Lo cierto es que hay tantos zulos a la venta en grandes ciudades como Madrid, Barcelona y Málaga que ya no es ni noticia. Lo que sí es noticia es cómo, sin vergüenza alguna, presentan estas 'gangas' en vídeos a través de redes sociales. El arte para disfrazar la precariedad de minimalismo o eficiencia es dignísima de admirar, la verdad. Donde tu ves un piso enano, un nicho, un zulo o un palomar, ellos ven un estudio coqueto y acogedor, "muy fácil de limpiar".
Un barrio de diez y un piso que no llega al suficiente
Chamberí, uno de los barrios más cotizados de la capital y lugar de procedencia de la actriz Dafne Keen Fernández, conocida por actuar en la película Logan y en Star Wars: The Acolyte, es también una de las zonas más tensionadas de la ciudad (aunque no quiera ser reconocida como tal). Un distrito castizo que como muchos otros, ha visto como sus establecimientos y bares de toda la vida, donde tomar el vermú del domingo, se han convertido en grandes franquicias y pisos turísticos -muchos sin licencia-.
199.000 euros por un ático de 27 metros cuadrados
La inmobiliaria oferta un ático en este cotizado barrio por 199.000 euros. Teniendo en cuenta que en la zona se están vendiendo pisos por el millón de euros y más, puede parecer incluso barato, pero el secreto está en su tamaño y sobre todo, en su altura. "Ni un hobbit cabe de pie", señala en comentarios un usuario de TikTok, asombrado del techo abuhardillado de todo el piso. "Un ático en el que apenas puedes estar de pie y con menos metros que las celdas de muchas cárceles se vende por 200.000€. Una persona con salario medio y ahorros, tardaría 30 años en pagar esta joya", destacaba Rita Maestre, portavoz de Más Madrid en el Ayuntamiento de Madrid.
"Y con terraza, para que te puedas poner de pie de vez en cuando", señala Desatranques Jaén, mientras otros usuarios llenan la publicación de memes de Ned Flanders visitando su casa reformada por los habitantes de Springfield. "Se estaba dedicando a alquiler temporal pero 'por ciertos motivos' ahora se pone a la venta", destacan desde la inmobiliaria, esos ciertos motivos, según especulan varios usuarios, pueden ir desde el operar sin licencia un piso turístico y ahora temer a que les pongan una multa a carecer de cedula de habitabilidad. Aunque cabe destacar que la Comunidad de Madrid suprimió la cédula de habitabilidad en 2018, por lo que un piso en alquiler o a la venta no necesitaría cumplir esos mínimos para ponerse en el mercado. También destacan que este espacio, no hace mucho años, estaba destinado a almacenar las herramientas y utensilios de mantenimiento de la finca.
Una mampara a estrenar
"Tenemos los plásticos de los cristales listos para que los estrenemos nosotros", subraya el 'muchacho' de la inmobiliaria para aportar algo positivo e ilusionante del piso, refiriéndose a un trozo de plástico vertical que literalmente separa la vitrocerámica del baño, porque la zona de cocina, baño y dormitorio están todas juntas, muy coqueto. De hecho, para entrar a la zona de dormitorio, hay que tumbarse en el suelo y reptar como un soldado acorralado por el Vietcong, no porque no se quepa de pie, es que agachado tampoco. No apto para sonámbulos. Lo bueno es que el tamaño del piso evita que te pelees por poner una mesita del comedor, porque no cabe. Ya le hubiera gustado al protagonista de la película de Caye Casas.
Por si seguías interesado en esta oportunidad inmobiliaria para poder independizarte de casa de tus padres antes de los 40 años, alentado por la estupenda terraza que acompaña a este ático de 27 metros cuadrados y donde sí podrás estar de pie, tenemos malas noticias. Esta zona es comunitaria y en el propio vídeo avisan que todas las tardes, los vecinos del edificio se reúnen allí para charlas y tomar el fresco. Suponemos que habrá otro acceso a la terraza que no sea atravesar el ático a la venta cada tarde.
Un problema que no para de crecer
Esta reconversión de las ciudades a paso acelerado y forzado, sobre todo después del Covid (aunque en el caso de Madrid y Barcelona ya se venía arrastrando), está afectando y lastrando ya a varias generaciones de jóvenes y no tan jóvenes, que ven con frustración y pasmosidad cómo las posibilidades de independencia y de vivir en el mismo municipio en el que han conseguido trabajo, suena a utopía.
Seguro que hay un término medio para acomodar a todos, pero mientras, el problema de la vivienda se va extendiendo por lo largo y ancho del país, afectando cada vez más comunidades como Valencia, Canarias y hasta Galicia, Asturias y País Vasco. La parte positiva es que nos deja grandes joyas audiovisuales como la que ha protagonizado esta misma noticia.