Realizar un live-action de Dragon Ball en condiciones parece misión imposible. No es sencillo, en líneas generales, pasar la animación a la acción real, porque no tiene nada que ver un mundo con el otro. Y a no ser que se haga un producto como ¿Quién engañó a Roger Rabbit?, que nace de la unión de los dos géneros, es prácticamente muy complicado que un anime pase al formato cinematográfico habitual con un resultado bueno. En el caso de Dragon Ball, el asunto es aún más complejo, porque hay poderes de por medio, habilidades y los personajes explotan muchísimo los límites del cuerpo.
Un gran poder conlleva una gran responsabilidad
No obstante, aunque tengamos Dragon Ball Evolution como demostración de que no puede salir nada bueno de un producto así, hay trabajadores de la industria que continúan pensando que es buena idea hacer un live-action de la obra de Akira Toriyama.
Dylan O'Brien fue uno de los últimos en admitir que es un gran fan de la historia de Son Goku y un ávido conocedor de Dragon Ball, y no le importaría en absoluto convertirse en Kakarot si se hiciera una película. Dexter Darden, una de sus compañeras, hasta se lo dejó caer en una entrevista: "Querías ser Goku de Dragon Ball".
Físicamente no termina de encajar del todo, y puede que otros actores que se han rumoreado para el papel, como Simu Liu (de Shang-Chi y la leyenda de los Diez Anillos) sea más indicado, porque hasta la película de Marvel Studios comparte ciertas semejanzas con los poderes que puede desarrollar un super guerrero.
Pero para Akira Toriyama no hay ninguna duda. El creador apuntó en 2013 que el único que podría interpretar a Son Goku en la gran pantalla es Jackie Chan: "Nadie podría interpretar Goku, salvo él". Por ahora no hay proyecto live-action de Dragon Ball confirmado a pesar de que hay rumores acerca de ello. Pero nada claro. Por ahora tocará centrarse en la animación, como Dragon Ball Super: Super Hero.