Mientras el mundo se enfrenta a estos tiempos difíciles y sangrantes como es la pandemia del coronavirus (COVID-19), los gestos amables brillan aún más. La escritora J.K. Rowling, consciente de que son muchos los niños los que no pueden ir al colegio debido al brote de este virus, ha sacado su varita mágica y ha permitido que los libros de Harry Potter sean accesibles a los maestros de todo el mundo mientras el aislamiento y el confinamiento continúa.
El mundo de magia y hechicería para todos los niños
De la misma manera que todos tenemos que estar aislados en casa debido al coronavirus, los niños tampoco pueden asistir a la escuela: por un lado, son uno de los grupos de riesgo del coronavirus y, por otro, de esta forma se evita que la propagación se extienda. Esto ha hecho que los colegios y profesores tengan que reorganizar todo el curso escolar, adaptando tareas y lecciones a la situación. Sin embargo, también este momento nos brinda la oportunidad de retomar el hábito de lectura y, para los no iniciados, sumergirse de cabeza en las páginas de un libro.
La licencia abierta de los libros de Harry Potter permitirá a los profesores de todo el mundo publicar vídeos de ellos mismos leyendo en voz alta los siete libros de Harry Potter para sus alumnos. Sin embargo, hay algunas restricciones: los vídeos sólo se podrán publicar en "redes seguras" de las propias escuelas o en plataformas educativas online. La duración de esta licencia durará hasta finalizar el año escolar, o hasta finales de julio. Así lo indica la página web oficial.
La saga Harry Potter debutó en el año 1997 con Harry Potter y la Piedra Filosofal; una historia que culminó con Las Reliquias de la Muerte en el año 2007, mientras que las aventuras del joven mago llegó a la gran pantalla con una serie de películas que se extendieron desde 2001 hasta 2011, con Las Reliquias de la Muerte dividida en dos partes. Mientras tanto, los fans están esperando a descubrir qué sucede con Animales Fantásticos 3, que se espera que debute el 12 de noviembre de 2021; sin embargo, su producción también ha quedado paralizada debido al coronavirus.
