'Dragon Ball Z' es una de las series más importantes de la obra de Akira Toriyama. Podríamos decir, incluso, que la Saga de Namek fue el inicio de un cambio sustancial en el enfoque de las aventuras de Son Goku presentando transformaciones tan brutales como el Super Saiyan y a villanos despiadados como Freezer, por no hablar de la ingente cantidad de personajes poderosos que desfilaron en pantalla. Las Fuerzas Especiales Ginyu aparecieron por primera vez en aquel longevo arco marcando para siempre a los espectadores por su diseño y personalidad, pero resulta que originalmente estos soldados de élite iban a ser más aterradores. O por lo menos dos de ellos.
Los primeros diseños de la Fuerza Ginyu en 'Dragon Ball' eran terroríficos y Akira Toriyama los cambió a última hora
Jeice y Burter, dos integrantes de estas fuerzas especiales dirigidas por el Capitán Ginyu, iban a ser en un principio mucho más amenazantes. Como podéis ver en el boceto que tenéis bajo estas líneas, sendos miembros del ejército de Freezer eran ligeramente diferentes a como los conocemos actualmente. En un principio, Akira Toriyama imaginó a este elenco como guerreros muy peligrosos y amenazantes para los Guerreros Z, de modo que los parió con atributos y características que acercaban a los personajes al terror. Sin embargo, el mangaka suavizó su diseño con ligeras diferencias. Por ejemplo, Burter es un tanto menos musculoso en su versión final y su rostro está un poco más pulido para que tenga múltiples expresiones más allá de ese continuo ceño fruncido.
Jeice, por su parte, acabó siendo menos musculoso, más pequeño y con una mirada menos macabra. Es probable que hubiera más modificaciones en su día, pero estas fueron recogidas en 'Akira Toriyama - The World', el libro de arte publicado en 1990 en Japón (y del que se hacen hueco desde 3DJuegos) que muestra cómo fue evolucionando la aventura de Kakarot. El concepto de las Fuerzas Ginyu gustó tanto que se ha extendido hasta otras ficciones como 'Dragon Ball Daima' con nuevos equipos y personajes, aunque sin el mismo éxito e impacto.