Con un año de retraso, que en realidad es poco para lo que acostumbra Gran Turismo, esta primera entrega para PS4 llegará al fin a las tiendas este otoño suponiendo el debut de la saga en esta generación. GT6 fue quizás el último gran juego de PlayStation 3, ya con su sucesora en el mercado, pero las ventas no le acompañaron. Esta séptima entrega, que prescinde de la numeración para añadir un Sport en claro guiño al deporte electrónico, tiene la difícil tarea de convertirse de nuevo en el simulador de referencia en la consola de Sony y de responder a una difícil pregunta: ¿pueden los juegos de coches volver a ser superventas?
En el E3 pudimos probar el juego en dos vertientes: primero con las gafas de realidad virtual PlayStation VR y luego en una pantalla y contra otros siete rivales, en una carrera multijugador. En ambos casos el juego se movía con una PS4 Pro, un salto de potencia que le sienta de maravilla. Este año de desarrollo extra le ha venido bien al juego para mejorar un poco los gráficos -la asignatura pendiente de GT Sport según todas las versiones que habíamos visto hasta la fecha- y para añadir alguna que otra faceta que demuestra que la ambición y atención al detalle que ha caracterizado a Polyphony en los últimos 20 años siguen intactas.
Ambición intacta
Antes de probar el juego en una carrera contra otros medios, su veterano productor, Kazunori Yamauchi, nos dio una charla de introducción en la que nos explicó por qué ha tardado tanto en debutar esta nueva entrega.
En esta presentación nos comentó algunas interesantes características:
- El juego está preparado para todas las tecnologías gráficas: Resolución 4K, 60 fotogramas por segundo, realidad virtual, HDR y espectro de color BT.2020. En la presentación se explayó explicándonos la luminiscencia de los colores en el modo HDR, y que (si nuestra televisión lo permite) el título usa una gama de colores un 64% superior al RGB estándar.
- El juego no tiene tiempo atmosférico real ni cambiante, pero los diferentes escenarios tienen versiones en diferentes lugares del día y con diferentes climas.
- El extenso repertorio de coches cuenta con 140 con modelos "super premium", modelados "para una década".
- Hay nuevos modos de juego como un editor de carrocería, un modo campaña renovado y un multijugador que apuesta por los eSports
Probándolo en multijugador
Tras esta presentación de Yamauchi pudimos jugar dos carreras multijugador contra otros siete medios en un circuito normal, conduciendo ultradeportivos, y luego en un circuito de rally. Es imposible poder hablar de la jugabilidad jugando diez minutos, pero sí hay cosas interesantes que comentar. Primero, que la trayectoria inteligente de anteriores juegos, inspirada claramente en aquella innovación de Forza, se ha sustituido por un sistema más sutil y retador: ahora contamos con marcadores verdes que ejercen de conos, marcándonos por dónde tenemos que pasar al tomar las curvas. Siguen sirviendo de ayuda, referencia y método de aprendizaje, pero no es algo tan mascado como la trayectoria sugerida. El juego se movía a las mil maravillas con una gran fluidez y la carrera resultaba emocionante (aunque todos teníamos las ayudas al máximo, por lo tanto ganaba el que mejor coche tenía). Sin embargo, las carencias clásicas de Gran Turismo siguen igual que siempre: no hay daños en los coches, ni penalización por colisiones.Probándolo en Realidad Virtual
Luego pudimos probar el juego en realidad virtual, de nuevo con una PS4 Pro, para comprobar cómo lo han adaptado y la verdad es que los aficionados a los coches tienen un buen motivo para hacerse con las gafas PSVR. Es cierto que jugamos en un bucket con su volante y sus pedales y eso ayuda mucho a la inmersión, pero lo cierto es que Gran Turismo en Realidad Virtual es un paso más. No se pueden elegir todos los coches (solo algunos tienen recreados todos los elementos, como las puertas, el salpicadero del copiloto, etc), pero los que hay están recreados con gran detalle. Los gráficos empeoran bastante en este modo, y sin duda sería necesario un hardware muy superior para lograr una experiencia óptima… pero aun así resulta tremendamente divertido y novedoso, y sobre todo hace que el pilotaje sea mucho más natural, advirtiendo que vienen las curvas y frenando por instinto, como en la realidad. No es la primera experiencia de realidad virtual en un juego de coches (Project Cars la tenía y su secuela también la tendrá) y dista mucho de ser la definitiva, pero es un argumento más para sumarse a PSVR o al menos para pedir prestadas otra vez las gafas a un amigo y probar Gran Turismo así.La serie que faltaba en PS4
Gran Turismo Sport debutará este otoño con el estatus de juego estrella para las Navidades de PlayStation. GT5 lo estuvimos esperando durante años, mientras que GT6 salió casi como de tapadillo y tuvo unas ventas muy inferiores a lo habitual, probablemente porque PS4 había salido semanas antes. GT Sport intentará ser uno de los techos gráficos de PS4, tanto en el modelo estándar como en PS4 Pro, y también ser uno de los grandes argumentos para comprarte unas gafas PlayStation VR. Pero, sobre todo, tendrá que demostrar que la serie es capaz de competir contra todos los rivales que le han surgido estos últimos años, y que sigue siendo uno de los pilares de la marca PlayStation. En unos meses saldremos de dudas.Hemos jugado a Gran Turismo Sport en el stand de Sony en el E3 2017.