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Las mejores películas de Christopher Nolan - ranking top 11

Tras el estreno de Tenet, nos aventuramos en la variada y diversa filmografía de Nolan para clasificar sus películas de peor a mejor, destacando los puntos fuertes y flojos de cada una de ellas.

El estreno de Tenet ha vuelto a traernos a Christopher Nolan a nuestras pantallas. La película de espías y acción, cuya crítica tenéis aquí, ha despertado de nuevo el interés en su filmografía. El cineasta británico, todo un amante del séptimo arte, ha ido ofreciéndonos a lo largo y ancho de sus once cintas una variedad de géneros, ideas y conceptos muy originales, presentándonos desde adaptaciones de superhéroes de DC Cómics en clave realistas a viajes espaciales, pasando por historias de ciencia ficción con toques oníricos, duelos de magos o incluso un atisbo de cine bélico bajo el filtro de un thriller. Con tantos detractores como fieles seguidores y defensores, el cine de Nolan no deja indiferente a nadie.

En Vandal Random hemos querido organizar con un ranking, de peor a mejor, todas sus películas hasta la fecha. Es un intento de exponer su obra al completo bajo criterios subjetivos, por lo que nos encantaría debatir con vosotros cuáles son vuestras cintas preferidas del director.

11 - Following (Following, 1998)

Estamos ante la ópera prima de Nolan, y toda una declaración de intenciones de lo que acabaría marcando para siempre toda su obra. La película nos narra, en clave de thriller psicológico y en un perfecto blanco y negro fotografiado en 16 mm, la historia de un desesperado escritor que comienza a seguir personas en busca de una inspiración divina con la que terminar su novela.

Following es un ejercicio estilístico muy potente, pero acaba naufragando a la hora de mantener el interés sobre su exquisita propuesta. Protagonizada por Jeremy Theobald y Alex Haw, puede ser la pieza germinal sobre la que acabaría girando toda la filmografía posterior de su realizador -no olvidemos, es su película debut-, pero no consigue brillar lo suficiente como para perdurar en el recuerdo del espectador.

10 - Insomnio (Insomnia, 2002)

Una de las películas encargo. Insomnio podría haberse convertido en un regalo envenenado para Christopher Nolan. Se trata de un remake de una exitosa cinta noruega, un trabajo con el que el cineasta debía demostrar su talento y que era un director válido para encargarse de proyectos más grandes y ambiciosos en Hollywood. Con 46 millones de presupuesto, su gran incursión en el cine de majors contó con un reparto encabezado por Al Pacino, Robin Williams y Hilary Swank, siendo capaz de armar una historia retorcida, muy en consonancia a su estilo formal y narrativo, que consiguió regalarnos una acertada atmósfera -diurna por motivos geográficos- y una de las mejores interpretaciones de Williams. A día de hoy puede parecer una película más, pero en su momento, transgredió algunas reglas habituales y convencionales del género, y solo por eso, merece reconocimiento.

9 - El caballero oscuro: la leyenda renace (The Dark Night Rises, 2012)

La trilogía de Batman concluía en una épica película que superaba en tamaño y ambición a sus dos anteriores. Tenía la difícil tarea de continuar con el legado de El caballero oscuro, una película que conquistó a propios y extraños y acabó por convertirse en un clásico moderno, todo ello mientras lidiaba con el auge del cine de superhéroes, revivido por aquel entonces por una Marvel que comenzaba a aceptar su rol como productora cinematográfica. El caballero oscuro: la leyenda renace no defraudó, y la epopeya del Batman de Christian Bale cerró por todo lo alto mientras se enfrentaba a la destrucción de su amada Gotham a manos de un terrorífico Bane encarnado por Tom Hardy. El blockbuster aglutina algunas de las secuencias más grandes y ruidosas de toda la saga, y demuestra cómo de cómodo se sentía Nolan con el formato IMAX. Si bien gana con el paso del tiempo, y entretiene como pocos taquillazos modernos, es cierto que podría haber nado algo más de sí.

8 - Batman begins (Batman begins, 2005)

¿Revivir la licencia cinematográfica que casi entierran Joel Schumacher y George Clooney? Sí. Batman begins conseguía revivir el concepto del hombre murciélago de DC Cómics, acudiendo a las fuentes originales del tebeo y apostando por otorgarle de nuevo un toque oscuro, realista y detectivesco. Tangible en sus planteamientos, y presentándonos por primera vez a Bale como el cruzado de la capa, Nolan se rodeó de un reparto de absoluto lujo, con Liam Neeson, Katie Holmes, Cillian Murphy, Michael Caine, Morgan Freeman, Gary Oldman y Ken Watanabe como grandes estrellas. La cinta nos contaba una historia de orígenes, sí, pero con un estilo único, depurado y muy épico, que ya comenzaba a presentarnos la querencia de Nolan hacia el drama grandilocuente -en el mejor sentido, claro-. Warner Bros. quedó muy satisfecha con el resultado -la cinta recaudó más de 375 millones de dólares en cines-, así como los aficionados, que vieron al personaje recuperarse y erguirse como figura totémica y salvadora de Gotham tras el traspiés de los años noventa.

7 - Tenet (Tenet, 2020)

La película más reciente de Christopher Nolan es una oda al cine de espías con un nuevo giro. Técnicamente es impresionante, casi un prodigio en lo audiovisual por múltiples detalles -se ha vuelto a confiar en el formato IMAX para su filmación-, y aunque suponía el esperado espectáculo que salvaría a los cines tras un año horrible por culpa del coronavirus, Tenet se queda un tanto por debajo de lo que podíamos esperar del autor de Inception. Narrándonos una enrevesada aunque prístina historia de viajes en el tiempo, conspiraciones y señores de la guerra, se cree más inteligente de lo que parece, pero nos presenta una vuelta de tuerca a la temática temporal que impregna toda la obra del británico.

6 - Memento (Memento, 2000)

En el año 2000 se produjo la auténtica presentación de Christopher Nolan como cineasta de masas. Aunque habría que matizar que el éxito de Nolan se cuajó, en lugar de las pantallas de cine, en los videoclubs. Memento fue una película que triunfó gracias al boca a oreja de cinéfilo a cinéfilo, y no era para menos. Protagonizada por Guy Pearce y Carrie-Anne Moss es considerada por muchos como la mejor obra del director, y no es para menos, pues en su construcción, libreto y montaje -jugando con la memoria del personaje de Pearce-, encontramos algunos de los momentos más inspirados de toda su filmografía. En Memento, nos toparemos con seres humanos que son aspirados por la inexorable espiral del tiempo y la realidad, una constante en los trabajos posteriores, aunque si somos honestos nunca han llegado al nivel de presentación y orfebrería narrativa como la que hayamos en este.

5 - Interstellar (Interstellar, 2014)

Interstellar es un proyecto muy particular. Para muchos es la gran epopeya del director, la cinta más ambiciosa en términos de concepto y presentación, y quizás la más Hollywoodiense -que ya es decir- de todas sus películas. Inabarcable y colosal, Interstellar llegó en 2014 bajo la forma de una exquisito y melodramática producción de ciencia ficción basada en una lúcida idea del físico ganador del premio Nobel, Kip Thorne. Aunque pasó por varias manos, entre ellas las del mismísimo Steven Spielberg, recaló en los brazos de Nolan y su hermano, que construyeron una historia sobre el triste futuro que vive la humanidad cuando comprende que no puede seguir viviendo en la Tierra. Es entonces cuando un grupo de astronautas y exploradores, liderados por Matthew McConaughey y Anne Hathaway, decide viajar a través de un agujero de gusano en busca de un hogar. Para muchos es excesivamente ñoña, pera otros, fría como el espacio. Pero si conectamos con su propuesta, y nos dejamos llevar por su argumento, lo cierto es que hay muy pocas obras en su filmografía que lleguen a transmitir lo que Interstellar.

4 - Origen (Inception, 2010)

¿El blockbuster definitivo? Bueno, según los mecanismos y las estructuras en las que se mueve Hollywood hoy en día, podríamos decir que sí, que efectivamente. Origen es una muestra más de hasta qué punto el cine de Christopher Nolan rinde tributo a las películas de espías y ladrones de los años sesenta y setenta. Con absoluta libertad creativa, una estrella como Leonardo DiCaprio y el impulso de Warner Bros., construyó una historia de golpes maestros, robos y planes imposibles, pero con un toque onírico único: los personajes se introducían en los sueños de los objetivos para conseguir implantar las ideas que necesitaban sus contratistas. Casi nada. Deliciosamente enrevesada cuando tocaba, con coreografías de acción loables, ciudades capaces de plegarse a los designios de los héroes, peonzas y una música de Hans Zimmer que servía a su vez como vehículo narrativo, Origen ha calado hondo en el imaginario colectivo.

3 - El caballero oscuro (The Dark Knight, 2008)

Es el paradigma de lo que debe ser una película de superhéroes. Para muchos es, sin ningún género de dudas, la mejor película de superhéroes de todos los tiempos. La obra magna de Batman, aquella que nos habla del heroísmo y sus sacrificios como ninguna otra cinta del género, nos contaba cómo Bruce Wayne, encarnado por Christian Bale de nuevo, veía la capacidad de cambiar para bien en Gotham. Sin embargo, si bien el fiscal encarnado por Aaron Eckhart consigue atizarle a la mafia y combatir a la corrupción en los tribunales, pronto surge un enemigo que rompe todos los esquemas: El Joker. El caballero oscuro delega el protagonismo casi absoluto a la versión del conocido villano de DC Cómics que nos regaló el fallecido Heath Ledger, pasando a la posteridad como una de las mejores actuaciones de los últimos tiempos y como su gran papel póstumo -por el que recibió un merecido Oscar de la Academia-. Es un blockbuster en contenido y continente, no lo olvidemos, pero está tan bien rodada, planteada y escrita -fijándose una vez más en los referentes del tebeo más conocidos-, que es imposible no venerarla. Se convirtió en todo un éxito, llevando el nombre de su director a los más altos circuitos del séptimo arte.

2 - El truco final (The Prestige, 2006)

Seremos muy honestos. Puede que El truco final sea la mejor película de Christopher Nolan. Entre Batman begins y la segunda parte, Nolan decidió adaptar The Prestige, una novela de Christopher Priest que había triunfado entre los lectores, llevándola a su terreno y contando de nuevo con sus habituales Bale y Michael Caine, pero añadiéndole la participación de actores y actrices de la talla de Hugh Jackman, Scarlett Johansson o incluso David Bowie. La cinta nos narra la dura y encarnizada rivalidad entre dos magos que, obsesionados por realizar los mejores trucos, acaban siendo engullidos por su propia ambición. Las temáticas de Nolan, aquellas centradas en el tiempo, la obsesión por conseguir aquello que ambicionamos o el peso del amor como elemento motriz que lo impulsa todo, están exquisitamente representadas en una obra que es difícil de olvidar y que es capaz de dejarnos boquiabiertos y desconcertados, como un gran truco de magia, en su parte final.

1 - Dunkerque (Dunkirk, 2017)

A Christopher Nolan siempre se le han criticado dos aspectos en toda su obra. Por un lado, la excesiva verborrea de sus personajes, que explican lo que sucede en pantalla una y otra vez, atosigando al espectador y haciéndolo sentir tan listo como tonto. Por otro, la extensión de sus largometrajes, muchos de ellos capaces de superar las dos horas con amplitud y sin ningún tipo de vergüenza. Con Dunkerque demostró a todos que era capaz de ofrecer su cine de siempre sin caer en los tópicos con los que se suele atizarle su labor como director. Hablamos de la primera irrupción de Nolan en el cine histórico y bélico, una película que narra con bastante fidelidad la deshonrosa evacuación de cientos de miles de soldados británicos de las playas de Dunkerque (Francia) en la Segunda Guerra Mundial. Si bien podría ser el escenario perfecto para tirar de tópicos y clichés del género, Nolan construye una historia en clave de thriller al unir tres historias, con tiempos narrativos diferentes, en una sola. Con un hábil montaje, una fotografía brillante y una exquisita banda sonora a cargo de su inseparable Hans Zimmer, Dunkerque es una obra maestra que atrapa al espectador en un torrente de agua, arena y aire.