Con Gladiator 2, Ridley Scott se adentra de nuevo en el imperio romano al que dio vida al mundo hace más de dos décadas. Esta vez, la historia presenta a nuevos personajes y enemigos como Macrino o Macrinus, interpretado por el veterano Denzel Washington. En el papel de un estratega que maneja el poder desde las sombras, el actor encarna a un antagonista carismático y manipulador que utiliza su astucia para influir en el destino del Imperio. Desde Vandal, tuvimos la oportunidad de hablar con él sobre la construcción de este papel, su relación con Scott y cómo es formar parte de una franquicia con semejante legado.
Zanjando la polémica sobre su acento afroamericano en 'Gladiator 2'
Un tema que fue bastante controvertido cuando se estrenó el primer tráiler del filme fue el del acento del actor, que fue tachado de inexacto por ser afroamericano. Washington mencionó que optó por no usar ningún acento específico, una decisión que fue compartida por el resto del elenco. "No me preocupé por eso porque la mayoría de los actores tenían un acento británico, a pesar de que todo ocurre en Roma", explicó. "No creo que nadie tuviera un acento italiano, así que no fue algo específico para la película o el personaje". En este sentido, el actor dejó claro que el objetivo de Gladiator 2 es transportar al espectador al universo romano a través de las emociones y los conflictos de sus personajes, sin detenerse en detalles lingüísticos o históricos que podrían limitar la universalidad de la historia.
Siempre es más divertido interpretar al diablo
Cuando se le preguntó sobre qué fue lo que más le atrajo del papel de Macrinus, Washington explicó que su enfoque se distanció de una recreación puramente histórica. "Bueno, no me adherí a ninguna referencia histórica estricta. No quería interpretar con un mal acento", comentó con humor, señalando su decisión de evitar una imitación directa del personaje histórico. En lugar de eso, Washington creó a un Macrinus más oscuro y manipulador, un hombre que representa "un agente del diablo", según sus propias palabras. "Quería construir un personaje dispuesto a usar su poder oscuro para manipular y aprovecharse de cualquiera que se cruzara en su camino", explicó. Y aunque bromea diciendo que "parece que el diablo se divierte más", su interpretación de Macrinus está llena de matices que permiten ver al villano más allá de los estereotipos.
Se entienden gracias a haber trabajado juntos en 'American Gangster'
Su relación con Ridley Scott fue otro tema clave en la conversación, y es que Washington y Scott ya habían colaborado en American Gangster, lo que estableció una conexión creativa que facilitaría el trabajo en Gladiator 2. "Creo que lo que más valoro es nuestra relación, nuestra amistad, nuestra confianza el uno en el otro", compartió. Washington subraya la libertad y el respeto mutuo que define su relación con Scott: "Él me deja en paz, yo lo dejo en paz", afirma. Esta confianza fue fundamental para construir a Macrinus, un personaje cuya ambigüedad moral y capacidad de manipulación encajan perfectamente en el mundo de intrigas y poder de Gladiator 2.
Tiene confianza ciega en el buen hacer de Ridley Scott
Al hablar sobre si su experiencia como director influyó en su interpretación, el actor fue claro. "Sabía que estaba en manos de un gran director, así que no me preocupé por eso", respondió, explicando que en esta ocasión su enfoque fue más como intérprete. "Sabes que la película no se llama Macrinus, se llama Gladiador. Él es la estrella de la película, y nosotros encajamos donde podemos". Para él, interpretar a Macrinus no es una cuestión de protagonismo, sino de cómo su personaje se entrelaza con la historia mayor.