El cine de autor sigue cosechando premios y reconocimiento, pero para sus creadores, la realidad económica es otra. Brady Corbet, director de The Brutalist, una de las películas más nominadas en los próximos premios Óscar, ha confesado que no ha recibido ni un solo dólar por su trabajo.
En una entrevista con Marc Maron en el WTF Podcast, Corbet reveló que tanto él como su esposa y coescritora, Mona Fastvold, no han visto ingresos por sus dos últimas películas. “Hemos tenido que vivir con el cheque de hace tres años”, afirmó.
Ha tenido que recurrir a trabajos menores para mantenerse
A pesar del éxito crítico de la cinta, que ha recaudado más de 30 millones de dólares en taquilla, Corbet asegura que ha tenido que aceptar trabajos comerciales en Portugal para poder mantenerse. “Es la primera vez en años que gano algo de dinero”, explicó. La situación no es única para él: según el director, otros nominados al Óscar este año también enfrentan dificultades económicas.
“He hablado con muchos cineastas cuyas películas están nominadas y que no pueden pagar el alquiler. Es una realidad”. El problema, según Corbet, radica en el modelo de promoción cinematográfica. Los directores y creadores invierten meses en campañas de premios sin recibir compensación. “Nuestra película se estrenó en septiembre y llevo seis meses haciendo entrevistas sin ingresos. No tengo tiempo ni para aceptar un trabajo como guionista”, detalló.
Mientras directores de cine independiente luchan por mantenerse a flote, los estudios apuestan por cine de alto presupuesto con asegurado retorno en taquilla. Corbet, como muchos otros cineastas, se enfrenta a una disyuntiva: mantenerse fiel a su visión artística o ceder ante las grandes producciones comerciales. “No me extraña que tantos directores terminen firmando con Marvel”, ironizó.
