A George Lucas no le gustó Star Wars: El Despertar de la Fuerza cuando vio la película por primera vez en cines. En duras entrevistas que concedió después, el cineasta señaló que sentía que había vendido a sus hijos a esclavistas.
Y es que en 2012, Lucas se encargó de vender Lucasfilm y la saga Star Wars a Disney por valor de 4050 millones de dólares. La Casa del Ratón, ni corta ni perezosa, no tardó en pensar una forma de amortizar la compra y, en 2015, pusieron en marcha la nueva trilogía que culminará con El ascenso de Skywalker este próximo diciembre.
La primera película que puso en marcha este nuevo arco argumental de la saga, El Despertar de la Fuerza, no fue digna de la devoción de Lucas. De hecho, no tuvo pelos en la lengua a la hora de criticar el "tono retro" a la vez que esgrimía esa desacertada analogía con la esclavitud. Después, se disculpó e insistió en que todavía sentía un profundo respeto por Disney.
Toda esta situación la narra el CEO de Disney, Bob Iger, en su libro The Ride of a Lifetime: Lessons Learned From 15 Years As CEO Of The Walt Disney Company. De acuerdo con Iger, esos primeros años de la venta de Lucasfilm a Disney fueron "bastante difíciles". Lucas estaba "decepcionado" porque Lucasfilm no había desarrollado sus propias ideas para la nueva trilogía, y todo eso explotó cuando se estrenó El Despertar de la Fuerza.
"Justo antes del lanzamiento mundial, Kathy [Kathleen Kennedy, presidenta de Lucasfilm] proyectó El Despertar de la Fuerza para George. No ocultó su decepción", narra Iger. "'No hay nada nuevo', dijo. En cada una de las películas de la trilogía original, era importante para él presentar nuevas mundos, nuevas historias, nuevos personajes y nuevas tecnologías. En cuanto a esta, dijo: 'No hubo suficientes saltos visuales o técnicos hacia adelante'".
"George nos estaba criticando por lo que estábamos tratando de hacer", agrega Iger, que considera que Disney "hizo lo correcto" respecto a la saga Star Wars.
Star Wars: El ascenso de Skywalker se estrenará el próximo 20 de diciembre a cargo de J.J. Abrams. Esperemos que este broche para la saga Skywalker sí guste más a Lucas para que el final sea lo menos agridulce posible.
