Todd Phillips, director de Joker: Folie à Deux, ha revelado que tanto él como Joaquin Phoenix quedaron marcados psicológicamente tras el rodaje de la primera película, Joker. En una entrevista para Entertainment Weekly, confesó que no querían despedirse del complejo y perturbador personaje de Arthur Fleck, lo que los impulsó a realizar una secuela tan intensa como su predecesora. "Después del primer Joker, Joaquin y yo estábamos realmente tristes. Nos encariñamos mucho con Arthur y queríamos pasar más tiempo con él", comentó el cineasta; pero lo que no sabían ambos es que el rodaje no sería tan sencillo.
Phillips explicó que Phoenix experimentaba una gran ansiedad, particularmente en las escenas musicales junto a Lady Gaga, quien interpreta a Lee Quinzel, más conocida como Harley Quinn. "Se enfermaba de los nervios por cantar con Gaga. Literalmente estaba enfermo cada día", confesó el director, señalando que la presión de compartir escenario con una de las mayores estrellas musicales del mundo afectaba profundamente al actor.
La ansiedad del actor de Joker se debía a las exigentes secuencias de canto y baile, que requerían un alto nivel de precisión vocal y coreográfica. Según el director de la cinta, el actor se enfrentó a estas escenas solo nueve días después de que comenzara el rodaje, lo que añadió más presión a su interpretación. Aunque Phoenix es conocido por su inmersión total en los personajes que interpreta, cantar en vivo junto a Gaga fue un desafío que lo llevó al límite. A pesar de su experiencia en el cine, Phoenix confesó sentir una gran inseguridad ante las habilidades musicales de Gaga, lo que intensificó sus nervios.
Terminaron apoyándose mutuamente Gaga y Phoenix
Phillips destacó que, a pesar de la tensión, ambos protagonistas lograron apoyarse mutuamente durante la filmación. "Se daban consejos entre ellos", señaló el director. Phoenix, a pesar de sus nervios, compartía sugerencias sobre actuación con Gaga, mientras que ella le daba indicaciones sobre música. "Ella le decía cosas más específicas, como que no estaba dando la nota correcta. Es un tipo de colaboración diferente, pero eso es lo que hace grande a una película", comentó Phillips.
Lady Gaga, quien es una cantante entrenada, también habló previamente sobre cómo tuvo que ajustar su forma de cantar para interpretar a Lee Quinzel. Aunque está acostumbrada a una técnica vocal más controlada en el escenario, en Folie à Deux intentó eliminar esa precisión para adaptarse al personaje. Esto también influyó en la relación con Phoenix, quien se sintió vulnerable al enfrentarse a una disciplina artística ajena a él, provocando un malestar constante.
Phillips describió cómo esta entrega, lista para estrenarse el 4 de octubre, mucho más fantasiosa que la primera, explora el lado romántico y musical de Arthur, algo que ya se insinuaba en momentos icónicos del primer filme, como la famosa escena de la escalera. "Hay una luz y una belleza en Arthur, algo que queríamos explorar más. ¿Qué pasa cuando alguien como él, que escucha música en su cabeza, encuentra el amor por primera vez?", explicó el director, subrayando que la música juega un papel esencial en esta nueva faceta del personaje.