La historia de España y sus países vecinos alberga anécdotas bien curiosas, como el pueblo español que se encuentra en pleno territorio francés en la actualidad, la ciudad de origen romano que mantuvo oculta una biblioteca de piedra o el caso del microestado (similar a Andorra) que fue independiente durante unos siete siglos y estuvo vigente en medio de una frontera entre España y Portugal, más en concreto al sur de la provincia de lo que hoy día es Ourense. Si nunca has oído hablar de él, esta es la historia de Couto Mixto, también conocido como Coto Misto.
¿Cómo surgió Coto Misto, el microestado desvinculado de España y Portugal en la comunidad de Ourense?
Si bien el origen de Coto Misto siempre ha estado rodeado de hipótesis y leyendas tradicionales, la historia oficial dice que este microestado independiente se estableció a partir del siglo XII, alrededor del 1147, en el valle del río Salas, formando un enclave de 26,7 kilómetros cuadrados en total entre los que se incluían los municipios de Calvos de Randín; Santiago y Rubiás, y el municipio de Baltar; Meaus, de la actual provincia de Ourense.
Este "pequeño país" independiente de facto tolerado en el sur de la provincia orensana, que lindaba con parte de la frontera portuguesa, estaba desvinculado tanto de España como de Portugal desde los tiempos de la baja Edad Media, y se cree que su formación tuvo relación con el castillo de A Picoña y luego con la Casa de Braganza (alrededor del siglo X) y con motivo de la independencia de Portugal del Reino de Galicia, cuando los límites jurisdiccionales no estaban claramente establecidos o eran ambiguos.
Calificado como una situación anómala tanto por España como Portugal, los habitantes de Coto Misto, autogobernados y "mixtos", disfrutaron de ciertos privilegios especiales bastante inusuales en la época, como la exención del servicio militar y de los impuestos, el derecho a portar armas u otorgar asilo a los prófugos de la justicia portuguesa o española, o la libertad para comerciar y cultivar, entre otras.
Según se sabe por informes diplomáticos, Coto Misto fue durante su existencia algo así como una república federal y, con toda probabilidad, la primera democracia como tal instaurada en la península ibérica. Y es que en cada una de sus tres aldeas había un representante que era elegido democráticamente cada tres inviernos por los "Hombres del Acuerdo", los cuales formaban una junta presidida por un "juez civil", y esta persona ostentaba el poder ejecutivo, legislativo y judicial en el pueblo como máxima autoridad.
¿Qué pasó con Coto Misto y por qué dejó de ser un país independiente?
Con la llegada del Tratado de Lisboa en 1864, el tratado que delimitaría la línea fronteriza como la conocemos hoy entre España y Portugal, la reina Isabel II propondría poner fin al microestado de Coto Misto, el cual había ganado popularidad con el paso de los siglos y no era bien visto por las autoridades de ambos países, ya que suponía una puerta de entrada al contrabando y las bandas de delincuentes.
De esta manera, el artículo VII del acuerdo buscó redefinir los límites territoriales relacionados con el microestado. Portugal decidió ceder al Reino de España el Coto Misto a cambio de la soberanía sobre los llamados "pueblos promiscuos" (Soutelinho, Cambedo y Lamadarcos). Por su parte, España se quedó con los tres pueblos al norte de la sierra de Larouco, y dejó una pequeña franja deshabitada a los lusos, la cual ahora forma parte del municipio de Montalegre.
Por otro lado, los habitantes que residían en la región, una vez resuelta la disputa territorial y su nueva anexión, podían decidir si querían conservar la nacionalidad portuguesa o mantenerse como españoles definitivamente.