Ubisoft despide a 45 empleados tras echar a la calle a más de 120 en noviembre

Ubisoft, la firma responsable de Assassin's Creed y Far Cry, además de juegos licenciados como Avatar: Frontiers of Pandora y Star Wars Outlaws, ha despedido a 45 trabajadores, según ha confirmado a Dead Game, el boletín del periodista de Kotaku Ethan Gach. En noviembre de 2023 prescindió de otros 124 empleados, principalmente de los distintos estudios que tiene en Canadá.

Las más de 40 personas que se quedan sin trabajo pertenecían a la división de publicación global de Ubisoft, lo que afecta a empleados de Estados Unidos y de otras regiones, y a los estudios de desarrollo de la región de Asia Pacífico, ha confirmado la compañía en un comunicado publicado por el medio estadounidense GameSpot.

"En los últimos meses, todos los equipos de Ubisoft han estudiado maneras de optimizar nuestras operaciones y mejorar nuestra eficiencia colectiva para estar mejor posicionados para el éxito a largo plazo", se puede leer en el comunicado. "En este contexto, hoy [refiriéndose al 1 de abril] anunciamos que estamos reorganizando más allá nuestras estructuras de Publicación Global central y Asia Pacífico para adaptarlas a la evolución del mercado con una aproximación más eficiente y ágil".

La empresa agradece su servicio a estos trabajadores y promete distintas medidas no concretadas para su transición: "Estos cambios impactarán 45 posiciones en total. Estas decisiones no se toman a la ligera y estamos ofreciendo un apoyo amplio a nuestros compañeros impactados. También queremos compartir nuestra máxima gratitud y respeto por sus muchas contribuciones a la compañía".

Más de 8000 despidos en 2024

Estos despidos se contextualizan en un momento de reorganización de la industria inédito. Tras un 2023 donde más de 10.000 trabajadores perdieron su empleo y varios estudios bajaron la persiana, en los meses que llevamos de 2024 ya se roza esa cifra. La industria está inmersa en una tormenta perfecta por el incremento de los costes de desarrollo, el cambio en los hábitos de los consumidores, el estancamiento del crecimiento tras la pandemia del coronavirus, y las fusiones y adquisiciones de estudios por parte de las grandes compañías.