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FICHA TÉCNICA
Distribución: Steam
Precio: 59.99 €
Jugadores: 1
Formato: Descarga
Textos: Español
Voces: Español
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ANÁLISIS

Análisis Jurassic World Evolution 3: La mezcla entre gestión de parques y dinosaurios de Frontier sigue evolucionando (PC, PS5, Xbox Series X)

La nueva entrega de Jurassic World Evolution ofrece interesantes novedades con la mente puesta en los aficionados de lo jurásico.
Análisis de versiones PC, PS5 y Xbox Series X.

No es la única propiedad intelectual que se basa en dinosaurios, pero qué duda cabe que Jurassic Park, la novela creada originalmente por Michael Crichton, ha sido, es y probablemente será durante mucho tiempo la más popular de todas las que podemos encontrar en el mundo del ocio audiovisual. Tampoco es casualidad que sea así, ya que desde la primera adaptación cinematográfica dirigida por Steven Spielberg hasta la última y más reciente de Gareth Edwards (en cuya filmografía se incluyen algunas cintas aclamadas por el público como Rogue One y The Creator), cada nueva entrega basada en estas peculiares criaturas que pulularon por la Tierra durante la Era Mesozoica ha ofrecido unos resultados sobresalientes en taquilla.

En el mundo del cine, esto se suele traducir en un sinfín de refritos y secuelas que no siempre suelen ser del gusto de los expertos arqueólogos, pero desde luego que sí del público que acude a las salas para olvidar un rato el ajetreo de sus vidas entre el rugido del ya legendario Tiranosaurio Rex y los chillidos de aquellos que tratan de escapar de sus fauces. Y si no, que se lo digan a los más de trescientos millones de dólares que obtuvo Jurassic World: Rebirth durante el fin de semana de su estreno, a principios del pasado julio.

Vuelven nuestros dinosaurios favoritos. Esta vez, con sus crías.

Como es de esperar, el éxito cinematográfico de la franquicia ha tenido su eco en el mundo del videojuego desde la aparición de Parque Jurásico en el ya lejano 1993. Los últimos y más recientes esfuerzos por capturar la esencia de la franquicia han venido por parte de Frontier Developments(Planet Coaster 2, F1 Manager 2024), empresa británica que viene haciendo una fantástica labor en el género de los juegos de gestión, como bien demuestra la evolución (no va con segundas, lo prometemos) que ha mostrado Jurassic World Evolution desde que su primera entrega llegase al mercado en 2018. Los encargados de llevar a buen puerto la licencia de Universal decidieron centrarse en la premisa sobre la que giraban las entregas más importantes de cada escisión de la serie: la creación de un parque temático en el que los usuarios pudiesen disfrutar de todo tipo de especies de dinosaurios.

La variedad de biomas permite ir desarrollando distintos tipos de entornos.

Al igual que sucede en las películas, gestionar un zoo de criaturas primitivas, además de plantear una serie de cuestiones éticas y morales en las que no entraremos a profundizar, no es una tarea para nada sencilla, ya que además de tener que procurar mantenerlas en buen estado siempre hay que tener un ojo puesto en aspectos relacionados con la seguridad y con el hábitat natural en el que estas se desarrollan, entre otros aspectos propios de los juegos de gestión de parques, en los que suele ser crucial lograr captar la atención de cuantos más usuarios mejor para vender entradas y así dar viabilidad a proyectos que, de partida, cuentan con un ajustado presupuesto de varios millones de dólares. La vida se abre camino, sí, pero no a cualquier precio. De todo esto pudimos dar buena cuenta en Jurassic World Evolution y muy especialmente en su más reciente secuela, Jurassic World Evolution 2, donde la atención de sus creadores comenzó a enfocarse más en los propios dinosaurios que en otras cuestiones relacionadas con la gestión de parques propiamente dicha.

La vida se abre camino… otra vez

Aunque Frontier haya empleado la licencia de Parque Jurásico para dar más empaque al producto, la realidad es que su serie nunca se ha inmiscuido en el arco narrativo oficial de las películas salvo a nivel de contexto histórico, con lo que se evita emplear el rostro de los actores y actrices protagonistas de estas y, con ello, algún que otro engorroso problema de licencias. Por lo tanto, la historia (por así llamarla) de JWE2 tenía lugar justo después de los acontecimientos de los que fuimos testigos en Jurassic World: Fallen Kingdom, dirigida por el patrio J.A Bayona. Con los dinosaurios campando a sus anchas por el planeta, nuestro objetivo consistía en rescatarlos para evitar así una catástrofe a nivel mundial, amén de protegerlos de unas condiciones medioambientales para las que no estaban preparados. De este modo se enlazaba el modo Campaña con el concepto de la posible extinción humana tras el regreso de estos seres, uno de los ejes sobre los que giraba el imaginario tanto de algunas cintas como de las novelas del propio Crichton.

El modo Campaña nos llevará a tener que arreglar algún que otro estropicio provocado por la avaricia de los empresarios.

Aunque la idea parecía ser idónea sobre el papel, en la práctica no lo fue tanto, dando como resultado una campaña que duraba apenas cuatro horas y que palidecía a la hora de ser comparada con los otros dos modos principales del juego: el sandbox, donde podíamos dar rienda suelta a nuestra creatividad en distintos biomas durante el tiempo que nos apeteciese, y el denominado Teoría del Caos, que a grandes rasgos nos emplazaba a cambiar el devenir de la historia tratando de evitar algunas de las catástrofes de las que fuimos testigos en los filmes originales. Jurassic World Evolution 3, lejos de buscar o de intentar ser un producto totalmente ajeno a sus hermanos mayores, parte de una base similar, emplazándonos ahora en una nueva línea temporal que tiene lugar justo después de lo que vimos en Jurassic World: Dominion.

Ver cómo evolucionan las crías y heredan rasgos es uno de los aspectos más destacados de esta entrega.

Es decir: los dinosaurios todavía no han entrado en regresión como sucederá años más tarde en Rebirth, y pese a que alguna que otra facción terrorista contraria a los designios del empresario Cabot Finch ya sugiere que por muchos esfuerzos que haga el ser humano ambas especies nunca podrán sobrevivir juntas, la idea de los benefactores de estas criaturas pasa por crear nuevos parques en los que proporcionarles las mejores condiciones de vida posibles, así como por arreglar o enmendar los errores cometidos en otras zonas esparcidas por el mundo, arreglando parques caídos en desgracia o ampliando nuevos sectores a través del nacimiento de nuevas criaturas mediante la manipulación de su genoma.

De las más de 80 especies de dinosaurios, cada una se adaptará mejor a determinados ambientes que otras.

Dicho en otras palabras: el nuevo modo Campaña de Jurassic World Evolution 3, además de ser más largo y de estar mucho mejor cohesionado que en anteriores ocasiones, pone mayor énfasis en la crianza de nuevas criaturas, con opción a alterar genéticamente sus virtudes o defectos antes de su nacimiento, y nos lleva a viajar a distintas partes del globo en las que iremos ampliando nuestra red de científicos y de descubrimientos tecnológicos con los que, en principio, podremos sorprender al mundo entero gracias a la recuperación de especies extintas. La única salvedad es que ahora podremos ser testigos de cómo nacen sus retoños en nidos especialmente creados para tal propósito, y de cómo estos evolucionan, crecen y se aparean, trasladando así sus patrones genéticos a las nuevas generaciones de dinosaurios que irán haciéndose mayores bajo nuestro amparo. Eso, claro está, sucederá solo siempre y cuando las condiciones sean las propicias.

Haciendo el trabajo de los dioses: dando lugar a la vida… y a las ganancias

El modo Campaña de JWE3 es ahora una campaña propiamente dicha. De las cuatro o cinco horas de duración de JWE2 pasamos a más de veinte, un lapso que, como de costumbre, dependerá de determinados factores. Las nuevas familias de dinosaurios ahora incluyen machos, hembras y crías, lo que inevitablemente nos lleva también a ser testigos de patrones de comportamiento más realistas en función de la especie. Algunas crías, por ejemplo, se cubren detrás de sus padres cuando se sienten amenazadas u observadas, algo que se da con bastante frecuencia si nos gusta dar paseos con los distintos vehículos de los que disponemos y con los que también podremos sacar fotografías para ganar un dinero extra. Lo más interesante de esta novedad es, como comentamos anteriormente, que las crías crecen y evolucionan, heredando las características (colores, virtudes y defectos) de sus padres.

Podemos emplear el modo en primera persona para recorrer el parque y disfrutar de las atracciones como si fuésemos un cliente más.

Como sus necesidades no son siempre las mismas que las de sus progenitores, tendremos que poner especial atención a ellas, dado que además tanto ellas como las familias de dinosaurios en general son las atracciones (odiamos emplear este término al referirnos a un animal) más lucrativas de cualquier buen parque que se precie. Este apartado y sus peculiaridades es a todas luces en el que más tiempo ha invertido Frontier para dar el imprescindible toque distintivo con respecto a anteriores entregas. Existen muchos valores a tener en cuenta a la hora de que los dinosaurios se apareen: desde las necesidades medioambientales de cada uno (alimento, agua, espacio, capacidad de convivencia con otras especies, etc.) al nivel de fertilidad y afinidad entre machos y hembras, un aspecto que podemos mejorar gracias a la investigación de fósiles, en los que se encuentran los datos más importantes del genoma de las especies con las que estemos trabajando. Cuanta más información tengamos sobre un dimetrodón, mayores serán las posibilidades de alterar su longevidad o capacidad de socialización, entre muchas otras.

Las especies más grandes son también las que más cuidados y atenciones demandan.

No obstante, antes de obtener fósiles tendremos que realizar expediciones por distintos lugares del planeta, para lo que será indispensable haber contrastado previamente a un grupo de científicos que se desplacen in situ, tanto para obtener restos fosilizados como otros objetos que podremos vender para obtener un dinero extra. Cada científico tiene unas cualidades específicas en alguno de los tres campos principales de desarrollo, además de alguna que otra habilidad que nos puede ser de utilidad para investigar con más celeridad los fósiles o para aumentar el tiempo que tarda un huevo en incubarse en la instalación que habremos creado previamente para tal fin. Aunque al principio no es difícil gestionar las finanzas, cuanto más profundizamos en la Campaña mayores serán los retos y objetivos que tengamos que cumplir, por lo que no es aconsejable contratar a científicos a diestro y siniestro, dado que cado uno de ellos, como es lógico, cobra un ostentoso salario que a la postre puede llevar a desequilibrar el delicado sistema financiero del parque.

El dinero manda, o el cliente siempre tiene la razón

Como sucede en todo buen juego de gestión que se precie, para mantener al cliente contento no bastará con tener una amplia selección de dinosaurios. También es esencial construir tiendas de bebidas, comida y regalos en las que puedan invertir el dinero que tanto nos hace falta para poder progresar en otras instancias. Crear un parque atractivo es sinónimo de construir caminos anchos en los que no se produzcan aglomeraciones, zonas de visión amplias ubicadas en lugares específicos, encuentros con dinosaurios, cruceros, tours con globos aerostáticos… Para desbloquear estas atracciones será necesario invertir tiempo, dinero y científicos en las distintas ramas de investigación de las que podemos hacer uso, además de cumplir una serie de requisitos específicos, como contar con un determinado nivel de reputación o de seguridad. La seguridad, por cierto, es otro de los factores muy a tener en cuenta a la hora de elegir dónde y cómo queremos establecer a nuestros dinosaurios. Algunos tienen actitudes un tanto agresivas que no serán del agrado del público y que pueden causar algún que otro problema, como la aniquilación total de nuestros visitantes, algo que lógicamente tendrá consecuencias devastadoras en la partida.

Nuestra primera misión siempre es construir un ambiente propicio para que los dinos estén cómodos y sean felices. Esto les llevará también a reproducirse.

Como es lógico, el parque necesita también un mantenimiento, además de unidades específicas que se dediquen a observar a los dinosaurios para calibrar sus necesidades. Un dinosaurio que esté cómodo en su medio natural será un dinosaurio feliz, pero si no tenemos en cuenta su nivel de agrado con el mundo que le rodea, es posible que opte por romper las barreras para marcharse en busca de un lugar mejor. Los edificios, vallas y las nuevas torres de observación, así como todos y cada uno de los elementos que forman parte del parque (a excepción de la vegetación), requieren un cuidado y, por supuesto, una red eléctrica estable que no falle. Hay que extremar las medidas de seguridad en caso de que esto suceda, así que además de construir edificios de mantenimiento y observación, también tendremos que crear un refugio para evitar que los clientes sufran las inclemencias meteorológicas o de cualquier otro tipo que se suelen dar con cierta frecuencia. Y por si esto fuera poco, los dinosaurios también enferman, así que un parque rara vez podrá funcionar sin una unidad médica que sepa valorar y curar a las especies para que estas puedan vivir y procrear sin problemas.

Un sistema más convincente, con un pero

Como veréis, para lograr que un parque funcione (es decir, que sea rentable) necesitamos tener en cuenta tanto el nivel de satisfacción de los dinosaurios como el de los clientes, así como un equipo de respuesta capaz de solucionar problemas sobre la marcha. El modo de evolución de los dinosaurios puede ser algo confuso al comienzo, pero cuando le hayamos cogido el punto resultará muy divertido ver cómo crecen las familias gracias a nuestro esfuerzo por lograr que tengan las mejores condiciones de vida posibles; el renovado modo Carrera, con su sistema global de investigación, que nos lleva de un punto a otro del globo con distintos biomas y condiciones climáticas, entre otros factores, ofrece retos suficientes como para mantenernos enganchados a la pantalla durante bastantes horas. A veces perderemos el control de lo que ocurre en la partida: es inevitable que esto suceda, como pasa en casi cualquier juego de gestión, hasta que entendamos cuáles son los patrones por los que se mueve el equilibrio intrínseco del juego, las leyes no escritas (o al menos no explicadas) que seguramente los jugadores con más experiencia no tendrán muchas complicaciones para entender a las primeras de cambio.

El motor gráfico ha evolucionado, pero muestra algunas costuras a la hora de procesar determinados ambientes.

Sin embargo, y a pesar de los esfuerzos de Frontier a la hora de incluir a varios personajes emblemáticos de la franquicia como el doctor Ian Malcolm o el ya mentado Cabot Finch a tenor de las conversaciones que mantienen con nosotros por radio, es inevitable sentir que se ha perdido una muy buena oportunidad para dar más empaque narrativo al conjunto. La mayor parte de los diálogos que estos personajes mantienen con nosotros, en español y con los actores de doblaje de los personajes tal y como los hemos conocido en las películas, tienen un tono humorístico que acaba por resultar infantiloide y muy repetitivo, especialmente los del doctor Malcolm, cuya pesimista actitud con respecto a la experimentación genética no pasa de los típicos comentarios un poco cazurros sin ningún tipo de profundidad más allá de hacer la broma fácil. Teniendo en cuenta que hablamos de una licencia oficial con infinidad de posibilidades y de que ahora el modo Campaña sí que se presta a tener un hilo conector realmente interesante que vaya un poco más allá de cumplir determinados requisitos, nos ha parecido que Frontier ha desaprovechado una ocasión de oro para ofrecer al aficionado acérrimo algo más que la clásica gestión de toda la vida.

Crea, modifica y comparte

Esto que hemos descrito hasta el momento se corresponde con la parte centrada en la gestión del parque, la que ocupará la mayor parte de nuestra atención. Sin embargo, no es la única novedad que encontraremos en Jurassic World Evolution 3. Nada más lejos de la realidad, una de las inclusiones a las que Frontier le ha dado más importancia es la posibilidad de crear o de modificar todas las estructuras del juego de forma modular, lo que nos permite cambiar ventanas, techos y paredes para ajustarlas a nuestro gusto cuando lo deseemos. Esto también implica que, además de variar las ya existentes, podemos crear planos desde cero que luego compartiremos en el denominado Frontier Workshop con otros jugadores. Y aunque a priori puede que parezca algo reservado para los jugadores más imaginativos en este sentido, la realidad es que gracias a este nuevo sistema de modificación, tanto de edificios como de terreno, ahora es posible jugar con los entornos para crear entornos naturales con los que delimitar el espacio por el que transitan los dinosaurios, un punto que termina siendo fundamental para crear un parque hecho a nuestra medida.

Una de las novedades es la posibilidad de editar todas y cada una de las estructuras existentes. Incluso podemos crearlas de cero y compartirlas con otros jugadores.

Hay que reconocer que, al comenzar a jugar, la cantidad de piezas, objetos y opciones resulta un poco agobiante, sobre todo si estamos acostumbrados a los juegos de gestión que menos atención prestan a estos detalles. Sin embargo, cuando ya llevamos un buen número de horas y dominamos los conceptos básicos del parque, este sistema se convierte en uno de los aspectos más entretenidos del juego, porque básicamente nos permite hacer lo que nos dé la gana, invirtiendo, eso sí, bastante tiempo en el proceso hasta que logremos dominar las particularidades del sistema de diseño. Habrá quien le dé más uso y habrá quien prefiera obviarlo, pero no cabe la menor duda de que el esfuerzo que Frontier ha puesto sobre la mesa a la hora de ofrecer todo tipo de herramientas es, cuando menos, loable. Esto tiene mucho que ver también con el rendimiento del motor gráfico, que en la versión de PS5 que hemos probado ha resultado espectacular en cuanto al diseño de dinosaurios y biomas se refiere, pero al que se le acaban viendo algunas costuras a la hora de presentar de golpe ciertas texturas, especialmente las de la flora, algo que se da en todos los biomas y que se acrecienta a medida que introducimos más elementos (edificios, transeúntes, vegetación, vehículos, etc.)

La naturaleza se abre camino y evoluciona, también gráficamente

El salto cualitativo con respecto a JWE2 es innegable, pero hay que tener en cuenta también que necesitaremos un buen equipo para que todo esto que hemos descrito se mueva con la fluidez que se espera de él. Pese a estos problemas, en PS5 tanto los tiempos de carga como la presentación de los biomas, entre otros aspectos, es elegante, algo a lo que contribuye una banda sonora plagada de temas emblemáticos y de otros orquestales que encajan con los patrones habituales a los que el género nos tiene acostumbrados. Por otro lado, y hablando de patrones habituales del género de gestión, los jugadores que hayan invertido tiempo (y dinero) en el contenido descargable de Jurassic World Evolution 2 verán que faltan aquí una cantidad importante de especies de dinosaurios que, según se entiende, se incluirán con el paso de los meses, al igual que sucedió con este mismo título y su antecesor.

Hay muchos aspectos de la gestión que debemos tener en cuenta, pero los dinosaurios y su evolución siguen siendo los protagonistas.

Es cierto que contamos con más de ochenta especies de dinosaurios como punto de partida y que a priori son suficientes para entretenernos con ellas en el modo Campaña, pero si lo que queremos es disfrutar del modo Sandbox e ignorar la campaña principal, no sería de extrañar que echásemos de menos la mayor variedad que ofrecía la versión final de JWE2. En este sentido, y dejando al margen el modo Campaña en el que hemos incidido más que de sobra, los otros dos modos de juego que encontraremos al comenzar a jugar son el modo Desafío, en el que tendremos que cumplir una serie de retos muy específicos pudiendo escoger entre distintos niveles de dificultad, y el ya mentado Sandbox, que además de permitir que escojamos entre los biomas del modo Campaña, también incluye la posibilidad de crear nuestra propia isla, así como alguna que otra sorpresa de la franquicia de Parque Jurásico. El modo Teoría del Caos que tanto gustó en JWE2 ha desaparecido, aunque tampoco se sabe si se incluirá en futuras actualizaciones. En todo caso, dada la variedad de situaciones que vivimos en el modo Campaña, tampoco sería justo decir que lo hemos echado especialmente de menos.

Conclusiones

Siempre es un placer disfrutar de un juego de gestión independientemente de qué tipo de escenario plantee. Sobra decir que en Jurassic World Evolution 3 la lupa se sitúa sobre los dinosaurios, lo que a su vez nos lleva a tener en cuenta su bienestar, lo que a su vez nos lleva a tener en cuenta la gestión económica del parque, y esto a su vez a lograr por todos los medios que acuda cuanto más público mejor. Si este, además de pagar la entrada, se gasta su preciado dinero dentro del parque en comida, regalos o cualquier otro objeto, mejor que mejor. El equilibrio entre estos factores sigue intacto con respecto a su antecesor, con situaciones que se suelen prestar a salirse menos de control, algo que en parte se debe a los nuevos sistemas de vigilancia. Tener que controlar tantos aspectos puede resultar un poco caótico, sobre todo si somos primerizos en estas lides, pero el modo Campaña establece bastante bien sus retos y necesidades para evitar que la experiencia se convierta en algo traumático. Las nuevas posibilidades con las crías, su evolución y los rasgos hereditarios harán las delicias de los amantes de los dinosaurios, mientras que las herramientas para controlar y mantener cuidado el parque y a los usuarios que por él transitan también gustarán a los jugadores que se decanten más por esta rama.

Los amantes de la edición de edificios tienen aquí un sinfín de opciones para jugar con ellas a su antojo.

Sin embargo, que la sensación general que transmite el juego sea mejor en todos los sentidos, algo que se percibe especialmente en el aspecto gráfico, no implica necesariamente que no existan elementos mejorables, empezando por algunos defectos a la hora de generar texturas en el mapeado o la ausencia de las especies que ya aparecieron como contenido descargable y que aquí han desaparecido para, suponemos, reaparecer por arte de magia en forma de DLC en el futuro. De ahí que muchos jugadores aficionados al género opten por esperar a las versiones "definitivas". Dejando al margen estos dos factores, creemos que no se ha hecho un buen uso de los elementos clásicos de la franquicia. Sí, esto es un juego de gestión y no una aventura gráfica, pero teniendo la licencia de la que hablamos y contando con personajes conocidos y míticos, reducir su presencia a repetitivas y descafeinadas conversaciones radiofónicas da la impresión de ser una oportunidad perdida para crear la experiencia jurásica definitiva.

El diseño de algunas especies es simplemente espectacular.

Por todo lo demás, Jurassic World Evolution 3 es una opción más que recomendable tanto si nos gustan los dinosaurios como si somos más partidarios de disfrutar de las opciones de gestión, teniendo siempre en cuenta que aquí los verdaderos y auténticos protagonistas son estos peculiares seres, a los que, por cierto, algún que otro grupo tratará de salvar para impedir que nosotros, ávaros empresarios, nos hagamos de oro exhibiéndolos en sus jaulas. Ya sabéis: la naturaleza se abre camino. Esperamos que la lógica también lo haga.

Hemos analizado este juego gracias a un código de descarga proporcionado por Bastion.

NOTA

8.4

Puntos positivos

Más y mejores herramientas que nunca para personalizar cada bioma a nuestro gusto.
La evolución de los dinosaurios, con sus opciones genéticas y legado propio.
Un modo Carrera por primera vez a la altura de las circunstancias…

Puntos negativos

… pese a que no termina de aprovechar el imaginario de la franquicia.
Algunos pequeños desajustes gráficos.
Es una pena que no se incluya el contenido descargable de JWE2.

En resumen

Una delicia para los amantes de los dinosaurios y de la gestión de parques, la nueva entrega de Frontier se centra en enmendar los errores del pasado, aunque todavía tiene margen de mejora para el futuro.