Las autoridades y fuerzas de seguridad de todos los países advierten con frecuencia sobre estafas telefónicas para prevenir a la población. No son pocos los delincuentes que aprovechan los avances tecnológicos para conseguir dinero ilícitamente. Uno pensaría que la Generación Z (la primera que "nació con un smartphone") está prevenida ante muchas de estas estafas, pero lo cierto es que casi el 30% caería en la más básica relacionada con la suplantación bancaria según una encuesta de CECA.
Esta encuesta de CECA (una asociación que aglutina a distintas entidades bancarias con el fin de proteger intereses y fomentar el acceso a crédito y ayuda financiera al máximo posible de ciudadanos) revela unos datos alarmantes sobre desconocimiento en ciberseguridad.
La Generación Z es bastante más fácil de estafar de lo que podría parecer
La encuesta se ha realizado con una muestra de personas entre 18 y 29 años y el principal resultado es que casi el 60% (57%) reconoce que sus conocimientos de ciberseguridad son escasos o nulos. Esto les convierte en carne de cañón para las estafas bancarias que ni siquiera la aprobación de nuevas leyes consigue frenar. Lo realmente alarmante es que en torno al 30% es potencialmente vulnerable a la estafa bancaria telefónica más básica: la de hacerse pasar por nuestro banco.
Aunque es cierto que algunas estafas son muy elaboradas y algunas de las más populares incluyen nombres famosos, las más básicas son mensajes de texto que simulan ser tu banco. Por norma general son del tipo "Se ha bloqueado un acceso no autorizado a tu cuenta, pincha en el siguiente enlace para comprobarlo".
Estos mensajes son siempre estafas. SIEMPRE, queremos recalcarlo. Todas las entidades bancarias se desgañitan por recordar a los clientes que nunca mandarán mensajes de texto con enlaces, salvo en casos concretos donde el cliente haya hecho una petición o solicitud que requiera de uno en respuesta. E incluso así, siempre se recomienda hacer cualquier trámite accediendo a las aplicaciones bancarias y no siguiendo enlaces, por motivos de seguridad.
La encuesta revela que ese 30% de jóvenes cree que sus bancos pueden mandarles estos mensajes, lo que les convierte en presa fácil para estos delincuentes. Para más inri, de los encuestados una tercera parte reconoce no seguir los consejos de sus bancos de una u otra forma. Nosotros queremos recordaros, precisamente en estas fechas de ajetreo económico, las normas básicas:
- Tu banco nunca te pedirá tus claves de acceso.
- Tu banco nunca te mandará mensajes de texto con enlaces.
- Nunca des datos personales por teléfono, incluso si el número desde el que te llaman corresponde a tu banco (ya hay estafas de suplantación de este tipo).
- Activa las notificaciones de movimientos bancarios en tu móvil para detectar al instante cualquier movimiento sospechoso.
- Utiliza siempre las aplicaciones oficiales de tu banco para consultar tus cuentas o contactar con un agente.
No caigáis en estafas. Bastante nos cuesta ganar el sueldo como para regalárselo al primer cibermangui con afán por lo ajeno.