Análisis de Finding Paradise (PC, Switch)
Hace seis años, Freebird Games nos sorprendió a todos con To The Moon, un juego realizado con RPG Maker que, a pesar de su aparentemente discreto apartado técnico, consiguió conmovernos y hacernos disfrutar de una historia muy emotiva plagada de grandes personajes, mucho humor, geniales diálogos y una exquisita narrativa que rara vez se ve en este sector.
Quizá no sea el juego indie más conocido y popular, pero le sobra calidad y bien merece que le deis una oportunidad alguna vez en vuestras vidas si todavía no lo habéis hecho, ya que se trata de una experiencia única y muy gratificante, de esas que dejan huella y difícilmente se olvidan.
Con este precedente y su spin-off, A Bird Story, estábamos deseando que llegara el lanzamiento de su secuela, Finding Paradise, la cual se ha hecho de rogar más de lo que nos gustaría, pero como suele decirse, la espera ha merecido la pena.
En busca de la felicidad
Esta vez el argumento parte de la misma premisa que su antecesor: los doctores Eva Rosalene y Neil Watts, cuyo trabajo consiste en hacer que las personas que estén a punto de morir puedan cumplir sus sueños y deseos dentro de sus cabezas, aceptan el caso de un paciente llamado Colin.
Para ello, cuentan con una máquina de avanzada tecnología que les permite introducirse en sus recuerdos para así alterarlos y reescribir la vida del cliente de forma que esta tienda hacia la consecución de ese deseo que no pudo cumplir en la realidad. Evidentemente, esto queda solo en la cabeza del paciente, quien no es capaz de distinguir esa nueva realidad de la auténtica, lo que le vale para poder marcharse de este mundo sin arrepentirse de nada.
Como era de esperar, las cosas no tardan en empezar a complicarse, ya que Colin tiene un deseo un tanto contradictorio: siente que su vida ha sido feliz, pero a pesar de ello sigue teniendo un vacío en su interior que le hace pensar que podría haber sido mejor y más plena. Por ello, quiere que nuestra pareja de protagonistas le ayuden a sentirse totalmente pleno, pero sin cambiar nada de sus recuerdos, especialmente si estos están relacionados con su familia.
De esta manera, emprenderemos un viaje a través de los recuerdos de Colin, donde recorreremos los momentos más importantes de su vida intentando buscar las conexiones que nos permitan ayudarle a sentirse totalmente feliz.
A diferencia de To The Moon, Finding Paradise no se centra en relatarnos un gran drama capaz de sacarnos la lágrima fácil, sino que busca ser una obra más humana, profunda, reflexiva y optimista que nos haga pensar en el significado de nuestras vidas y qué es lo que hacemos a lo largo de ella para alcanzar nuestra felicidad personal y qué es lo que realmente buscamos para sentirnos realmente plenos.
La historia de Colin se siente más cercana que la de Johnny (el paciente del primer juego), ya que es más cotidiana, por lo que resulta fácil vernos reflejados e identificados en muchas de las cosas que le ocurren, de modo que no tardaremos en empatizar con él, aunque a veces se nos muestren las cosas de forma un tanto poética.
Otra cosa que hace muy bien el título es la forma en la que plasma el mundo y el universo en el que se desarrolla la saga, planteando interesantes dilemas morales sobre temas tan controvertidos como la ética del trabajo de ambos protagonistas: ¿realmente merece la pena autoengañarnos y modificar nuestros recuerdos para alcanzar una felicidad falsa aunque la sintamos como real?
Eso sí, aunque sea una historia que trate temas tan profundos, no os penséis que por ello se ha dejado el humor de lado, más bien al contrario. El título está plagado de referencias a memes, otros videojuegos, películas, libros y series de televisión que nos sacarán varias sonrisas y carcajadas, por no hablar de los brillantes e ingeniosos diálogos entre sus dos protagonistas, cuya química y carisma nos parecen inigualables.
A nivel jugable no hay mucho que comentar, ya que estamos ante un título donde su pilar principal radica en la narrativa. A pesar de ello, tendremos que explorar una serie de pequeños escenarios recolectando los "mementos" que nos permitan acceder al siguiente recuerdo. La exploración de los mismos es muy lineal y resulta prácticamente imposible perderse, por lo que todo está siempre muy guiado.
Probablemente lo más destacado de este apartado sean los puzles que tendremos que superar antes de acceder a cada recuerdo, donde tendremos que alinear una serie de iconos moviendo las filas de un tablero. Son sencillísimos y no tienen dificultad alguna, aunque se agradece que vayan incluyendo nuevas mecánicas para darles variedad.
En lo que respecta a su apartado audiovisual, resulta muy destacable lo que ha conseguido hacer el estudio nuevamente con RPG Maker, ya que a pesar de su simpleza, los escenarios están repletos de detalles y elementos únicos que demuestran lo muchísimo que se han cuidado, así como los sprites de los personajes.
Finalmente, la banda sonora vuelve a ser una auténtica maravilla y nos regala una selección de temas con una instrumentación minimalista y donde suele destacar el piano que es simplemente preciosa, ambientando a la perfección todo lo que vemos en escena y realzando cada momento para hacerlos más especiales todavía si cabe.
Conclusiones
Quizá Finding Paradise no nos haya impactado tanto como lo hizo To The Moon en su momento (tampoco lo pretende), pero eso no quita que esta secuela sea excelente y muy recomendable para todo aquel que quiera disfrutar de una gran historia y una narrativa ejemplar que no se conforme con contarnos lo mismo de siempre, sino que pretenda ir un paso más allá para hacernos pensar y reflexionar sobre nuestras vidas de una forma más positiva. A nivel jugable sigue sin ofrecer demasiado y el inglés quizá sea una barrera para su disfrute si no domináis dicha lengua, pero el guion y sus personajes tienen tanta fuerza que acaban por compensar y mantener todo el peso del juego por sí solos, algo que se ve realzado gracias a su espectacular banda sonora. Sin duda, uno de los últimos juegazos de este brillante 2017.
Hemos realizado este análisis gracias a un código de descarga para Steam que nos ha facilitado Freebird Games.