Blonde es uno de los proyectos perdidos de Netflix. En 2019 se terminó el rodaje de esta película en la que Ana de Armas se mete en la piel de Marilyn Monroe adaptando la novela homónima de Joyce Carol Oates, sirviendo a modo de biopic. Andrew Dominik, director de la obra, ha tenido que salir recientemente a la palestra concediendo una entrevista a SreenDaily para zanjar algunos de los rumores que deambulan por los lares de Internet desde que se anunció que el film iba a llegar a la plataforma de los responsables de Sex Education.
Entre ellos, se suponía que Blonde iba a tener un cunilingus sangriento y una violación, por lo que la película en sí iba (o va, porque ya no sabemos qué va a pasar realmente con este proyecto) a estar muy subida de tono en algunos aspectos, teniendo excesos propios de largometrajes que más bien firmaría Gaspar Noé. El cineasta ha aclarado que se trata simplemente de bulos divertidos y que para nada eso forma parte de la película, dejando claro, eso sí, que evidentemente es una película para adultos:
Una película para mayores
"Es una película para mayores de edad sobre Marilyn Monroe, que es más o menos lo que queremos todos, ¿no? Una versión para mayores de edad de la historia de Marilyn Monroe. Es una película exigente. Si al público no le gusta, es culpa del maldito público".
Se aclara por otro lado que la película permanecerá en salas de cine durante por lo menos ocho meses antes de estrenarse en Netflix, y que es la misma plataforma la que pone ciertos problemas para su estreno. El mismo director del festival de Cannes, Thierry Frémaux, quedó de hecho encantado con el proyecto cuando pudo verlo: "Es hermosa, la vi y la invité a que apareciera fuera de competición. Netflix no quiere venir a Cannes, pero la invité de todos modos".
Por ahora desconocemos cuándo se estrenará en salas de cine, pero de hacerlo durante ocho meses (algo tremendamente exagerado) es complicado saber cuándo aparecerá en Netflix. ¿Tendrá escenas subidas de tono finalmente?
