabajo. Unas batallas que no son muy complejas, ya que tenemos solo un tipo de ataque con el que realizamos un sencillo combo, un movimiento de esquiva o dash, y alguna mecánica que se añade más adelante en la aventura, suficiente para ofrecer unas peleas bastante interesantes, y que nunca se hacen repetitivas o pesadas.
Esto es gracias a que cada poco tiempo se añaden nuevos tipos de enemigos, que nos obligan a adaptarnos a sus ataques y peculiaridades, y que nos obligan a jugar con cierta concentración, ya que con apenas tres golpes podemos morir. Así algunos enfrentamientos, especialmente contra los jefes finales, tendremos que repetirlos alguna que vez y jugar con atención, algo que no es para nada tedioso, ya que los puntos de control están bien colocados y ninguna situación se alarga más de la cuenta. No es un juego muy desafiante, pero tampoco un paseo, y tiene como reto adicional encontrar sus coleccionables, muy estimulantes, ya que están colocados con buen gusto.
Es una aventura genialmente diseñada, que fluye con naturalidad y armonía, mezclando a la perfección su narrativa, sus plataformas y sus combates, todo dura el tiempo justo, y nunca se regodea en ninguna de sus situaciones. Cada poco tiempo incluye nuevas ideas y mecánicas en los saltos, en las batallas y en su espectacular diseño de escenarios, que te dejan en muchas ocasiones con la boca abierta. Porque en Neva, tanto lo jugable como lo audiovisual son igual de importantes, y es tan bonito que siempre te apetece avanzar para ver con qué nuevas imágenes te sorprende.
La única pega que le ponemos en lo jugable es que la premisa del juego, la relación entre la humana y la loba, apenas se explota mecánicamente, o no al menos de manera significativa. Al principio de la aventura tenemos que proteger al cachorro de los enemigos, y más adelante nos echa una mano mordiendo y reteniendo a los monstruos, e incluso podemos lanzarla contra ellos, pero estas interacciones quedan lejos del vínculo emocional entre humano y animal que llegábamos a establecer, por ejemplo, en un juego como The Last Guardian. Sí, quizá no hemos sido justos al elegir un ejemplo tan notable, pero parece bastante evidente que en Nomada Studio se han inspirado en las obras del Team ICO.
Audiovisualmente apabullante
Neva es jugablemente muy redondo, se controla genial y las secciones de plataformas y los combates están muy bien diseñados, pero aun así es su apartado audiovisual lo que más sobresale, ya que aunque pueda sonar exagerado, es posiblemente una de las aventuras en 2D más bonitas que hemos jugado nunca. El derroche de imaginación que demostraron con GRIS aquí va un paso más allá, con unos paisajes y escenarios de ensueño, una arquitectura monumental y épica que recuerda a los juegos de Team ICO y FromSoftware, y que da gusto recorrer.
La dirección artística es una maravilla, con un llamativo y variado uso del color y el inteligentísimo uso de las luces y las sombras que crean un juego en el que cualquier pantallazo elegido al azar podría ser un bonito fondo de pantalla. Un arte que además no se emborracha de preciosismo, siempre es funcional, al servicio del gameplay, y que técnicamente está perfectamente aplicado. A todo esto le pone la guinda la preciosa banda sonora compuesta por Berlinist, que forma una simbiosis perfecta con las imágenes, en un diseño de sonido sobresaliente.
Una gran evolución para Nomada Studio
Aunque GRIS fue un gran éxito de crítica y público, al que firma estas líneas le pareció un juego un tanto vacío, muy bonito evidentemente, pero que en lo jugable y en lo narrativo no tenía mucho que decir. Neva es una acertado paso adelante para este estudio barcelonés, ya que siendo incluso más preciosista que su primer trabajo, es un juego mucho más interesante, que hace del minimalismo una gran virtud, siendo una aventura que te bebes con gran deleite, de lo divertida y estimulante que resulta jugable y visualmente.
Por ponerle alguna pega, tanto lo que cuenta como lo que propone jugablemente está demasiado trillado y no sorprende, y la relación entre la guerrera protagonista y la loba que da nombre al juego se podría haber explotado de una manera más ingeniosa, ya que queda en algo un tanto anecdótico. Pero pese a esto, es un juego muy redondo, al que nada le sobra ni nada le falta, y si te gustan este tipo de aventuras en 2D, lineales y con saltos y combates, te aseguramos que te va a encantar.
Hemos realizado este análisis en su versión de Xbox Series X con un código de descarga proporcionado por Devolver Digital.