Jason Statham ha sido la estrella de incontables películas de acción a lo largo de su carrera. Algunas de estas producciones han dejado una huella imborrable en el público, mientras que otras han caído en el olvido. Es normal. Entre sus peores cintas está Blitz, un malogrado thriller que acabó destrozando la carrera y la salud mental de uno de sus actores, convirtiéndose en algo mucho más grande y profundo que un simple desacierto cinematográfico. Este actor no es otro que Mark Rylance, un intérprete con una carrera impresionante en el teatro, quien odiaba tanto su experiencia en Blitz que decidió retirarse del cine durante varios años. Y se quedó tocado.
El proyecto de Jason Statham que hizo que un actor ganador del Óscar dejara la actuación: "La odié tanto que me deshice de todos mis agentes"
Rylance, conocido por su dedicación casi exclusiva al teatro, de vez en cuando aceptaba papeles en cine. En 2008, por ejemplo, participó en Las hermanas Bolena, pero fue Blitz, el thriller de acción protagonizado por Statham en 2011, lo que le llevó a replantearse su futuro en la gran pantalla.
Según reveló en una entrevista para The Big Issue y confirmó en entrevistas posteriores, su participación en la película fue tan desagradable que lo llevó a tomar una decisión drástica: "Dejé de actuar en el cine alrededor de 2010, cuando participé en una película horrible llamada Blitz. La odiaba tanto que despedí a todos mis agentes", explica el actor.
En esa misma entrevista, Rylance recordó la presión que sentía en aquellos años por ser un "actor de verdad", la cual parecía estar vinculada al hecho de participar en películas o series. Sin embargo, esta presión terminó siendo insignificante para él: "Pensé, a la mierda con esto y dejé de promocionarme en el cine". Y sí, se retiró. Cortó vínculos con la industria, se apartó de Hollywood y buscó otras oportunidades labores. Pero la suerte le sonreiría poco después. Steven Spielberg, un director que había intentado trabajar con él desde El imperio del sol, asistió a una obra de teatro donde Rylance estaba actuando y quedó tan impresionado que le ofreció un papel crucial en su próximo proyecto cinematográfico.
¿Para qué película? Pues para la excelente El puente de los espías (2015), una producción que no solo marcó el regreso de Rylance al cine, sino que le valió un Óscar a mejor actor de reparto. En ella, interpretó a Rudolf Abel, un espía soviético atrapado en medio de las tensiones de la Guerra Fría, mostrando una actuación que fue aclamada por la crítica y que selló su prestigio en la industria cinematográfica. Aunque desde 2022 Rylance ha estado ausente en la gran pantalla, su regreso está asegurado con The Last Planet, la nueva película de Terrence Malick en la que encarna a Satanás. Sí, como estáis leyendo.