Detienen a un hombre en Japón por acosar a una mujer en el MMO Final Fantasy 14

Los MMO en la mayoría de las ocasiones sirven para que vivamos grandes aventuras, conozcamos gente e incluso forjemos grandes lazos de amistad con los que han sido nuestros compañeros de mazmorras y peripecias en el mundo virtual que en ocasiones acaban también siéndolos en el mundo real.

Sin embargo, toda moneda tiene dos caras y los títulos multijugador también pueden utilizarse para estafar, delinquir o acosar a las personas y, por desgracia, hoy desde Japón nos llega un ejemplo de este último y detestable comportamiento utilizando para ello Final Fantasy 14, un MMORPG tan conocido y fantástico como también criticado por su fallido sistema de bloqueo de usuarios.

Un acosador en Hydaelyn

Tal y como informa el medio Kobe News, hace unos días en Tokio las autoridades detuvieron a un hombre de 38 años de edad por acosar a una mujer de 28 años, enviándola hasta 22 mensajes con amenazas acerca de que si no hablaba con el le contaría a su familia sobre ciertas conversaciones privadas que los dos habrían mantenido en el pasado.

Este hombre, además de mandar estos mensajes en Final Fantasy 14 y a través de redes sociales como Twitter o LINE también se dedicaba a atosigar a la jugadora persiguiéndola virtualmente por todo Hydaelyn (el mundo en el que tiene lugar el MMORPG de Square Enix) cada vez que ambos coincidían conectados.

Además, la jugadora no podía defenderse de este comportamiento debido a un fallo en el sistema de jugadores bloqueados, ya que en Final Fantasy 14, aunque decidas bloquear a un jugador, seguirás apareciendo en su lista de amigos y podrá saber en qué zona estás en cada momento o incluso dejar mensajes escritos en el libro de visitas de la casa virtual del jugador, algo que ha sido criticado con anterioridad por la comunidad del MMO.

Por estos actos las autoridades japonesas decidieron detener al individuo que negó alguno de los cargos formulados en su contra, aunque la policía asegura que pese a esta negativa varias de sus acciones son una violación directa de las leyes antiacoso japonesas, por lo que el jugador será castigado por las autoridades.