Amanda Bynes está atravesando un momento complicado. La norteamericana de 36 años, conocida sobre todo por sus trabajos en ficciones como The Amanda Show Ella es un chico, Un sueño para ella y Rumores y mentiras, ha sido ingresada en un centro psiquiátrico después de deambular desnuda por las calles de Los Ángeles. La artista lidia con graves problemas de salud mental desde, por lo menos, 2012. En dicho año, Bynes tuvo un accidente de tráfico tras haber consumido altas cantidades de alcohol. Y a raíz de ese acontecimiento se destaparon todas las adicciones que tenía la actriz así como los problemas por los que estaba atravesando la actriz, denunciando que había sufrido abusos sexuales, físicos, y verbales a manos de su padre. Ahora, Kel Mitchell y Kenan Thompson, compañeros de Nickelodeon de Bynes muestran su apoyo incondicional.
Los compañeros de Bynes le desean una pronta recuperación y rezan por ella
"Es increíble ver que lo está haciendo mejor. Lo cual es genial. Seguimos rezando por ella en su viaje y esos rezos han sido respondidos con que ella lo esté haciendo mejor", comentaba Thomson. "¿Sabes lo que era surrealista? Escuchar esas historias que cuenta la gente sobre cómo la serie tocó sus corazones en los 90 y todavía recibir ese amor.
Cómo ellos han estado introduciendo a sus amigos y luego también cómo lo hacen con sus propios hijos, lo que es tan asombroso", añadía Mitchell. Amanda Bynes se encuentra en estos momentos en rehabilitación para tratar de superar esos problemas con los que lleva peleando desde hace más de una década.
A pesar de que Bynes sea conocida mayormente por sus papeles en la industria cinematográfica y de televisión, aseguró en 2010 que no le gustaba ser actriz y que no continuaría realizando ni seres ni películas en el futuro, cosa que se ha mantenido hasta la fecha siendo Rumores y mentiras de Will Gluck la última vez que la vimos metida en un largometraje de ficción.
