El Exorcista: Creyente ha sido un fracaso estrepitoso en taquilla para Universal. Pese a todo, y las malas críticas, la major no ha dado su brazo a torcer y cimentará una nueva saga en el futuro. En este escenario, Linda Blair, que ha tenido un cameo en la última entrega, recuerda cómo fue su relación con el personaje de Regan MacNeil, por el que obtuvo un Globo de Oro y una nominación al Premio de la Academia. Pese a las cosas positivas, Blair confiesa lo mal que lo pasó con el filme y su legado, y hasta qué punto le traumatizó ser parte de esta producción de terror.
Un legado del que está orgullosa pero con el que lo pasó muy mal: Linda Blair revela su traumática experiencia en El Exorcista
Blair, que también recuerda al fallecido William Friedkin y cómo su experiencia en el rodaje trajo consigo algunos desafíos inesperados y experiencias bastantes traumáticas. Mientras la nueva entrega de la saga, The Exorcist: Deceiver, llegará a los cines el 18 de abril de 2025, lo cierto es que Blair mira al pasado para explicar cómo su vida cambió para siempre con la primera entrega. En su web, Linda Blair WorldHeart Foundation, revela su turbulenta relación con la saga.
"Nunca va a desaparecer. ¿Acaso no es increíble que, años después, la gente todavía esté tan involucrada que comparta la película con sus amigos o sus hijos?", indica Blair. La actriz recordó que su vida y El Exorcista están tan ligadas que es difícil separarlas. "Es una película para adultos. De hecho, la volví a ver la otra noche, estaba en la televisión, me apetecía verla, quería refrescar mis recuerdos.
Y trabajar con Max von Sydow, trabajar con Jason Miller, trabajar con Billy Friedkin... No sé, aquella emisión fue un tributo a Friedkin y fue fascinante", indica. "Es un director muy preciso y me inculcó muchas cosas, buenas y malas, que fueron muy difíciles. Aquella película no fue fácil".
"Llevarla a la pantalla no estuvo exenta de muchas complicaciones. La industria no quería la película. Lucharon duro y la consiguieron. Pero hay una muchas cosas que sucedieron en ese momento... Hay mucho trauma ahí. Escribiré sobre eso en mi autobiografía, si alguna vez tengo tiempo, para que la gente pueda entender mejor el viaje que tuve que atravesar. Fue duro para mí, pero quiero que la gente comprenda cómo me trató el público, cómo me trataron las iglesias, los grupos religiosos y los que dirigen este país. Pueden amarte y querer colgarte al mismo tiempo, y es muy peligroso", concluía.