The Substance, la nueva película de terror dirigida por Coralie Fargeat y protagonizada por Demi Moore, Margaret Qualley y Dennis Quaid, ha generado gran expectación tras su estreno en el Festival de Cannes, donde recibió una ovación de entre nueve y trece minutos. Este filme de horror corporal y ciencia ficción explora las consecuencias de la obsesión por la juventud y la belleza en una sociedad que valora estas cualidades por encima de todo. Moore interpreta a Elizabeth Sparkle, una antigua estrella de un programa de aeróbicos que, tras ser despedida en su 50 cumpleaños, recurre a un misterioso laboratorio que le ofrece un suero anti-envejecimiento de color verde neón, el cual promete devolverle su juventud.
La obsesión de ser eternamente joven
La trama se desarrolla en torno a la transformación de Sparkle, quien al inyectarse el suero se convierte en una versión más joven de sí misma, interpretada por Margaret Qualley. Sin embargo, esta transformación no es permanente, y ambas versiones de Sparkle deben compartir el mismo cuerpo en ciclos semanales, lo que provoca tensiones y un progresivo deterioro mental y físico en la protagonista. A medida que avanza la historia, las consecuencias de este "milagroso" tratamiento se vuelven cada vez más aterradoras, llevándola a perder el control de sus impulsos y a experimentar mutaciones grotescas.
The Substance se distingue no solo por su premisa inquietante, sino también por la crítica mordaz que hace a la obsesión por la juventud y la belleza en la sociedad moderna. La película juega con temas clásicos del cine de terror corporal, evocando títulos como La mujer avispa o The Leech Woman, pero con un enfoque contemporáneo que resalta los peligros de la presión social para mantener una apariencia joven a cualquier coste.
El papel de Dennis Quaid como Harvey, un despreciable ejecutivo de un estudio que presiona a Sparkle para que se mantenga joven, añade un elemento de crítica al poder que la industria del entretenimiento ejerce sobre sus estrellas. Con su estreno programado para el 20 de septiembre, la cinta ha sido elogiada por su estética visual y su capacidad para perturbar al espectador. Las escenas de horror corporal, combinadas con la crítica social, hacen de esta película una experiencia cinematográfica que han calificado como de impactante.