Tim Robbins es un actor sin igual en Hollywood. Importante e imponente en sus opiniones, Robbins, con vínculos en toda la industria, ha participado en algunas de las mejores películas de la historia del cine reciente, como la inigualable Mystic River, dirigida por Clint Eastwood, que le valió el Oscar a mejor actor de reparto. Pero para muchos espectadores Robbins siempre será recordado como el protagonista de Cadena perpetua (1994), una de las películas más aclamadas y celebradas de la historia, que recientemente celebró su 30.º aniversario. Según el interprete, y en un claro dardo contra Netflix, ha criticado que una producción de esa talla jamás habría superado el corte del portal de streaming.
Tim Robbins cuestiona el modelo de Netflix: "Cadena perpetua no habría tenido cabida en la era actual"
En una entrevista con The Guardian, mientras promociona la segunda temporada de Silo para Apple TV+, Robbins reflexionó sobre la industria actual y lanzó una crítica directa a los algoritmos de las plataformas de streaming, como Netflix. Según el actor, estos algoritmos dictan qué contenidos llegan al público, dejando de lado la calidad artística, algo que siempre ha defendido.
"Cuando Cadena perpetua se estrenó, tuvo buenas críticas y varias nominaciones al Oscar, pero nadie fue a verla al cine. Fue gracias al VHS y a Ted Turner, que la emitió en su canal, Turner Classic Movies, que se convirtió en la película querida que es hoy. Está en lo más alto de IMDb como la película más favorita de todos los tiempos. Esto demuestra que una obra de calidad perdura, independientemente de su éxito inicial en taquilla. Lo que realmente importa es cómo será recordada en 10, 15 o 20 años", señaló Robbins, que va en la línea de lo que espera Kevin Costner con Horizon.
En su estreno, Cadena perpetua recaudó 73 millones de dólares en taquilla, una cifra modesta considerando su presupuesto de 25 millones. No obstante, su éxito despegó más tarde, consolidándose como un clásico gracias a los formatos domésticos y a su emisión televisiva. Eso sí, su postura hacia Netflix fue menos amable, indicando que el portal de streaming no valora la calidad entre sus productos. "Entra ahora mismo en Netflix y mira qué películas se están estrenando. ¿Eso es el futuro del cine? Estamos en serios problemas", afirmó. Según Robbins, si Cadena perpetua se estrenara hoy en una plataforma como Netflix, probablemente habría pasado desapercibida debido a las decisiones del algoritmo.
"Los actores lo tenemos fácil. No trabajamos todos los días y podemos tomarnos un tiempo entre proyectos. Pero los equipos de rodaje no tienen esa suerte. Están sobrecargados, agotados y carecen del apoyo emocional necesario para llevar una vida plena", denunció sobre las producciones de Hollywood actuales. No le falta razón. Las películas en streaming ofrecen accesibilidad y variedad, pero a menudo sacrifican calidad por cantidad, y aunque Netflix ha parido cintas como El irlandés o Roma, muchas carecen de profundidad narrativa o valores de producción memorables. Plataformas como Netflix -por seguir con el ejemplo citado por Robbins- priorizan los clásicos y bien sabidos algoritmos sobre la creatividad, generando contenido genérico y fácil de olvidar.