Análisis Children of the Sun, un puzle shooter muy especial (PC)
Los videojuegos independientes se han convertido, más bien, en indiespensables (perdón por la broma) para el mundo de los videojuegos. En un momento en el que muchas grandes compañías se centran en lanzar proyectos AAA con un gran apartado técnico y una buena jugabilidad pero en muchas ocasiones poca originalidad, los títulos que nos traen los desarrolladores independientes suelen suponer un soplo de aire fresco e incluso en ocasiones marcar camino a las empresas más grandes e incluso resucitar géneros tal y como vivimos con los juegos de terror y obras como Amnesia hace unos años.
Hoy os traemos otra de esas obras indie especiales, imperfectas, divertidas, que pueden conquistar a muchos jugadores a pesar de sus fallos y que merecen la pena tener en cuenta. Os hablamos de Children of the Sun, un título que podríamos definir como "puzzle shooter" que llegó a Steam a principios de abril y que, desde luego, deja entrever el talento y el futuro que tiene en la industria su creador, René Rother.
El fuego de la venganza
Children of the Sun es una historia de odio y venganza en el que tomamos el control de LA CHICA que en cada nivel tendrá la tarea de destruir a los miembros de una SECTA que destrozó su niñez y de la que quiere borrar de la faz de la tierra.
A nivel narrativo, el título de Rother apuesta por ofrecer un puñado de imágenes con un toque artístico muy especial para contarnos la historia de Children of the Sun, de esa chica y la secta, renunciando al texto y dejando bastante libertad al jugador para realizar diferentes interpretaciones de la trama.
Una sola bala
A nivel jugable quizás algunas imágenes de Children of the Sun podrían haceros pensar que estamos ante una especie de Sniper Elite, un juego de tiradores de precisión (o francotiradores) en el que la puntería y el sigilo son cruciales para avanzar en cada nivel y acercarnos más a nuestro objetivo de venganza total.
Vamos ahora a explicar un poco el proceso de cada nivel de Children of the Sun. Comenzamos la partida en una zona alejada de nuestros enemigos, segura y perfecta para un tirador de precisión.
En ningún momento nos acercamos al campamento, puente, cementerio o el que sea el lugar donde están los sectarios, sino que el único movimiento que podemos hacer es en forma de anillo que rodea el nivel, ni más, ni menos. Los sectarios no pueden detectarnos y nosotros no podemos acercarnos a eliminarlos con algún arma ni nada por el estilo.
En su lugar en esa fase inicial del nivel lo que tendremos que hacer es movernos sobre ese círculo, detectar a todos los sectarios (o al menos a la inmensa mayoría) y trazar un plan de acción para superar el nivel ya que, para lograr matarlos a todos solo necesitaremos un disparo y una sola bala.
Y aquí esta el quid de la cuestión ya que LA CHICA tiene la facultad especial de poder controlar el movimiento de la bala en un arco de unos 90º. Una vez salga disparada de nuestro rifle podremos modificar su trayectoria y, tras impactar sobre uno de los blancos el tiempo se ralentizará hasta casi pararse y podremos seleccionar el siguiente objetivo desde esa bala volviendo a unos 360º, encadenando víctimas hasta limpiar todo el nivel.
La premisa parece sencilla pero, a medida que avanzamos en Children of the Sun se va volviendo cada vez más complicada ya que vamos mejorando nuestros poderes para tener más posibilidades a medida que los enemigos también se van haciendo más poderosos y necesitan que aprovechemos todo nuestro poder para abatirlos. Por ejemplo, podremos, en un momento, usar una habilidad de reapuntado que será esencial utilizar para corregir algún error o cambiar por completo la trayectoria de la bala antes de impactar con un enemigo, otro ejemplo es una habilidad que nos permite acelerar la velocidad de la bala y que será esencial para, por ejemplo, destrozar a enemigos que llevan puesta una armadura.
Todos estos nuevos enemigos y poderes se nos van presentando poco a poco a medida que jugamos para que vayamos aprendiendo a disfrutar de Children of the Sun aunque aquí creemos que hay ciertos problemas de ritmo y, precisamente, cuando mejor lo estamos pasando, cuando por fin empezamos a sacar todo el jugo al título de René Rother este se termina con un último nivel que es el más inspirado y que nos deja con ganas de más.
Se trata, sin dudas, de una propuesta interesante de juego de la que hemos disfrutado pero que también puede ser frustrante con lo que creemos que son algunos pequeños fallos de diseño en algunos niveles, sobre todo en la legibilidad de ciertos objetivos pero, desde luego, el sabor de boca final que nos deja es de buen poso, y de título perfecto para una primera entrega que está lejos de ser trascendente por pequeños fallos, pero que es un concepto que su creador puede aprovechar muchísimo en el futuro para ofrecer una nueva entrega o un título que beba de estas mecánicas y que puedan perfeccionarlas.
Sencillo pero eficiente en lo técnico
Si hablamos del título a nivel técnico se trata de un juego sencillo pero eficiente. No se apuestan aquí por gráficos de primer nivel ni mucho menos y, de hecho, quizás el apartado visual peca de ser un poco simple, aunque eso también se traduce en ser un juego bastante eficiente, sin fallos y que ha funcionado sin pegas a hasta 400 FPS con gráficos "a todo poder" a una resolución de 1440p. Eso sí, creemos que quizás se podría haber dado algo más de mimo a este apartado y los problemas de legibilidad de ciertos colores en algunos niveles son bastante claros.
Lo que sí nos ha gustado es el acabado artístico del título y no, no es lo mismo que el técnico aunque puedan confundirse. El look que ofrecen las partes narrativas es muy interesante y René sabe transmitir mucho con muy poco.
Conclusiones
Children of the Sun es una de esas obras de corte independiente que son interesantes, que quieren apostar por hacer algo diferente, que no son perfectas, que tienen errores pero que son muy disfrutables y que contribuyen a que el género de los videojuegos siga creciendo y evolucionando.
Este título de René Rother es justo eso, un "puzzle shooter" atractivo, que en sus mejores niveles ofrece una experiencia exquisita, pero que tiene pequeños fallos que le alejan de los grandes de su categoría, sobre todo por su ritmo y por terminar, precisamente, cuando dominábamos todo y cuando era más interesante en lo jugable.
Sí, podemos rejugar cada nivel y "competir" con otros jugadores en tablas clasificatorias pero, desde luego, no es lo mismo. Aun así, pese a esos pequeños errores es un título muy a tener en cuenta y que creemos que va a lograr enganchar a los amantes de los puzles o aquellos a los que les gusten los disparos y quieran probar algo diferente.
*Hemos realizado este análisis gracias a un código proporcionado por Devolver Digital.