Es posible que las películas y las series de televisión tengan culpa a la hora de haber humanizado a los animales. Pero hay algo que no se nos puede olvidar: si vemos un jabalí, lo mejor es que nos quitemos de en medio perdiendo culo, hablando claro. Eso es lo que tendrían que haber hecho los dos ciclistas que han protagonizado el viralizado vídeo que os dejamos bajo estas líneas.
Dos ciclistas y un jabalí, dirigida y escrita por Quentin Tarantino
La situación es la siguiente: nuestros dos protagonistas se encontraban realizando una ruta de ciclismo en plena naturaleza, cuando se encontraron con que un jabalí se encontraba lidiando con su propia aventura entre aguas de un canal que lo estaban arrastrando. "Corre ven, ven aquí", podemos escuchar a uno de ellos para llamar la atención del animal. Y si bien el gesto ha sido muy amable... lo cierto es que es un error esperar esa reciprocidad por parte de un jabalí.
"Toca el agua", le anima su compañero. Y así consiguen, en efecto, llamar la atención del jabalí... que empieza a desviar su recorrido en dirección de la zona de madera donde se encontraban los dos ciclistas. "¡Muy bien!", podemos escuchar cómo exclaman cuando las pezuñas del mamífero terminan tocando tierra. Y es entonces cuando se desata la tragedia para nuestros dos héroes.
En cuanto el jabalí sale del agua, no duda a la hora de embestir contra los dos ciclistas. Se producen momentos de tensión donde el encargado de sostener la cámara termina siendo el más afectado. "¡Puta madre!", le escuchamos decir. "¿Qué te ha hecho?", le pregunta su compañero. "Morderme". Después, le vemos caminar dando suaves tumbos hasta donde tienen colocadas las bicicletas. "Se ha enfadado". No te lo vamos a negar.
Los animales salvajes responden a pautas de comportamiento muy diferentes a las de los animales domésticos. Si os encontráis en este tipo de situaciones, por vuestra integridad es mejor que mantengáis una gran distancia de seguridad. En el caso del jabalí, pueden reaccionar de manera muy agresiva si nos ven cerca de ellos. Lo mejor que podéis hacer es refugiaros y llamar al 112 o a los agentes forestales si veis que alguno se encuentra en problemas.