Jackie Chan es uno de los actores de cine de acción más icónicos y queridos a nivel mundial, conocido por su valentía al realizar sus propias escenas de riesgo sin utilizar dobles. A lo largo de su extensa carrera, este compromiso con la autenticidad lo ha llevado a sufrir numerosos accidentes y lesiones, siendo el más grave de todos el ocurrido durante el rodaje de "La Armadura de Dios" en 1986. En esta película, Chan interpretaba a un cazador de tesoros y sufrió una caída desde una gran altura que resultó en una fractura de cráneo potencialmente mortal.
Durante el rodaje de La Armadura de Dios, Chan intentó saltar desde un muro hacia una rama de un árbol, pero la rama se rompió, provocando su caída desde cinco metros de altura y su aterrizaje de cabeza sobre una roca. Esta caída le causó una fractura de cráneo y un fragmento del hueso perforó su cerebro.
Fue llevado de urgencia a un hospital donde, afortunadamente, pudieron salvarle la vida mediante una cirugía. Desde entonces, Chan lleva una prótesis de plástico en el cráneo y ha perdido parcialmente la audición en su oído derecho.
El accidente, que podría haber sido fatal, se produjo durante una toma que Chan decidió repetir porque creía que podía mejorarla, a pesar de que la primera había salido bien. Este incidente muestra no solo la dedicación de Chan a su oficio, sino también los peligros inherentes a su enfoque. El momento del accidente quedó registrado y se incluye en los créditos de la película, una práctica común en sus películas donde se muestran tomas falsas y accidentes para destacar la realidad y los riesgos de sus actuaciones.
A lo largo de su carrera, Jackie Chan ha sufrido múltiples accidentes, algunos documentados en las tomas falsas de sus películas como "La Armadura de Dios" y "Police Story 2". En esta última, por ejemplo, se puede ver a Chan siendo golpeado en el ojo, ardiendo y atravesando cristales, demostrando su compromiso y su temeridad en el set. Este enfoque le ha valido dos récords Guinness: uno por la mayor cantidad de créditos en una misma película (15 por "Chinese Zodiac: La Armadura de Dios" de 2012) y otro por realizar más escenas de riesgo que cualquier otro actor vivo.
El legado de Jackie Chan no solo se define por su habilidad en las artes marciales y su carisma en pantalla, sino también por su valentía y dedicación a hacer sus propias escenas de riesgo, algo que pocos actores de su calibre están dispuestos a hacer. Su carrera, que abarca más de cien películas, es un testimonio de su pasión y resistencia, a pesar de las innumerables lesiones. Con humor, Chan ha comentado que ninguna compañía de seguros quiere trabajar con él debido a la alta probabilidad de accidentes, lo cual subraya aún más la peligrosidad y la audacia de sus proezas cinematográficas.