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Una cosplayer recrea a la hija adoptiva de Logan, X-23, y lo clava al nivel 'Deadpool y Lobezno'

Creada por Craig Kyle y Chris Yost, X-23 hizo su primera aparición en la serie animada X-Men: Evolution.

X-23, cuyo nombre real es Laura Kinney, es un personaje del universo de los X-Men de Marvel Comics que se ha ganado el cariño de los fans desde su debut y recientemente en Deadpool y Lobezno, interpretada por Dafne Keen. Creada por Craig Kyle y Chris Yost, apareció por primera vez en la serie animada X-Men: Evolution y posteriormente en los cómics en NYX #3 en 2004. Como un clon femenino de Wolverine, Laura posee habilidades extraordinarias y una historia compleja que la ha convertido en un elemento fundamental dentro del universo mutante.

Origen de X-23: Un clon de Lobezno

El origen de X-23 está profundamente vinculado al programa Arma X, el mismo que experimentó con Lobezno. Incapaces de replicar completamente el proceso que creó a este mutante, los científicos decidieron clonar su ADN. Sin embargo, debido a la degradación del ADN de Logan, solo pudieron crear un clon femenino. Laura fue criada en un ambiente controlado y brutal, entrenada desde su nacimiento para ser una asesina perfecta. A una edad temprana, se le implantaron garras de adamantium, dos en cada mano y una en cada pie, y fue sometida a rigurosas sesiones de combate y tortura psicológica.

Relación con Sarah Kinney y búsqueda de redención

Sarah Kinney, la científica detrás de su creación, desarrolló un vínculo maternal con Laura y trató de darle algo de compasión en un entorno tan cruel. Desafortunadamente, cuando Sarah intentó liberar a Laura, fue asesinada por ella misma, un acto que dejó a Laura profundamente traumatizada.

La historia de X-23 está marcada por su búsqueda de identidad y redención. Después de escapar de sus captores, Laura se une a los X-Men, encontrando en ellos una familia y un propósito mientras lucha contra amenazas mutantes y protege a los indefensos.

Poderes y habilidades de X-23

En cuanto a sus poderes y habilidades, posee capacidades similares a las de Lobezno. Su principal poder es un factor de curación acelerado que le permite recuperarse rápidamente de heridas y enfermedades, incluso regenerar partes del cuerpo. Este factor de curación también retrasa su envejecimiento. Además, tiene sentidos agudizados, fuerza, velocidad y reflejos sobrehumanos. Estas habilidades, combinadas con su entrenamiento, la convierten en una formidable combatiente. Inspirada por este trasfondo y habilidades, la cosplayer Agatha ha traído a X-23 a la vida real con una impresionante caracterización. Su cosplay captura perfectamente la esencia de Laura Kinney, desde el vestuario al más puro estilo gótico hasta los accesorios.


Impacto de X-23 en el UCM

X-23 ha llegado a convertirse en un personaje clave dentro del universo de los X-Men, no solo por sus habilidades y orígenes, sino también por su rica historia personal. Su lucha por superar su pasado y encontrar su lugar en el mundo resuena con muchos lectores, consolidando su lugar en el panteón de los mutantes más queridos y ahora, tras su reciente incorporación al UCM, más.