El anime Dandadan es una de las apuestas más frenéticas y originales del anime reciente. Adaptada del manga de Yukinobu Tatsu y producida por el estudio Science SARU, la serie mezcla sin complejos lo paranormal con la ciencia ficción, el humor adolescente y la acción sobrenatural. T
odo arranca con una apuesta entre dos estudiantes de instituto: Momo Ayase, que cree en los fantasmas pero no en los extraterrestres, y su compañero Okarun, que defiende justo lo contrario. Lo que sigue es una sucesión de encuentros con yokais vengativos, posesiones demoníacas y abducciones alienígenas, narrados con un ritmo eléctrico y una animación que roza lo psicodélico. Lejos de seguir una fórmula al uso, Dandadan se apoya en personajes carismáticos, diálogos desenfadados como el que prtagoniza el siguiente cosplay.
Un demonio futbolero
En los últimos capítulos de Dandadan, Jiji Enjōji es poseído por el legendario espíritu Yokai conocido como el Evil Eye. Al fusionarse con él, exhibe un aspecto aterrador: cabello blanco desordenado, iris rojizos llenos de malevolencia y una tercera marca en la frente, rodeada por un maquillaje oscuro que cubre parte del rostro.
Esta transformación mecánica y visual transmite un aura demoníaca que intensifica su fuerza física y maldiciones oculares devastadoras. Este Evil Eye-Yoji está impulsado por un deseo voraz: forzar el suicidio de quienes lo miran directo a los ojos. En el arco de la Cursed House, esta entidad empieza como antagonista absoluto, obligando a Jiji a atacar sin control. Sin embargo, tras enfrentar a Okarun en combate, surge una extraña alianza: el Yokai pacta dejar de atacar a otros humanos con tal de enfrentarse directamente a él, marcando una evolución del enemigo al aliado ambiguo.
Su estética tan llamativa ya ha llamado la atención a más de un cosplayer como Koh, quien ha recreado esta versión demoníaca con un nivel impresionante de detalle. En vídeos en redes sociales ha mostrado un cosplay que refleja fielmente los rasgos del Evil Eye en Jiji: maquillaje marcado con la franja negra bajo los ojos, la marca central cromática en la frente y los accesorios que cuelgan al estilo del manga. El proceso incluyó técnicas de aerografía para conseguir transiciones de color y sombreado tan realistas como en las ilustraciones originales.
El tributo de Koh no solo es una imitación estética, sino una reinterpretación rica en fidelidad narrativa: su gesto serio, el encuadre, el uso de luz fría para enfatizar la frialdad del Yokai, y los detalles del vestuario, como la ropa interior oscura similar a la que usa Jiji en su forma maldita, demuestran una dedicación al canon visual del manga. En redes sociales, este cosplay ha sido elogiado por fans como “la encarnación perfecta del Evil Eye” y “un homenaje casi idéntico al espíritu demoníaco que posee a Jiji”.
