X
Juegos
Foro
Plataformas
Fecha de lanzamiento:
PC:
PS5, XSX:
FICHA TÉCNICA
Desarrollo: Tuxedo Labs
Producción: Tuxedo Labs
Distribución: Steam
Precio: 19.99 €
Jugadores: 1
Formato: Descarga
Textos: Inglés
Voces: -
Online: -
ANÁLISIS

Impresiones Teardown, destrucción y atracos con físicas simuladas

Probamos el acceso anticipado de Teardown, un impresionante título con simulación de físicas, atracos, modo sandbox y ray tracing optimizado para funcionar en casi cualquier PC.
Versiones PC, PS5, Xbox Series X/S. También disponible en PlayStation 5 y Xbox Series X/S.

Tuxedo Labs, estudio sueco capitaneado por Daniel Gustafsson y formado en este proyecto por seis personas más, ha lanzado el acceso anticipado de Teardown en Steam, un impresionante juego en primera persona que destaca por sus físicas simuladas: el comportamiento de los elementos y materiales del mundo responde a una serie de normas extremadamente realistas, basadas sobre todo en la destrucción del entorno, y utiliza esas mecánicas para establecer una aventura de demoliciones y atracos a pequeña y gran escala.

El eje central de Teardown son, como decíamos, sus físicas simuladas: los diferentes elementos del juego cuentan con características que les acercan a sus homólogos en la vida real, de modo que una pared de ladrillos reaccionará al golpe de una maza de un modo diferente a un panel de madera, por ejemplo.

Contamos con una decena de herramientas, desde sprays de pintura hasta armas de fuego, para hacer nuestro el escenario para conseguir los objetivos que nos marque el juego o bien simplemente divertirnos en el modo libre.

Y es que Teardown dispone en su acceso anticipado de dos modos, un modo campaña y un modo sandbox: en el primero se narra la historia de un obrero de demoliciones que va viendo caer su empresa en bancarrota y tiene que aceptar trabajos ilegales para sobrevivir, mientras que en el segundo podremos explorar y destruir libremente los escenarios que hemos ido desbloqueando en el modo historia, usando también las herramientas que hayamos conseguido en cada misión.

Hay un tercer modo, uno de construcción, que en realidad no permite construir niveles sino importar aquellos que se hayan creado en MagicaVoxel, un software gratuito de terceros; la versión Acceso anticipado incluye varios escenarios de ejemplo y sus creadores tienen planeado integrar un modo construcción antes del lanzamiento de la versión definitiva para que no sea necesario utilizar un programa externo.

Pie de foto: Además de herramientas, también podemos acceder a una amplia variedad de vehículos, desde coches y camiones hasta barcos y maquinaria de construcción.

Modo sandbox: jugueteando con las físicas

Comenzamos hablando del modo sandbox, el modo libre, porque es donde las mecánicas de destrucción y modificación del entorno se muestran más desnudas: en esta modalidad podemos jugar sin límites en los múltiples escenarios que iremos desbloqueando en las misiones de la campaña, razón que provoca que no esté disponible desde el principio. Jugando libremente tendremos recursos limitados, pero las mismas herramientas que en el modo historia.

Esto significa, por ejemplo, que tendremos una escopeta sin límite de balas, pero que para desbloquearla tendremos que haber llegado antes al nivel de la campaña en el que te dan la escopeta. Teardown haría bien en constreñir menos este modo sandbox para que los jugadores que simplemente quieren divertirse puedan acceder a él sin tener que superar los retos del modo historia, pero de momento esa es la manera en la que Tuxedo Labs ha decidido establecer la prioridad de juego.

Pie de foto: La propagación del fuego de Teardown sacará al pirómano que llevamos dentro.

Dejando esa minucia a un lado, dentro del modo sandbox es donde más podemos maravillarnos con la impresionante tecnología de destrucción de Teardown: sus creadores han desarrollado un motor propio para crear las físicas y los gráficos de este juego, un software con el que han conseguido un resultado espectacular con una sensación de destrucción realista divertidísima a los mandos.

Cosas como la gravedad de los objetos, la propagación del fuego, la iluminación y la pintura volumétricas, la respuesta a nuestros golpes o disparos… hacen que jugar a Teardown sea una experiencia realmente entretenida que incluso potencia la curiosidad; es un espacio virtual que siempre deseas poner a prueba, quieres encontrar sus límites porque no crees que los creadores hayan tenido en cuenta tantos detalles. Y lo mejor es que sí lo han hecho.

La gravedad de 'Teardown' está muy bien simulada en algunos elementos, como las tuberías suspendidas.

Evidentemente, tiene límites. Mientras que Teardown es extremadamente realista para algunas cosas (si golpeas con una maza una pared de ladrillos romperás la capa de pintura pero no el muro), para otras todavía tiene margen de mejora: es muy sencillo encontrarle las cosquillas al intentar, por ejemplo, derribar una construcción y dejarle sólo un punto de apoyo muy débil, como un simple hierro, y ver cómo eso sujeta toda la estructura.

No es creíble en ciertos momentos y en otros la destrucción es demasiado exagerada (tirar una silla contra una pared puede acabar con un agujero en la misma), pero en general todo está muy bien atado y la propia búsqueda de fallos se vuelve un divertido desafío autoimpuesto: la comunidad ya se ha lanzado a tratar de encontrar los puntos en los que el juego no sostiene el realismo de la simulación, lo que se está convirtiendo en una dinámica en sí misma.

Las estructuras más grandes, sin embargo, tienen una simulación de gravedad poco realista y puedes conseguir cosas como esta.

Modo historia: de albañil a criminal por el camino de la precariedad

Llama la atención que los creadores de Teardown haya convertido su juguete virtual de destrucción con físicas simuladas en un juego de atracos, pero en cuanto se juegan dos o tres misiones es fácil comprender el porqué de esta decisión: esa creatividad emergente del modo sandbox se fuerza aquí con objetivos que ponen a prueba la capacidad de los jugadores para aprovechar las herramientas, normalmente sumándole un extra de tensión con un límite de tiempo.

La historia de Teardown -que de momento sólo está disponible en inglés, aunque no es ningún obstáculo para personas que no dominen el idioma- comienza con interesante planteamiento: el protagonista es el responsable de una empresa de derribos a la que el trabajo no le sobra precisamente; un buen día aceptan el encargo de demoler una vieja casa para que unos grandes almacenes pueden expandir sus locales, pero una vez derribada descubren que era un bien cultural de la ciudad y que los clientes, siendo conocedores de ello, utilizaron a la empresa protagonista para quitarse un problema de en medio sin ensuciarse las manos.

Tendremos un mapa que se despliega en tiempo real para mostrar tanto el escenario como los objetivos principales y secundarios.

Como la policía pilló in fraganti al protagonista del juego, su empresa es responsable de haber derribado dicho bien cultural: sin embargo un agente de la ley llega a un acuerdo con ellos, un trato con el que olvidará lo ocurrido si hacen unos trabajillos para ella. Aquí comienza una espiral de corrupción que convertirá al protagonista de albañil a criminal: primero tendremos que robar los ordenadores de un mafioso de la ciudad, después ese mismo criminal nos contratará para robar coches antiguos, y así hasta que nos veamos envueltos en una trama delictiva que irá ganando peso a medida que avancemos en ella.

En esta campaña se contraponen la estética del atraco con la de la destrucción del entorno, dos formas de jugar que en principio pueden parecer muy separadas -el robo en el videojuego siempre ha ido de la mano del sigilo- pero que al final encajan sorprendentemente bien: la dinámica consiste más en establecer una vía de escape que en romperlo todo, así que las herramientas a nuestra disposición nos ayudarán a modificar el escenario -al que a veces se le ven demasiado los andamios- según lo que necesitemos en cada misión para que cuando hagamos saltar la alarma podamos cumplir el objetivo rápido y darnos a la fuga.

Algunas veces nos pedirán cosas tan extremas como hundir una casa de puerto en el agua.

Aunque pueda parecer el modo secundario, por detrás del mero divertimento del sandbox, la historia de Teardown consigue marcar el ritmo del juego para que no se quede en una herramienta con la que simplemente juguetear indefinidamente; no es un valor añadido, en realidad, sino que la construcción del relato tiene entidad propia y sus personajes están diseñados de una manera más que solvente. En el acceso anticipado se incluye la primera parte de esta historia, conformada por cinco escenarios y 20 misiones, pero durante su desarrollo se irá ampliando con más capítulos.

Apartado gráfico, ray tracing y optimización

Si Teardown hace algo bien además de plantear unas mecánicas exquisitas e innovadoras es establecer un apartado gráfico igual de impresionante que el jugable, de hecho es su aspecto el que llama la atención en un primer momento por su voxel art tan bien llevado: desde el modelado hasta la iluminación de los entornos y objetos, pasando por el ray tracing, incorporado aquí de manera nativa, consiguen que las postales que visitamos desprendan una gran belleza, incluso cuando la destrucción entra en juego.

Y lo mejor de todo es que está tan bien optimizado que funciona en casi cualquier PC. Puede parecer que necesitamos una gran máquina para moverlo e incluso en los foros de la comunidad se habla de este juego como "el destructor de ordenadores", pero Teardown permite modificar sus niveles gráficos para que pueda correr con fluidez incluso en portátiles que no están dedicados al juego. Los creadores recomiendan un i7 y una GTX 1080 para la mejor experiencia, pero es posible jugar sin problemas en máquinas incluso con menos especificaciones y sin renunciar al ray tracing, lo cual es sinceramente impresionante.

Conclusiones

Ya en su primera versión de acceso anticipado Teardown demuestra ser un juego compacto, detallista y realmente impresionante tanto a nivel jugable como gráfico. Su propuesta de simulación de físicas es tan divertida en el modo libre como desafiante en la campaña, aunque la propia tecnología de físicas funcione mejor a pequeña escala y vaya perdiendo realismo a medida que gana tamaño. Lo bueno es que Teardown tiene margen de mejora, uno que sus creadores pueden explorar en el año que prevén tenerlo en acceso anticipado. Cómo se nutrirá del feedback de la comunidad antes de lanzará su versión final, que por cierto no incrementará su precio con respecto a la del Acceso anticipado habrá que verlo, pero a día de hoy demuestra que su idea innovadora está expresada con robustez.

Hemos escrito estas impresiones con un código que nos ha proporcionado Tuxedo Labs.

Redactor