Netflix logró superar un desafío que se creía imposible: adaptar al live-action 'One Piece', la ambiciosa, extensa y compleja obra de Eiichiro Oda que aun continúa en desarrollo tanto en manga como en anime. A pesar de que Matt Owens y Steven Maeda convencieron al mangaka con la calidad de su producción de corte occidental, el creador de las aventuras de Monkey D. Luffy prohibió expresamente tocar un importante componente de su relato.
Está prohibido: El creador de 'One Piece' impidió a Netflix tocar su mayor creación en el live-action y tiene sentido
Cuando Eiichiro Oda aceptó que su obra fuera adaptada al formato seriado de carne y hueso puso una condición inamovible a Netflix: no se pueden alterar ni modificar las frutas del diablo y sus efectos, por lo que los poderes y técnicas de los Sombrero de Paja y demás personajes tienen que permanecer intactos a lo largo de toda la ficción.
Tiene todo el sentido del mundo, y es que las frutas del diablo son las que otorgan habilidades extraordinarias a quienes las consumen y poderes sobrehumanos: "Los poderes específicos de las frutas del diablo y otros conjuntos de habilidades fueron elaborados cuidadosamente por Oda y se invirtió mucha imaginación en lo que las diferentes personas pueden hacer y cuáles son las reglas con eso", explicaba Owen en una pasada entrevista.
Oda dejó terminantemente prohibido la manipulación de esas frutas, planteando con ello un reto extremo para Netflix, y es que recrear determinadas técnicas en live-action no es nada sencillo debido a su naturaleza. El lenguaje de animación no es el mismo que el de carne y hueso, por lo que veremos cómo la gigante del streaming se las apaña con determinadas transformaciones más adelante.
De momento, los primeros episodios supieron traducir la imaginería de Oda con cierta fidelidad y exactitud. Sin embargo, no hay que olvidar que 'One Piece' es una serie muy larga y que los personajes van aumentando su poder a medida que avanzan los arcos, volviendo sus habilidades más complejas y vistosas. Esperemos que el equipo creativo de Netflix consiga mantener el nivel.
