Análisis de Mario & Luigi: Superstar Saga + Secuaces de Bowser (Nintendo 3DS)
Una nueva aventura llega a Nintendo 3DS de la mano de Nintendo, compañía que sigue respaldando a su veterana consola portátil de manera muy efusiva (algo que se agradece mucho). Sí, es posible que alguno pueda echar en cara que parte de este apoyo llega de la mano de remakes y refritos (como es el caso del título que nos ocupa) en lugar de nuevas propuestas. Pero de lo que no cabe duda es que si dichas reinterpretaciones son tan magníficas como la que nos brinda Mario & Luigi: Superstar Saga + Secuaces de Bowser, pocas quejas se pueden efectuar al respecto.
Seguro que muchos de vosotros recordáis el título original que sirve como base para esta producción, una aventura que apareció para Game Boy Advance hace ya casi 15 años y que supuso el estreno de dicha franquicia. Una saga que, lejos de caer en el olvido, se ha convertido en un activo importante para Nintendo y, más específicamente, para sus portátiles.
Hermanos al rescate
La historia que da pie a esta producción es tan desternillante como absurda, algo que lejos de ser un defecto, lo cierto es que se convierte en una virtud. En esta ocasión Bowser no es el malo de turno (de hecho se convierte en uno de nuestros aliados) dado que dicho papel recae en una bruja llamada Jijí.
Como no podía ser de otra forma, Peach es la víctima de su malvado plan. Pero lejos de seguir los pasos de Bowser y secuestrarla, lo que perpetra esta bruja es casi peor: la roba su preciosa voz y, a cambio, en lugar de palabras escupe bombas. Un panorama desalentador que Mario y Luigi (quien intenta escaquearse al principio) tratan de enderezar. Así es como arranca esta aventura, un viaje realmente placentero y tremendamente recomendable para los poseedores de esta gran consola portátil.
Una epopeya que nos lleva al Reino Judía, lugar donde reside dicha Bruja Jijí y sus súbditos, enemigos a los que debemos ir eliminando en batallas que tienen lugar por turnos pero que resultan increíblemente dinámicas, siendo precisamente ésta una de las cualidades clásicas de esta serie. Los combates no son aleatorios y la gran mayoría de las veces vemos venir a nuestros adversarios. De hecho, si actuamos rápido y somos lo suficientemente habilidosos es posible golpearlos antes de que dé comienzo la contienda para restar un par de puntos de vida a dichos contrincantes.
Una vez se inicia la batalla nos toca ir decidiendo en cada uno de nuestros turnos los movimientos a efectuar. Y como siempre ha sucedido en esta franquicia, lejos de ser pasivos dichos enfrentamientos nos animan a estar siempre atentos a los movimientos de nuestros personajes y también de los rivales para esquivar ataques y potenciar los nuestros. Un sistema que premia el timing y que resulta muy divertido dado que, además, no se hace nada cansino al cabo de las horas, algo fundamental en un título de estas características.
Cuando no estamos peleando, lo más normal es que estemos explorando los fondos, escenarios que gozan de un buen diseño y que además son bastante variados. En cada uno de ellos podemos encontrarnos con diversos personajes con los que dialogar en español (sólo textos, eso sí) que en muchas ocasiones nos invitan a participar en misiones secundarias, las cuales no son ni muy numerosas ni, en ocasiones, resultan demasiado interesantes. Uno de los escasos peros que se le pueden echar en cara a la aventura.
Investigar los fondos nos permite también ir obteniendo diferentes objetos y útiles que nos permiten mejorar las estadísticas de nuestros personajes (algo que también sucede cuando subimos el nivel de experiencia de los dos hermanos) así como restablecer nuestra salud, etc. Y tampoco faltan los puzles, los cuales suelen ser sencillos de solventar y no especialmente numerosos pero que, en cualquier caso, aportan su granito de arena a la hora de otorgar más diversidad a la experiencia de juego.
A medida que progresamos también vamos ampliando y mejorando las habilidades de los personajes, gozando cada uno de ellos de aptitudes únicas que pueden exprimir tanto en solitario como haciendo tándem. Saltar más alto, planear por los fondos o reducir su tamaño son algunas de estas habilidades que poseen los protagonistas que nos permiten ir accediendo a diferentes zonas de los escenarios y, en plena batalla, efectuar ataques más potentes contra los rivales. Además el manejo es bastante sencillo y nos permite realizar acciones concretas para cada uno de los hermanos, dado que el botón A es el asignado a Mario y B a Luigi, aunque como ya hemos dicho también pueden efectuar acciones conjuntas.
Todo esto da como resultado una jugabilidad muy accesible y entretenida, que puede mantenernos ocupados durante unas 15 o 20 horas. Puede que su estructura general sea algo lineal en los tiempos que corren y que, más allá de su renovadísimo aspecto gráfico, no aporte demasiado en relación al título original de GBA… si no contamos con el gran aliciente que posee esta versión, por supuesto.
Un juego de regalo
En la versión de preview que disfrutamos hace unos días de esta edición no tuvimos la ocasión de probar el gran aliciente que posee esta reedición de Mario & Luigi Superstar Saga en relación a lo contemplado en el juego original de GBA. Hablamos de Secuaces de Bowser, por supuesto, una aventura complementaria que narra las aventuras del ejército de esbirros de Bowser (quien viaja junto a Mario y Luigi) en busca de su líder.
Afortunadamente ya hemos podido hacerlo en la versión final que hemos podido probar y lo cierto es que nos ha dejado muy satisfechos. La razón es que esperábamos encontrarnos con una especie de complemento (así sin más) para el juego principal pero lo que nos hemos encontrado es, básicamente, un juego distinto y muy bueno que no tiene mucho que ver con lo expuesto en el otro en materia jugable (no así argumental). Por lo tanto nos encontramos ante el nada habitual caso de disfrutar de dos juegos en uno, algo que nos parece genial.
En lugar de ser un RPG más o menos tradicional como lo es Mario & Luigi, en esta aventura lo que debemos hacer es ayudar al Capitán Goomba (aunque existen otros protagonistas como Shy Guy o Boo) a liderar un escuadrón de esbirros de Bowser para que den su merecido a las huestes rivales. En lugar de gozar de libertad para guiar a nuestro ejército por diversos escenarios, lo que debemos hacer es entrar en una sucesión de batallas (agrupadas en muchos niveles diferentes) en las que tenemos que gestionar a nuestras tropas hasta vernos las caras con un enemigo más poderoso.
Decenas de unidades distintas (koopa troopas, plantas piraña, kamek, hermanos martillo, etc.) se engloban en tres categorías distintas: artillería, infantería y aviación. Y este conglomerado de unidades forma parte de un triángulo de poder/debilidad muy importante dado que los miembros de la artillería son muy efectivos contra los de aviación pero frágiles contra la infantería, estos últimos están a merced de las unidades de aviación pero prevalecen contra los artilleros, etc.
Por eso mismo antes de cada enfrentamiento conviene determinar los miembros que van a saltar al campo de batalla, dado que una vez allí nuestros personajes pelean de forma automática contra los rivales de turno, aunque es posible asignar ciertas órdenes especiales a los mismos merced a la pantalla táctil usando los llamados puntos de liderazgo. Sólo disponemos de una cantidad de puntos muy limitada por lo que conviene usarlos con sabiduría y conservarlos el mayor tiempo posible, pudiendo desde bloquear los ataques especiales de los enemigos a pedir refuerzos.
Una aventura que se desarrolla de manera paralela a la otra y que, eso sí, necesita ser habilitada previamente, algo que es posible efectuar muy al comienzo. Por lo tanto y lejos de ser un relleno carente de interés en relación al título principal, reiteramos que lo que nos ofrece esta nueva epopeya protagonizada por los esbirros de Bowser es muy notable y, además, tampoco es corta precisamente. Un complemento perfecto que en nuestra opinión justifica plenamente la adquisición del título para aquellos que ya jugaran al original de GBA. Aunque claro, esa decisión depende de cada usuario, por supuesto.
El buen trabajo realizado en toda esta vertiente relacionada con la jugabilidad que os hemos comentado hasta ahora también se ha extendido a la presencia gráfica. Esta obra es un ejemplo perfecto de lo que debe ser un título realizado para una consola técnicamente no muy poderosa (al menos comparada con el resto) como es Nintendo 3DS. Un título donde prevalece el buen gusto estético sobre todo lo demás.
Los escenarios poseen un diseño realmente bueno y un colorido desbordante. Además su variedad es muy destacada, pudiendo atravesar escenarios tan diversos como castillos, cuevas, zonas de montaña o aldeas. Dichos decorados están repletos de personajes (amigos y adversarios) tan reconocibles como expresivos, gozando de un diseño made in Nintendo muy atractivo y fantásticas animaciones.
Para acabar, tampoco queremos dejar de resaltar lo bien recreado que ha sido el apartado sonoro, bastante mejorado en relación a lo exhibido en el título original. La colección de melodías que resuenan a lo largo de todo el juego es magnífica, mientras que los efectos (con numerosas frases en italiano por parte de los protagonistas) no están menos conseguidos. En global este apartado sonoro roza el sobresaliente.
Una excelente reinterpretación
Nintendo ha adaptado de manera soberbia lo expuesto hace tantos años en la producción original de Alpha Dream para GBA en la portátil 3D. Estamos ante una aventura RPG tan accesible para cualquier tipo de usuario como rematadamente entretenida a poco que te guste el género o el universo de Mario en general. Una nueva prueba de que Nintendo 3DS, lejos de sufrir una sequía importante tras la llegada de Switch, sigue demostrando estar en un estado de forma increíble.
Hemos realizado este análisis mediante un código de descarga enviado por Nintendo.