La compañía Google desvela por fin el misterio de su modelo viral, capaz de editar fotos con precisión quirúrgica y sin conocimientos técnicos. Durante semanas, altos cargos de la empresa lanzaban guiños en redes sociales sobre un proyecto bautizado en clave como Nano Banana.
Memes con plátanos microscópicos, bromas internas y pistas crípticas generaron expectación hasta que la compañía confirmó la noticia: se trataba de su nuevo Gemini Flash 2.5 para edición de imágenes, un modelo que ya está disponible de forma gratuita en la app de Gemini.
El Photoshop “para todos”
Nano Banana no solo genera imágenes desde cero, también edita fotografías que el usuario suba con una facilidad inédita. La promesa de Google es clara: lograr cambios sofisticados en cuestión de segundos, sin necesidad de dominar Photoshop ni programas de diseño. Según la propia compañía, basta con escribir una instrucción en lenguaje natural para obtener resultados profesionales: desde eliminar manchas de ropa hasta borrar a una persona completa de la foto, cambiar una pose, o colorear imágenes en blanco y negro.
La clave está en la consistencia de personajes entre imágenes, un reto que hasta ahora limitaba a otros modelos de IA. Con Nano Banana es posible crear narrativas gráficas fluidas, donde los personajes mantienen el mismo aspecto a lo largo de distintas escenas, abriendo la puerta a proyectos creativos y publicitarios sin precedentes.
Viral en redes sociales
Desde su lanzamiento, Nano Banana se ha convertido en una auténtica tendencia digital. Twitter (X), Instagram y TikTok se han llenado de ejemplos sorprendentes compartidos por usuarios, que muestran ediciones imposibles logradas en cuestión de segundos. Entre los más virales, experimentos en los que simples brochazos de color fueron sustituidos automáticamente por bolsos de lujo o paisajes enteros reconstruidos con precisión fotográfica.
Incluso figuras clave de Google como Demis Hassabis, CEO de DeepMind, y Jeff Dean, responsable de investigación en IA, han compartido ejemplos que van desde tarjetas de visita personalizadas hasta la recreación de escenas ficticias. Para los ejecutivos, el modelo supone un antes y un después en la democratización de la creatividad digital.
Competencia en la cima
El modelo ya lidera la tabla de LMArena, un benchmark independiente que mide la capacidad de edición y generación de imágenes con IA, situándose por encima de propuestas rivales como las de OpenAI, Midjourney o Stability AI. El enfoque, sin embargo, no es solo competir en calidad visual, sino en accesibilidad y facilidad de uso: cualquiera con un smartphone puede probarlo gratis en la app de Gemini.
Cómo usar Nano Banana
Para comenzar a usar Nano Banana, lo único que necesitas es acceder a la aplicación de Gemini, ya sea desde tu móvil o en su versión web. No hace falta descargar programas adicionales ni tener experiencia previa en edición: basta con cargar una imagen y escribir en lenguaje natural lo que quieres modificar. Puedes pedir desde algo simple como “convierte la foto a blanco y negro” hasta instrucciones más complejas como “elimina la persona del fondo y añade un cielo despejado”. El sistema interpreta la orden y en cuestión de segundos entrega una nueva versión de la fotografía con resultados muy realistas.
Además de su facilidad de uso, una de las ventajas clave es que mantiene los rasgos originales de las imágenes, incluso cuando aparecen personas, lo que asegura coherencia y naturalidad en los resultados. El acceso es completamente gratuito para el público general, aunque con límites diarios de uso, mientras que empresas o desarrolladores que quieran integrarlo en sus productos a través de la API de Google deberán pagar una tarifa. De este modo, la herramienta democratiza la edición digital y acerca funciones avanzadas a cualquier usuario sin necesidad de recurrir a software profesional.
Un nuevo paradigma creativo
Para muchos expertos, Nano Banana marca un punto de inflexión. La edición de imágenes, históricamente reservada a profesionales, se convierte ahora en un proceso cotidiano y accesible. “Lo que antes llevaba horas de retoques manuales ahora puede resolverse en segundos”, señalaba un investigador en IA creativa citado por Financial Times.
El debate, claro, no se hace esperar. Artistas y diseñadores plantean preguntas sobre el impacto en la autoría y el futuro del trabajo creativo, mientras que defensores de la tecnología lo ven como una herramienta que libera tiempo y multiplica las posibilidades expresivas.
