La saga de Star Wars ha dejado en el aire muchas preguntas sin respuestas para sus fans a lo largo de la historia. Aunque numerosos cómics, series o videojuegos canon han tratado de rellenar los huecos, lo cierto es que el espacio que separa las películas 'Episodio III: La venganza de los Sith' y 'Episodio IV: Una nueva esperanza' es muy amplio. Una duda habitual para muchos de este periodo de tiempo es preguntase cómo consiguió su icónico sable de color rojo Darth Vader.
Es decir, el joven Anakin Skywalker, en su caída hacia el Lado Oscuro durante el Episodio III, siempre mantuvo su sable de color azul. Sin embargo, cuando lo vemos ya como el temible Darth Vader en el cuarto episodio, empuña un arma de color rojo. Color, por supuesto, característico de los Sith. Las películas no nos mostraron de dónde sacó Vader este sable, pero hay una explicación para ello.
¿Por qué Anakin no tuvo un sable rojo en el Episodio III?
Empecemos respondiendo primero a esta pregunta. En realidad, a día de hoy existen dos posibles respuestas a por qué Anakin Skywalker mantuvo su sable de color azul en el 'Episodio III: La venganza de los Sith'. Antes de que Disney comprase Star Wars, la franquicia nos había explicado que cada Jedi vinculaba su arma con un cristal kyber, un cristal del que surgía la energía de cada sable láser y que alineaba la vocación en la Fuerza de su poseedor.
Dicho de otra manera, cada color de un sable denotaba un tipo distinto de Jedi. Los Guardianes tenían sables azules, por ejemplo, mientras que los Centinelas los tenían amarillos. Por su parte, los Sith nunca se vinculaban con un cristal. Realmente estos villanos utilizaban cristales rojos sintéticos creados mediante alquimia o técnicas artificiales. Por lo tanto, los cristales de los Sith eran una entidad independiente y no cambiaban automáticamente de color en el canon antiguo.
Una vez Disney adquirió los derechos de Star Wars y reescribió el canon, cambió ligeramente la manera de entender los cristales kyber. Ahora, los cristales pueden alimentar otras armas, y siempre empiezan siendo transparentes. Cambian de color cuando un Jedi los utiliza, pero solo adquieren el color rojo característico de los Sith cuando uno de estos personajes completa un proceso llamado "sangrado".
Básicamente el "sangrado" consiste en que un Sith vierte todo su odio en el cristal, causándole daños mediante un montón de esfuerzo y tiempo. No obstante, cuando Anakin cae en el Lado Oscuro en el Episodio III, todavía no pasa tanto tiempo entre este hecho y su batalla en Mustafar contra Obi-Wan como para que el joven pueda hacer sangrar su cristal y volverlo rojizo.
De todas formas, sabemos que el Episodio III sucedió antes de estos cambios en el canon, así que sencillamente desde Lucasfilm no podían prever algo así. En cualquier caso, ateniéndonos a las reglas antiguas de Legends, Anakin tampoco tendría tiempo suficiente como para crear su nuevo cristal rojo.
Sea como fuere, no debemos olvidar que George Lucas tenía un buen motivo para mantener el sable del muchacho de color azul, puesto que Obi-Wan lo recoge tras la lucha y lo guarda durante años, dándoselo más tarde a un joven Luke Skywalker en el Episodio IV para que prosiga con el legado de los Jedi.
Entonces... ¿Cómo se hizo Darth Vader con su sable rojo del Episodio IV?
Bien, ya sabemos por qué Anakin no tuvo un sable rojo en el Episodio III, pero ¿cómo consiguió Darth Vader su sable de cara al Episodio IV? La respuesta, en verdad, se ha dado a conocer al margen de las películas, concretamente se descubrió en el año 2017 gracias a la serie de cómics de Marvel titulada 'Darth Vader' que forma parte del canon oficial de la saga.
En el número 5 de esta serie creada por Charles Soule se nos cuenta cómo el Emperador Palpatine le ordena a un Vader todavía herido y furioso construir su nuevo sable. Para ello, Vader debe robar el sable de un Jedi que haya sobrevivido a la Orden 66 y luego "sangrarlo". El objetivo al que finalmente se encara el villano es el maestro Jedi Kirak Infil'a, un Jedi que vivía en aislamiento voluntario y prefería no involucrarse en la política de la Orden Jedi.
Tras rastrear su ubicación, Vader encuentra a Infil'a en el planeta Al'doleen. Allí ambos se enfrentan, aunque inicialmente Infil'a sorprende a Vader y consigue dominarlo, lanzándolo por un acantilado. Humillado y malherido, Vader logra repararse a sí mismo en una instalación imperial. Lleno de ira, esgrime un malévolo plan: desvía un río para destruir una ciudad donde hay civiles, provocando que Infil'a vaya a salvarlos. Así, de manera imprevista, Vader ataca al Jedi y lo mata brutalmente, agenciándose su arma.
El resto es historia. Vader hace sangrar el cristal kyber del sable y completa así su transición hacia su nueva personalidad Sith, dejando cada vez más atrás a Anakin.
