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Los porqués de Nintendo 3DS

Analizamos los motivos por los que Nintendo DS tendrá una sucesora en unos meses.

Nintendo ha anunciado hace unas horas Nintendo 3DS, así que es el momento de reflexionar sobre los rumores que han ido apareciendo, lo que se sabe y lo que nos gustaría a todos ver. También trataremos de analizar la situación actual de la portátil, que a pesar de ser boyante para las arcas de Nintendo, el tiempo y las nuevas tecnologías emergentes no perdonan, y es probable que la compañía nipona fuese consciente de éstos y quizás más motivos que le impulsaron a mover ficha y propiciar este año un nuevo hardware que le permita seguir conservando toda la autoridad en el reino de las portátiles.

Había cierta esperanza de que la compañía nipona se pronunciase en la Games Developers Conference de este año, pero no fue así. Sin embargo sí han ido surgiendo más y más murmullos que dejaban entrever la dirección que se tomaría en cuanto a potencia, así como comentarios de productoras de videojuegos que señalaron lo que les gustaría encontrar... Sea como fuere, el ambiente en torno a la sucesora de la exitosa portátil se caldea, dividiendo a los jugadores nintenderos entre los que aún opinan que hay cuerda para rato y que Nintendo DS debería continuar como mínimo un año más en el mercado, ya que se encuentra en su mejor momento tanto en ventas como en videojuegos, y los que creen que la consola ha cumplido sobradamente su ciclo de vida y que ya va siendo hora de jubilarla en pro de otra más potente.

1. Hardware anticuado

Todos sabemos que una máquina dedicada exclusivamente a hacer funcionar videojuegos por sus circuitos, no necesita de la misma potencia que otra que además de juegos, también haga correr aplicaciones. Muchos se llevaron las manos a la cabeza cuando en su día se liberaron las características técnicas de Nintendo DS. No es que fuesen malas, pero sí bastante corrientes en aquel momento, de hecho, en el medio tiempo transcurrido entre el anuncio y su lanzamiento, casi podríamos decir que "las tripas" de la consola estaban totalmente desfasadas. Sin embargo, Nintendo DS tenía sus alicientes extras: dos pantallas, una de ellas táctil, el micrófono, y capacidades WiFi, características que fueron suficientes para que las productoras de videojuegos descubriesen un nuevo campo para la creación. Sin embargo, la recreación de mundos en tres dimensiones estaba muy limitada, y no fueron pocos los desarrolladores que tuvieron que adaptar sus ideas a lo que la portátil daba de sí.

De hecho, si comparamos aventuras aparecidas en la competencia, PSP, al margen de que la versión NDS fuese tan jugable y divertida como la que más, en la portátil de Sony los juegos lucían muchísimo mejor, derrochando texturas y juegos de luces a diestro y siniestro en entornos tridimensionales, mientras que para la portátil de Nintendo se creaban versiones en dos dimensiones o en su defecto con mundos isométricos. Nintendo en todos años no ha parado de demostrar que cuando se quiere, se puede, arropando su consola con juegos con una calidad técnica sorprendente, pero no todas las demás compañías disponen del mismo potencial en cuanto a tiempo, personal y dinero, y si el resultado final es más vistoso en otras plataformas, el correspondiente estudio de mercado favorecería a las demás. Hoy en día el tema es mucho más pronunciado, ya que casi cualquier cacharro electrónico que te compres ya presume de tener una pantalla superior en tamaño, mucha más memoria para realizar diferentes procesos, y alguna especie de disco duro en flash con gigabytes a mansalva. Nintendo debe renovar el hardware de su portátil, uno acorde ya no sólo con los tiempos que corren, sino con las exigencias cada vez mayores de los jugadores.

2. La piratería

Un hardware, cuanto más antiguo, se supone que más gente lo conoce, lo cual a su vez favorece la piratería. El uso de tecnología inversa no tardó mucho en hacer su agosto en Nintendo DS. Las primeras roms aparecieron casi a la par que los juegos, y las primeras tarjetas que permitían el funcionamiento de esas copias digitales no tardaron mucho en irrumpir en el mercado, y al poco tiempo ya funcionaban al cien por cien sin mayores problemas. Nintendo, consciente del riesgo y de las pérdidas que la piratería supone, ha tratado de poner remedio constantemente en los juegos que iban saliendo al mercado, e incluso la DSi tiene la posibilidad de renovar su firmware de tal forma que reconozca estas tarjetas de dudosa legalidad.

La piratería está completamente extendida y se ve como algo natural

Sin embargo, las compañías que han prodigado esta lacra siempre han mantenido actualizaciones que superaron una y otra vez cualquier contratiempo, reacias a perder este mercado paralelo y lucrativo. Hoy por hoy parece que Nintendo da la batalla por perdida. Sólo ha salido una actualización para DSi, y no hay indicios de que vaya a haber otra actualización. La situación actual es casi insostenible: aparecen las roms días antes que los juegos en las tiendas, su coste es cero, existe una infraestructura que solventa en cuestión de horas cualquier contratiempo, cualquier internauta tiene acceso casi inmediato a las roms, y sólo pequeños trucos de programación embebida en los videojuegos son capaces de poner alguna traba con carácter temporal. Nintendo necesita un nuevo sistema de videojuegos más seguro, capaz de impedir la copia fraudulenta de sus juegos, con algoritmos que protejan la inversión que supone la creación de un juego y que defiendan los intereses de cualquier compañía productora en general y de aquellas que empiezan a dar sus primeros pasos en el mundo de los videojuegos en particular.

3. La competencia del mercado

Que los videojuegos mueven mucho dinero es algo que no ha pasado desapercibido para nadie. De hecho, en plena crisis mundial en la que han caído miles de empresas por todos los países desarrollados, esta industria no ha sufrido ningún tipo de recesión, sino todo lo contrario, ha seguido creciendo y no se vislumbra un techo. A lo largo de la última década se han visto movimientos arriesgados de empresas que han querido su parte del pastel: Microsoft lanzó una consola de sobremesa, Sony se atrevió en el mundo portátil, y existieron y existen rumores de aparición de posibles nuevas consolas portátiles. Además, existe un mercado paralelo que poco a poco está más y más cerca y que probablemente acabe confluyendo, el de la telefonía móvil.


iPhone, el invitado no deseado

La tecnología de los teléfonos avanza a pasos agigantados, azuzados por unas compañías feroces dispuestas a satisfacer a unos usuarios que cada vez exigen más y más a ese pequeño artilugio imprescindible en nuestras vidas y los tiempos que corren. Si hace unos cinco años la pantalla a color era lo más novedoso, hoy por hoy un móvil que no tenga cámara integrada, pantalla táctil, conexión 3G, un procesador potente que ronde el gigaherzio, conectividad con ordenadores, entre móviles y cualquier otra cosa que funcione con corriente eléctrica, y sobre todo, miles de aplicaciones para descargar vía internet, entre las que se deben encontrar aquellas ideales para pasar el rato: videojuegos. Y actualmente ya no se juega a la serpiente que se come bolitas para ir engordando, sino que se exigen videojuegos cada vez más y más complejos tanto gráficamente como en jugabilidad, y numerosas compañías tienen en cuenta la telefonía a la hora de versionar sus títulos estrella. Nintendo debe actualizarse y lanzar una consola capaz de mantener su cuota de mercado y que convenza al público de que hay juegos que no son posibles en un móvil y sí en una consola.

4. "Basta ya de revisiones. Queremos algo nuevo"

Si colocamos la primera NDS al lado de la reciente DSi XL, se puede apreciar cómo ha evolucionado externamente la consola. A lo largo de estos años, Nintendo ha ido sacando varias remodelaciones que mejoraban la experiencia del jugador, y todas ellas han sido bien acogidas por unas excelentes ventas. La pantalla ha ido ganando nitidez, brillo, y también resolución; la calidad del sonido también ha ido en aumento, los materiales quebradizos de las primeras versiones han dado paso a compuestos más resistentes y con un tacto más agradable; se ha añadido una cámara de fotos, y en el salto hacia DSi incluso ha habido un pequeño aumento de la memoria RAM para incluir nuevas opciones.

Las dos últimas revisiones de DS

Quizás haya diferencias de opiniones en cuanto a la calidad de la cruceta y duración de la batería a largo de estas evoluciones, pero en términos generales el aspecto de la consola ha ido evolucionando a mejor, cosa que no ha sucedido con su parte interna. No cabe duda de que es estrategia pura y dura de márketing, en la que un mismo producto que está llegando al final de su vida comercial puede revalorizarse nuevamente cambiándole su aspecto externo, y con Nintendo DS (y otras consolas tanto de Nintendo como de la competencia) ha funcionado a las mil maravillas. Pero con cuatro revisiones encima, se dan muchos casos de usuarios que o bien han pasado todas las versiones por sus manos, obligándole a deshacerse de unas para comprar otras, o puede que en afán de coleccionismo tenga en casa cuatro versiones de una misma consola donde jugar una misma tarjeta. El mercado necesita no sólo una renovación visual a nivel externo, sino también a nivel interno.

5. Ciclo de vida agotado

A la NDS no es que le salgan canas, es que le cae el pelo, por mucha seda que se ponga. Si damos un repaso a las portátiles y lo comparamos con el tiempo que han estado vendiéndose hasta la aparición del siguiente relevo, podemos apreciar que a excepción de Game Boy, que ha durado ocho años a lo largo de los cuales ha vendido aproximadamente unos 88 millones de unidades, las demás, Game Boy Color y Game Boy Advance, no han durado más de cuatro años. Nintendo DS por contra, lleva ya cinco años en los que ha vendido por todo el mundo más de 125 millones de unidades, completando sobradamente su ciclo vital de una forma exitosa, pero es que acaba de ser anunciada de forma oficial su sucesora, lo cual implicará acercarse a los seis años en el mercado.

Alargar más su presencia sería contraproducente en el sentido de que las demás compañías desarrolladoras de hardware podrían adelantársele este mismo año, desviando la atención del gran público hacia un nuevo producto que podría tener características similares que dieron ventaja a Nintendo en esta generación, esto es, una pantalla táctil. NDS abrió mercado, demostró que con un hardware inferior se podría hacer frente e incluso ganar, y la competencia, que también tendrá sus estudios de mercado y que ha demostrado no tener escrúpulos a la hora de copiar grandes ideas, no tendrá ningún reparo a la hora de machacar a sus adversarios. 3DS debe salir este año sí o sí, Nintendo debe ser continuista y no estancarse en el éxito, debe seguir en la cresta de la ola y anunciar en este próximo E3 esta nueva portátil, o por el contrario se arriesgaría a perder el tren del éxito durante un año, y eso lo puede pagar tremendamente caro.


DS ha llevado los videojuegos a nuevos públicos

6. Escasez de lanzamientos y sagas agotadas


Puede parecer contradictorio que se hable de una escasez de lanzamientos cuando, casi a diario aparecen más y más títulos que llenan el catálogo de la portátil. Sin embargo nos referimos a aquellos juegos que por sí solos serían capaces de vender una consola, estamos hablando de títulos como por ejemplo Animal Crossing, The Legend of Zelda, o las aventuras del Profesor Layton, que en algunos casos ya llevan tres entregas, y aunque aseguran su ratio de miles de ventas por sí solas, ya empiezan a ser demasiado parecidas unas de otras.

Un caso representativo de esto podría ser la saga Pokémon, cuyo motor gráfico se ha utilizado para cinco juegos: perla, diamante, platino y las recientes oro y plata. Vale que entre unos y otros hay notables diferencias, pero si un sistema de juego que apenas ha variado en varias entregas, adolece de unos gráficos que tampoco aportan un avance significativo, el jugador tendrá la sensación de estar jugando siempre a lo mismo, y ello puede suponer un desgaste psicológico del comprador que busca nuevos retos en aventuras que en su momento implicaron altos niveles de diversión. Una nueva consola supondría nuevos recursos para los programadores para explotar aún más esas grandes sagas, y Nintendo no puede permitirse el lujo de alargar aún más la vida útil de Nintendo DS, ya que obligaría a las productoras a seguir viejos patrones que hundirían el buen nombre de sus títulos estrella.

Rumores y noticias sobre Nintendo 3DS

A mediados de octubre del 2009 aparecieron los primeros rumores, surgidos de fuentes internas no desveladas, y que indicaban que Nintendo podría tener más que avanzado el desarrollo de la sucesora de Nintendo DS. Entre los principales cambios estaría la implicación de Nvidia para ofrecer la tecnología gráfica de la portátil (pese a que ATI lleva dos generaciones suministrando las GPUs domésticas, en GameCube y Wii; y antes que eso, ArtX en Nintendo 64, estudio tecnológico que fue adquirido por ATI; este estudio fue, de hecho, el que diseñó Flipper, la GPU de GameCube). Nvidia aportaría su solución de "sistema-en-un-chip" Tegra.

En enero de este año, Satoru Iwata, el presidente de Nintendo, destapó la caja de Pandora al esbozar sus primeras ideas sobre Nintendo 3DS, y a finales del mes de enero se hace pública otra noticia en la que se asegura la continuidad de la saga Pokémon con la aparición de una nueva generación, que tendría un nuevo mapeado, nuevos pokémon y novedades jugables, y que vería la luz en el 2011. Visto lo exprimida que está esta saga, este anuncio sugería un estreno de hardware nuevo, además cabía la posibilidad que se anunciase en la Game Developers Conference de este año, tal y como ha hecho Nintendo en los últimos tiempos a la hora de anunciar nuevas consolas. Sin embargo, no ha sido así, y el motivo fue que los responsables de la feria prefirieron que se centrasen todos los esfuerzos en los juegos, dejando de lado cualquier referencia o anuncio sobre hardware.

Uno de los juegos de DS que experimentan con la imagen 3D:


Pese a todo, algunas voces volvían a corroborar datos que estaban revoloteando en ese lugar donde nada se confirma y nada se desmiente. Parece que ser que ya hay desarrolladores que están trabajando en sus primeros juegos para el sistema, que la consola tendrá una potencia similar a la de GameCube (y, por ende, a la de Wii), pero con una ventaja: su programación es incluso más fácil que en estas consolas domésticas, algo que siempre ha sido señalado como uno de sus puntos fuertes entre la comunidad de desarrolladores, y que favorecería unos presupuestos más comedidos. Además, las pantallas de la consola estarían prácticamente unidas, e incluso podrían funcionar sin problemas como una única pantalla de mayor tamaño. No se especifica si una o dos de estas pantallas serían táctiles, pero es de esperar que -dado el éxito de Nintendo DS, y el auge de este tipo de jugabilidad gracias a dispositivos como el iPhone- se siga esa línea. Igualmente, y como ya se ha rumoreado en otras ocasiones, se ha indicado que contará con acelerómetros; y algunos productores se atreven a pedir inclusión de GPS en la consola.

Todavía no se han proporcionado detalles técnicos sobre su procesador principal, pero sí han desvelado lo que parece será la base de la jugabilidad: esta consola apostará por el uso de imagen tridimensional sin la necesidad de ningún tipo de gafas especiales para su visionado, y será totalmente retrocompatible con los juegos de Nintendo DS, DSi y DSiWare, lo cual supondrá contar el día que salga a la venta con un catálogo extenso y envidiable. El sistema de control incluirá una palanca analógica, y no se sabe si se seguirá manteniendo la cruceta digital o por el contrario ésta desaparecerá. Las pantallas tendrán un tamaño próximo a las 4 pulgadas (recordemos que las de la DSi XL son de 4,2 pulgadas), y estará incluido un sistema de vibración. La conexión inalámbrica será más rápida (previsiblemente, adaptada al estándar 801.2n), y también se mejorará la gestión de energía del sistema de tal manera que el tiempo de juego se vea sensiblemente aumentado respecto a las portátiles actuales de Nintendo.

De momento no se ha confirmado nada acerca de los títulos que arroparán su lanzamiento, si acaso se puede leer entre líneas que el Pokémon de nueva generación será uno de ellos, lo cual daría un fuerte empuje a las ventas de la nueva consola. Otro título del que hace tiempo que no se tiene noticia alguna es Animal Crossing, y es más que probable que tendrá su versión en N3DS, aunque ya veremos en qué momento. Esta nueva consola se mostrará oficialmente el 15 de junio en el E3, la feria de los videojuegos de Los Angeles. Entonces, esperamos descubrir si estamos ante una sucesora completa, que aporte más funciones y mejores resultados técnicos, o ante una nueva revisión del hardware con ciertas mejoras.