Los aficionados al cine del siempre carismático Quentin Tarantino que estén suscritos a HBO Max están de enhorabuena, ya que desde este pasado viernes se ha incluido en la plataforma de streaming como parte de las novedades de abril una de las películas más aclamadas del cineasta norteamericano: 'Django desencadenado'.
Este spaghetti western es todo un homenaje al género con un divertidísimo guion marca de la casa, unas interpretaciones fabulosas y, no menos importante, una acción sangrienta que encantará a los más fieles de Tarantino. Si todavía no la has visto te estás perdiendo toda una joya cinéfila.
Si te gustan los western no te puedes perder 'Django desencadenado'
La sinopsis de 'Django desencadenado' que nos ofrece la ficha de HBO Max es la siguiente: "Django es un esclavo liberado bajo la tutela de un cazarrecompensas alemán de quien aprende el oficio. Tras ganar algo de dinero, averiguan el paradero de la mujer de Django y la liberan del malvado dueño de una plantación".
Quentin Tarantino comenzó a desarrollar la historia de 'Django desencadenado' en 2007 a raíz de un libro que estaba escribiendo sobre la carrera de Sergio Corbucci. El cineasta se encontraba en aquel momento interesado en hacer películas que hablasen del horrible pasado de Estados Unidos con la esclavitud, pero tratando el tema desde una película de género.
No es un dato desconocido para muchos que Tarantino es todo un friki del séptimo arte que ha consumido miles de películas, entre ellas, muchísimas de la época dorada de los western americanos y en especial de los spaghetti western, subgénero este nacido en Europa que estuvo de moda entre los años 1960 y 1970 y que causó furor gracias a directores italianos como Sergio Leone.
Una de las películas más recordadas durante este período es 'Django' (1966), de Sergio Corbucci. Filme, precisamente, que el propio Tarantino se encargó de homenajear a su manera en gran medida con 'Django desencadenado'. La película de 2012 de Tarantino tiene muchos elementos que toma prestados de la cinta clásica de Corbucci, no solo en términos de guion, sino que incluso Franco Nero (protagonista de aquella otra), hace un cameo aquí y hasta se rescata parte de la música original.
Para este proyecto Tarantino tuvo la suerte de contar con 100 millones de dólares de presupuesto, y desde su estreno la película consiguió recaudar un total de 426 millones en todo el mundo, convirtiéndose así en su película más taquillera hasta la fecha.
Naturalmente, el buen rendimiento de la cinta en los cines se debía a que Tarantino había firmado una nueva y maravillosa película que rápidamente se había ganado el favor de la crítica y del público, pese a que, como siempre, no estuvo exenta de ciertas polémicas por el tema que ponía sobre la mesa y la, para algunos, violencia extrema y demasiado gráfica representada en pantalla (por no mencionar el reiterado uso de cierta palabra despectiva que incomodó a muchos).
Los méritos de 'Django desencadenado' empiezan en su ágil y brillante guion, por el cual Tarantino recibiría de parte de la Academia de Hollywood un Óscar (premio este que no cataba desde 'Pulp Fiction' en 1995). Los diálogos de la cinta son estupendos y guardan un ritmo endiablado. Pero desde luego no serían lo mismo sin el apoyo de un elenco que pudiese interpretarlos correctamente.
En este sentido la película logra sobresalir con un trío de protagonistas en estado de gracia. Jamie Foxx como Django sorprende por su carácter, Christoph Waltz como el Dr. King Schultz se gana el cariño de la audiencia y Leonardo DiCaprio impone en su papel de Calvin J. Candie, un dueño de una plantación con un ristra de esclavos a su servicio. Sin olvidarnos de otras caras conocidas como la de Samuel L. Jackson, quien también está impecable.
Cabe recordar que Waltz logró llevarse a casa un Óscar a mejor actor secundario por esta cinta. Un logro nada desdeñable, pues ya había obtenido una estatuilla en esta misma categoría unos años antes con otra película de Tarantino, 'Malditos bastardos'.
En general, 'Django desencadenado' ha logrado con el paso de los años consolidarse como uno de los mejores westerns modernos. Desde luego, es el más sobresaliente spaghetti western de esta época a falta de una competencia digna en este olvidado subgénero. Sus 165 minutos son un puro festival de sangre, explosiones, tiroteos y paisajes hermosos acompañados por una bella música. Puede que sea un desmadre para algunos, pero admitámoslo, es un desmadre que desprende estilo por sus cuatro costados. Una genialidad irrepetible que hará las delicias de muchos.