Fast & Furious tiene graves problemas como saga. El batacazo de la última entrega, Fast X, llevó a Universal a replantearse la escala de este tipo de producciones, rebajando el tono y el dinero invertido. Mientras Hollywood observa con lupa a Vin Diesel, Jason Statham, estrella de Fast y de otras cintas del género de acción, revela cuál fue el mayor desafío al que se enfrentó en el rodaje de estas colosales películas, y cómo llegó a perder la paciencia con un 'actor' en concreto.
Jason Statham revela cómo perdió la paciencia con una secuencia en particular de la saga Fast
Statham tiene una larga y dilatada experiencia en esto del cine de acción. Uno de sus hitos se encuentra en la saga Fast & Furious, en la que su personaje Deckard Shaw, realiza una serie de operaciones especiales como infiltrado a fin de rescatar al hijo pequeño de Dom Toretto en el avión de Cipher.
Es una de las secuencias más espectacular, ya que el actor, un portento físico, acaba matando a un montón de enemigos mientras intenta proteger al bebé de las más variadas formas, sin dejar de lado el humor.
Pues ahora, el propio Statham en una entrevista con USA Today, ha explicado que esta secuencia es de las más difíciles de toda su carrera y que ni los megalodones, las persecuciones o saltar desde un cuarto o quinto piso, son comparables a cómo sufrió en aquellas maratonianas jornadas de rodaje. ¿El motivo? Los bebés son impredecibles. "Tuvimos dos bebés e hicimos lo mejor que pudimos para mantenerlos felices", recuerda el intérprete.
"Es la pesadilla de un director. Nunca se sabe lo que se les ocurrirá", confesó Statham. Al parecer, la escena tuvo varias complicaciones, y la filmación se extendió algo más de lo previsto. Sea como sea, Statham, que ha confesado que nada de Marvel o DC, lo clavó como Shaw y parece que regresará en futuras secuelas o spinoff antes de que la saga Fast termine o se despida del cine durante un tiempo.