Gráficos, nuevos motores, nuevas interfaces, grandes historias… el del videojuego es un mundo en el que la evolución ha sido la tónica dominante desde su popularización hace más de tres décadas. Después de su nacimiento es una de las industrias que mayor crecimiento ha tenido en un lapso de tiempo más bien pequeño. Los más veteranos del lugar aún recordarán el tener que hacer auténticos rituales para cargar un juego en cinta de casete o soplar un cartucho para que la Nintendo o Sega de turno leyese bien el juego. Esta evolución conlleva consigo una inversión mayor y también la necesaria adaptación del producto a las nuevas plataformas y peticiones del mercado.
El tema que hoy nos ocupa no es otro que el dinero, la inversión que los diferentes estudios han realizado por sus grandes –o no tan grandes– productos y el montante que todo ello ha significado.
En este paseo por la historia de los diez videojuegos más caros de la historia encontraremos a viejos conocidos y otros que cayeron en el olvido pese al gran apoyo económico que tuvieron. Con la máxima de que "no es mejor el que más tiene" observaremos casos en los que más de cincuenta millones de dólares de inversión no significan, necesariamente, tener garantizado el acceso a la historia del videojuego.
De miles a millones: radiografía de dos décadas
Volviendo la vista atrás, retrocediendo al inicio de los noventa, la industria del videojuego empezaba a florecer como una de las punteras en lo que al ocio casero se refiere. Observando las inversiones del momento, y tomando como ejemplo uno de los juegos de referencia del momento, Doom (año 1993), de id Software, veremos que sus 200.000 dólares de inversión total fueron todo un hito para aquel tiempo. Este juego, que requería un 486 para funcionar de forma fluida, mantuvo la primera posición del ranking de inversión durante mucho tiempo.
Siete años después, entrado el año 2000, la factura de producción de Shenmue ascendía a los 70 millones de dólares… habíamos pasado de montar completamente un juego por menos de medio millón a multiplicar exponencialmente el coste de uno de estos juegos. La investigación de nuevas tecnologías y el querer estar por delante de la competencia en todos los sentidos nos llevan a esta revisión de los más caros de la historia.
10.- Final Fantasy XII
Mentar este nombre es hablar de una saga que merece una mención especial en este mundillo. Final Fantasy XII llegó a la friolera de 50 millones de euros de facturación. Su 9.7 en Vandal sugiere que la inversión, como veremos más adelante, fue la que tocaba para un producto que se hizo esperar un poco más de lo anunciado en un principio. Desde el inicio se auguraba un cambio en la tipología de juego, que ahora sería más directa aun manteniendo los turnos en las batallas.
Además de esta modificación en la modalidad de combate, en la que la acción se producía en el mismo lugar evitando escenas de transición, también se trabajó mucho en la narrativa, consiguiendo una historia fluida en la que personajes tanto protagonistas como secundarios cumplían a la perfección.
Fijándonos en uno de los apartados que más aumentan el tema del presupuesto, FFXII presentó un diseño que llevaba a la PlayStation 2, en aquel momento en vías de jubilación, a sus máximas posibilidades, pensando siempre en ofrecer un nivel de entornos muy destacable.
Contando con un acabado de excepción, el juego cuenta con escenas cinemáticas muy valoradas por los seguidores. Una saga así siempre tendrá sus pros y sus contras, y el XII no fue una excepción. Pese a un gasto multimillonario pudimos ver como unos lo vanagloriaban y en cambio otros recordaban a sus antecesores como juegos que ya no volverían… en todo caso, una inversión que se vio justificada después de ver las notas generales de la industria.
9.- L.A. Noire: Cine negro en nuestras consolas desde 50 millones de dólares
Podemos decir que este juego fue el que encandiló a los jugadores que tienen especial predilección por el cine negro y los juegos con una narrativa potente a la que gráficos y desarrollo en grandes mapas cierran como propuestas a tener muy en cuenta. El caso de L.A. Noire es digno de estudio ya que llegó y demostró que el presupuesto dedicado a él valió la pena. Labiales perfectos, una historia cargada de buen guión y el mimo de recrear la ciudad de Los Ángeles a la perfección –amén de vehículos y vestimenta de la época– hicieron que muchos pasásemos –y aún pasemos – largas horas dedicadas a mover a Cole Phelps desde la comisaría central a los rincones y tugurios más recónditos de la gran ciudad.
Si bien el juego tiene muchos puntos a favor como la toma de decisiones, la propuesta en exploración de escenarios del crimen y la libertad en visitar las diferentes posibilidades antes de acusar o no a cierto personaje, también tiene algunos puntos negros que puede que lo lastren a la hora de justificar una inversión que está entre las más destacadas de la historia del mundillo.
Dividiendo estas erratas, podemos fijarnos primero en la repetitividad de algunos de estos casos una vez hayamos dedicado cierto tiempo al juego o también en la excesiva presencia de móviles del crimen iguales además del uso de las mismas armas en el homicidio extrañan un poco después de ver las cualidades que el título ofrece.
Pese a todo ello el juego luce espectacular. Tanto el mapa –muy extenso– y el trabajo de recreación en los puntos más representativos de la ciudad –con fotos y datos explicativos– convierten a L.A. Noire en un título muy recomendable para pasarlo bien.
Y si hablamos de las reproducciones no podemos olvidar los coches, esa baza que en Team Bondi supieron jugar a la perfección; a los amantes de los coches clásicos nos sorprendió un garaje lleno de marcas míticas de los primeros años de 1900… preciosos vehículos que podremos usar a lo largo de la gran ciudad. Una inversión que llevó al juego a los primeros puestos en ventas en Reino Unido y a conseguir una crítica muy favorable en la mayoría de la industria del videojuego.
Pese a todo ello en unas declaraciones de Brendan McNamara, creador y escritor del juego, se comenta que quizás el juego fue demasiado grande para el estudio y que ello pasó factura a la hora de que Team Bondi cerrara sus puertas después de las acusaciones de algunos de sus trabajadores por explotación laboral. Pese a todo ello podemos decir que la inversión total, esos 50 millones de dólares, quedan totalmente justificados, lo que empuja a Rockstar a no descartar seguir ampliando un título con tantas posibilidades como este.
8.- APB (50 millones)
Y con 2009 llegó All Points Bulletin, un juego que quería explotar la potencia de sandbox como Grand Theft Auto de forma online pensando en la multitud de opciones que los jugadores podían desarrollar en tanto por jugabilidad como por personalización pensando también en la monetización de elementos que los jugadores podrían comprar para mejorar sus personajes.
En el momento de su preparación, en un showroom en Londres, pudimos acceder a una beta del juego, que presentaba una serie de propuestas muy atractivas en cuanto al juego. Pero no es oro todo lo que reluce y lo que iban a ser microtransacciones pasaron a no serlo amén de retrasos, modificaciones y un limbo de problemas entre licencias que terminaron con este juego. ¿Podemos esperar? Siempre… ¿Habrá algo más? Todo apuntaba a que finalmente se quedaría en un free-to-play. Pese a las compras y recompras para salvarlo podemos decir que la inversión fue muy sonada para lo que después fue un juego que pasó desapercibido para una gran parte –sino toda– de la industria del videojuego.
7.- Halo 3 (55 millones)
Si hablamos de notas altas en Vandal acompañadas por una inversión totalmente justificada, ahí está Halo 3. Este juego, que salió al mercado en 2007 representa la gran tercera parte de un título que se convirtió rápidamente en estandarte de Microsoft acompañando a la primera Xbox en su puesta de largo. La apuesta de Bungie y Microsoft dio en el clavo y logró establecer las bases de una saga que ha creado una marea incesante de defensores a ultranza del juego.
Jugabilidad, gráficos y una historia increíble han hecho que Halo 3 merezca –y justifique– estar entre los más caros de la historia del videojuego. El mimo del equipo en este título y las diferentes ediciones –pensadas como homenaje a esos fieles seguidores– consiguieron vender, según Microsoft, más de ocho millones de copias en todo el mundo.
Tal como en su día comentamos en Vandal, el juego se hizo esperar pero arrasó desde el primer momento. Cumplió en cada uno de los puntos que siempre analizamos (jugabilidad, gráficos, diversión y sonido) además de tocar al título con un multijugador y un online muy a la altura del juego al que representan.
Compitiendo con otros títulos de igual envergadura, Halo 3 supo hacer gala de su poder en Xbox 360 y enseguida se convirtió en un imprescindible en las estanterías de todo "jugón" que se precie.
6.- Metal Gear Solid 4: 60 millones para el último réquiem de Kojima
Mentar a Hideo Kojima en el mundo del videojuego es justificar cualquier tipo de gasto por desorbitado que sea. Los cuatro años de desarrollo y estos sesenta "kilos" se repartieron entre Sony y Kojima Productions para dar lugar a un juego muy esperado tanto por la crítica como por los seguidores de la saga. Un toque magnífico en el que se nos presentaba a un Solid Snake envejecido con la misión de infiltrarse en una guerra de corporaciones.
Todo lo que Metal Gear había significado en el campo de la infiltración lo cobró en este título con la acción más trepidante aunque sin dejar de lado lo que siempre nos ayudó en toda la saga, el sigilo. Usando nuevas tecnologías y trabajando con una buena narrativa, uno de los decanos de la industria consiguió cerrar con creces una saga que ha dado largas horas de diversión desde su salida al mercado.
En noviembre de 2011 fue el mismo Kojima quien informó que la última aventura de Snake, que nos ocupa ahora mismo, había superado los cuatro millones de títulos vendidos en todo el mundo. Hay que tener en cuenta que mientras en otros casos hablamos de ventas multi plataforma en este hablamos de un juego exclusivo de PlayStation. Una obra muy esperada que sin duda merecía esta inversión.
5.- Too Human (60 millones)
La quinta posición de este ranking la ostenta uno de esos juegos que a muchos les costará recordar y otros ni siquiera sabrán a que nos referimos. Su 7.5 de nota media en Vandal y los 60 millones de cuenta final empiezan por no hablar muy bien del juego. Si nos fijamos en el título, y en los fallos que tuvo, acabamos por discernir que la inversión es muy alta para lo que luego significó.
Aunque demos una vuelta por el universo de Too Human…
El estudio Silicon Knights planteó Too Human en torno a una aventura de acción y rol en la que en un mundo futurista –y devastad – la humanidad se pone en manos de los dioses para combatir a un ejército de máquinas. Parece que todo lo que aportaba la combinación de tecnología y mitología no tuvo el efecto deseado y el juego, que quería ser una trilogía, está aún esperando su segunda parte.
Con este presupuesto lo que más destaco de este juego fue la apuesta por la temática futurista mezclada con escenas muy vistosas y también una historia con bastante fondo. Pero fueron los gráficos el escollo con el que el estudio chocó, más concretamente con el motor que los movía, el Unreal Engine 3 y su desarrollador, Epic Games.
Los nueve años de desarrollo (comenzó en Nintendo 64) y el plus económico que les costó buscar un motor afín a sus planes les lastraron para que la factura final ascendiese a esos 60 millones.
4.- Shenmue: Un coste demasiado alto para competir en la Dreamcast
El título que nos ocupa comparte con el resto su gran costo en producción. Los 70 millones de dólares a los que ascendía el "debe" final del estudio. Este juego, que estuvo casi una década (desde el 2000), a la cabeza de este ranking, fue desarrollado para la Dreamcast de Sega, para la que vendería más de un millón de copias, lo que no fue suficiente para rentabilizar los setenta millones que se pagaron por concebirlo.
Los inicios de Shenmue arrancan en 1994 cuando su creador, Yu Suzuki, preparaba una nueva edición del archiconocido Virtua Fighter localizando nuevos emplazamientos en China. El concepto del juego quería conseguir una experiencia similar a la vida real en la que pudiésemos movernos a voluntad por el escenario. El sistema FREE (Full Reactive Eyes Entertainment) además de situarse en un enclave real, la ciudad de Yokosuka, permitía explorar los diferentes emplazamientos como años después hemos podido hacer en diferentes sandbox.
Un coste muy alto para un videojuego adelantado a su tiempo que la crítica recibió bien pero que el público no supo o quiso apreciar.
Después de una segunda parte que tuvo un buen número de ventas y diferentes coqueteos con productos online y el intento los rumores de una tercera parte que nunca llegó a aparecer, Suzuki, en una entrevista realizada en enero de este mismo año, manifestó que aún piensa en una tercera entrega pensando siempre en que "Sega pueda ceder la licencia del juego original". Una posibilidad que no sabemos cómo funcionaría en el mercado actual aunque muchos fans de la saga aseguran estar esperando desde hace muchos años. Total, una inversión de 70 millones de dólares que no vio como retornaban en forma de beneficios.
3.- Gran Turismo V: Un garaje de 80 millones de dólares
La obsesión por los coches de Polyphony se cifró, finalmente, en los 80 millones de coste. Un ascenso que deja al estudio en el tercer escalón del podio de los más caros con una producción increíble donde simulación y los mejores coches de la historia se daban encuentro. Gran Turismo V, exclusivo para PlayStation –toda la saga lo es desde su salida al mercado-, consiguió un grado de calidad y simulación muy alta aunque según la crítica con algunos detalles aún por pulir.
Su 9.5 en Vandal destaca una jugabilidad fuera de lo común y una serie de gráficos, sonidos y diversión destacables para convertirlo en el decano de los juegos de conducción en la nueva generación. En este tercer puesto en los más caros de la historia también han tenido que ver las reproducciones de coches con las que podemos contar en el juego y las licencias con las que este juego cuenta. 1000 vehículos –algunos de ellos Premium– que dejan ver lo que serán los juegos del futuro, elementos elaborados a partir de una definición que hasta hoy no habíamos visto en un juego de coches.
Si bien su inversión es histórica, también lo es su retraso, que dio pie a muchos renglones en los medios especializados que esperaban un producto terminado mucho antes de los cinco años que se demoró en salir al mercado.
¿Lo que más destaco del juego? Entre otras opciones se habló muy bien del apartado de simulación, la competición en modo GT, los daños en coche, el editor y el árbol de progreso pensando en las peticiones de la gran comunidad de jugadores que Gran Turismo ha conseguido montar a lo largo de estos años.
Pese a este coste inicial los de Polyphony sabían que seguirían sacando packs y mejoras que el jugador ha sabido agradecer. Los nuevos contenidos de este año han puesto en nuestras manos diferentes novedades como el nuevo Aventador de Lamborghini o el Mini Cooper S Countryman, por nombrar algunos de ellos. Asimismo también se incluyen circuitos y diferentes modos de juego que solo hacen que mejorar un producto ya de por sí muy trabajado.
Después de este tiempo de desarrollo, y con una base jugable muy ambiciosa, Kazunori Yamaguchi y su equipo han continuado desarrollando todo tipo de propuestas para consolidar este juego en la posición que le corresponde en el mundo del videojuego de motor justificando esta inversión.
2.- Grand Theft Auto IV: La revolución tiene un precio (100 millones)
Lo que Rockstar ha hecho con la saga Grand Theft Auto no sólo ha significado una forma diferente de ver el videojuego sino que ha abierto el camino a un gran cambio en la forma en la que se nos cuenta una historia. Gracias a su enfoque "hollywoodiense" los jugadores asistieron a un juego donde a manos de un ex convicto podían decidir qué tipo de juego querían desarrollar. Los cien millones de este juego están más que justificados con un mapa increíble y una serie de escenas, asesinatos y opciones que seguramente todos tenéis aún en mente.
El gasto realizado en el juego se justifica desde su narrativa a la recreación de escenas pasando por el comportamiento gráfico y una selección musical digna de la mejor película. Las conclusiones a las que cualquier persona que haya jugado a GTA IV puede llegar es que es un producto finalizado con clase y mimo pensando no sólo en dejar la saga en lo más alto sino también en proponer una modalidad de juego que engancha y sigue con ese estilo propio al que Rockstar nos tiene acostumbrados.
Los últimos datos de Take Two, la editora que ostenta la propiedad de Rockstar, hablan de una cifra cercana a los 25 millones de unidades vendidas desde su lanzamiento en 2008 llegando a un total de 115 millones de juegos contando toda la saga.
En medio del secretismo que envuelve a cada nuevo proyecto deberemos esperar para ver si GTA V, esperado para este mismo año, desbancará a su antecesor o IV sigue siendo el más caro de los juegos de la saga. Lo que sí que podemos asegurar es que la inversión realizada en esta versión servirá como base de un concepto revolucionario como el que seguramente significará "V" en el mundo del videojuego.
La generación de reacciones más puras por parte de los personajes, de guiones mucho más elaborados y la selección de actores que realmente cumplieran el perfil de personaje que se buscaba hicieron que GTA IV requiriese una inversión que se ha justificado con creces. Este juego, máximo exponente de su género, siempre quedará en la mente de todos por las horas de diversión que aportó en la nueva generación de consolas. Un imprescindible que obtuvo una nota de 10 en Vandal y que Pablo Grandío calificaba como "el camino a seguir por un estudio a la hora de hacer un videojuego".
1.- Star Wars: The Old Republic (200 millones)
La saga Star Wars es sin duda una de las más reconocidas de la historia del cine. Su homólogo en videojuegos no podía ser menos y requirió un montante de más de 200 millones de dólares antes de su salida al mercado en 2011. Los casi mil empleados que participaron en su desarrollo a lo largo y ancho del planeta hicieron que el juego entrara en el primer lugar de esta clasificación. Electronic Arts y Bioware arriesgaron con un proyecto online con el que querían plantar cara al todopoderoso World of Warcraft. Un MMO que prometía largas horas de diversión en un entorno que muchos soñaban desde hacía años. Una batalla entre Imperio y República con una buena narrativa además de un trabajo muy refinado en todos los sentidos.
Cabe destacar que en esta factura no se tienen en cuenta los parches que desde su nacimiento ha necesitado el juego y las diferentes ampliaciones que va a sufrir a lo largo de su historia. Las más de 1.600 horas de juego aún tendrán descargas que ampliarán el reto para el jugador pensando en nuevas propuestas de personajes, historias y mejoras.
La rentabilidad del juego, como bien informaba Vandal en su momento, requeriría que más de un millón de jugadores adquieran el pack inicial del juego además de sus cuotas mensuales a lo largo del año. Una propuesta arriesgada que se confirmó en febrero de este mismo año cuando EA anunció que el juego había alcanzado el más de millón y medio de subscripciones al juego además de unas ventas de más de dos millones de unidades.
Las últimas declaraciones de John Riccitiello, director ejecutivo de Electronic Arts, señalan que las estimaciones realizadas en una reunión con inversores apuntan a los dos millones de subscriptores de pago a final de año pensando en unas perspectivas de crecimiento aún más altas si pensamos en la salida al mercado asiático en muy poco tiempo.
El parche 1.2 muestra que todos estos datos significarán novedades. En un vídeo lanzado el día nueve de este mes se mostraron contenidos nuevos que aportarán una nueva Operation, Warzone, Flashpoint y un pack de texturas mejoradas, nuevos sistemas así como la posibilidad de modificar la interfaz de juego. Con la asignatura pendiente del español en todo el juego, podemos decir que estos 200 millones son una inversión muy bien realizada para un juego que aún tiene mucho camino por recorrer.
Conclusiones
Después de este repaso de los juegos más caros de la historia, ¿podríamos decir que un gran presupuesto es sinónimo de victoria? Claramente no… al dinero se le debe sumar una inversión en investigación y equipo que sepa destinar cada recurso al lugar donde toca. Parece una obviedad, sí, pero para muchos de estos equipos de desarrollo no lo fue tanto.
En esta lista de los diez más caros hemos visto récords tanto de ventas como de fiascos pensando siempre en productos que iban a ser revolucionarios en todos los sentidos. En ellos hemos visto sagas que han triunfado como Grand Theft Auto pero también juegos que venían para quedarse y al final se convirtieron en títulos efímeros que poco han tenido que ver en la aportación que pensaban hacer en sus géneros. Adelantados a su época, propuestas casi cinematográficas… la lista ha sido prolífica y hemos pasado por problemas de equipo, problemas de desarrollo y también decisiones que han acabado en los juzgados por culpa de la falta de acuerdo.
¿Está el mundo del videojuego cercano al del cine? En el caso de la inversión podríamos decir que sí… los 200 millones de Star Wars de nuestro ranking se acercan a lo que costaron producciones como Titanic o Pearl Harbor aunque también podemos decir que no pueden ni soñar en recaudar lo que estas recuperaron en taquilla. De todos modos las cifras que hemos visto en este reportaje demuestran que la inversión en el mundo del videojuego está viva y que la buena gestión de los ingresos puede dar rienda suelta a títulos muy destacados. ¿Superaremos este año la inversión record de los 200 millones? Las sagas que vienen contarán con propuestas que requerirán una fuerte inversión… ¿se moverá el ranking en los próximos meses? ¿Tendremos que esperar a la próxima generación? En Vandal seguiremos para contaros cada nuevo juego, cada nueva inversión, y ahora… hagan juego.
Nota: Faltan dos juegos en esta lista que, sin duda, estarán entre las 10 primeras posiciones, pero nunca se ha sabido a ciencia cierta cuánto han costado. Uno de ellos es Starcraft 2, cuyos costes un periódico estimó en 100 millones de dólares, afirmación que fue negada por Blizzard. El otro es Red Dead Redemption, cuyo presupuesto se estima en alrededor de 60 millones de dólares, pero nunca se ha dado ninguna cifra oficial al respecto.