Jonah Hill explicó hace unos meses que dejaría de promocionar sus películas y series por el bien de su salud mental. El actor, director y productor, que estrena ahora en Netflix el documental Stutz, centrado en la figura del terapeuta Phil Stutz, un célebre psiquiatra de gran tirón las estrellas de Hollywood, afirma sentirse cansado y "jodido" por los comentarios sobre su físico. Hill ha hablado con EW sobre este y otros temas.
Jonah Hill afirma estar "muy jodido" por los comentarios sobre su físico
Hill cree que arrastra muchas inseguridades y que de una forma u otra, le han "jodido intensamente". De ahí que, en lugar de hacer otra película o serie, se haya puesto tras las cámara para retratar con Stutz una sesión íntima entre psiquiatra y paciente en la que desvela muchos de sus miedos e inseguridades de forma descarnada.
"No paro de preguntarme: '¿Es una idea terrible para un paciente hacer una película sobre su terapeuta?", explica el actor y director. "Es el mejor documental jamás hecho o el peor. Probablemente es los dos", explicaba y respondía su terapeuta.
Según explica el intérprete, comenzó a ir a las sesiones con Stutz porque intentaba ser feliz. "Estaba desesperado por ser feliz. No tenía una autoestima sana. Haber crecido con sobrepeso era algo que puede sonar que no es para tanto, pero a mí me jodió intensamente", prosigue, en relación a los comentarios sobre su figura. Hill, que había sido el protagonista de El lobo de Wall Street, tenía 33 años, estaba en el mejor momento de su carrera y tenía fama mundial tras cintas como Supersalidos o Infiltrados en clase. "Pero, en el fondo, me sentía una persona rechazada", matiza.
"No tenía confianza como ser humano. No me había prestado atención ni había entendido cómo quererme. Trabajaba para conseguir esta cosa, esta idea de imagen", continúa el actor. Según Stutz, eje del documental estrenado en Netflix, todo encaja con la búsqueda obsesiva de la ilusión por la experiencia perfecta, a menudo relacionada y enlazada a los premios, el éxito y ademas. "El éxito no me curó", añade Hill en el citado medio. "Me deprimió aún más. A la vez, los medios seguían siendo brutales con mi peso. Era como si hubiera vía libre para que todos metieran el dedo en la llaga. Me sentía tan enfadado. Era incapaz de superar los sentimientos negativos hacia mí mismo", concluye.
Hill ahora permanece apartado de las cámaras y los fotógrafos en las promociones de sus películas y proyectos.
