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Género/s: Acción / Sigilo
Fecha de lanzamiento:
PC, PS5, XSX:
FICHA TÉCNICA
Desarrollo: ColePowered Games
Producción: Fireshine Games
Distribución: Steam
Precio: 24.99 €
Jugadores: 1
Formato: Descarga
Textos: Español
Voces: Inglés
Online: -
ANÁLISIS

Impresiones Shadows of Doubt, el simulador de detectives definitivo

Shadows of Doubt es un simulador inmersivo detectivesco que cuenta con unas mecánicas detallistas y unos sistemas profundísimos. Os contamos qué nos ha parecido tras probar su acceso anticipado en PC.
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Actualizado: 18:29 28/4/2023
Versiones PC, PS5, Xbox Series X/S. También disponible en PlayStation 5 y Xbox Series X/S.

Shadows of Doubt es un juego de investigación en primera persona ambientado en un universo ciberpunk en el que nos ponemos en la piel de un detective completamente personalizable. Hasta ahí parece un juego bastante normal, pero lo que hace peculiar a este proyecto desarrollado por ColePowered Games y editado por Fireshine Games es que introduce unos profundísimos sistemas que nos van a otorgar completa libertad para resolver los casos a los que nos enfrentemos.

El juego acaba de arrancar su acceso anticipado en PC a través de Steam, una versión que hemos podido probar para corroborar que es un proyecto sólido e interesante, aunque sin duda el desarrollo en abierto le va a permitir crecer para exprimir y pulir todavía más su ambiciosa propuesta. Os contamos qué nos ha parecido Shadows of Doubt en nuestras impresiones.

Detectives en ciudad ciberpunk

A día de hoy Shadows of Doubt incluye dos modos de juego principales, uno completamente libre con casos generados al azar y otro más guiado, ideal para aprender las bases del juego. Empezamos a probarlo por aquí, obviamente: sobreentendemos cómo funciona, pero los pormenores de sus sistemas requieren de una tutorización que viene incluida en este primer caso. Es aquí donde aprendemos a movernos, interactuar con objetos y manejar el menú, que es bastante más asequible de lo denso que parece en un primer momento.

Como toda buena historia de investigación ciberpunk, tras pasar por una rápida pantalla de configuración inicial (en la que podemos escoger varios rasgos del protagonista y un par de detalles más) despertamos en un apartamento de mala muerte en una noche lluviosa. Es ahí cuando deslizan una nota por debajo de nuestra puerta y comienza el caso: sólo tenemos un nombre, así que tendremos que apañárnoslas para descubrir qué le ha pasado a esa persona, dónde vive y quién nos ha invitado a investigar.

Despertamos en un apartamento de mala muerte en el que aprendemos a interactuar con el entorno.

Un verdadero immersive sim de investigación

Si no estuviéramos jugando el tutorial, que hace que la acción se pare cada cierto tiempo para explicarnos cosas (con textos en español, por cierto) y guiar así un poco nuestros primeros pasos, Shadows of Doubt ya demostraría desde el principio que es un juego con completa libertad: para salir del apartamento podemos encontrar la llave, usar una ganzúa, romper una ventana y saltar a la calle o abrir una rejilla de ventilación y salir a gachas por los conductos.

Nada de eso es necesario, pero sí posible. Investigando un poco también puedes darte cuenta de que hay muchos detalles que no te cuentan y que te pueden ayudar en tu investigación; por ejemplo, en el cuarto de baño hay un espejo del que puedes obtener vendas, muy útiles por si acabas sangrando tras un enfrentamiento durante el caso. Más adelante iremos conociendo otros objetos como un escáner de huellas dactilares, esposas, porras, decodificadores… Desde las armas y herramientas más básicas hasta gadgets de investigación sofisticada.

Tendremos a nuestra disposición un montón de gadgets que nos ayudarán a resolver el caso, mejorar al personaje o curar estados como frío, sangrado...

Narrativa que emerge de la libertad de acción

Todos estos ítems que se transforman en mecánicas se unen a los sistemas del menú del juego (un mapa, mejoras, un tablón para trazar conexiones entre pistas…) para darnos completa libertad para atrapar al criminal. Shadows of Doubt apuesta por la no linealidad desde el principio: tenemos que entregar un documento culpabilizando a quien nosotros creamos que es sospechoso, incluso podemos llevarle ante al ley usando las esposas, pero podemos equivocarnos si damos por hecho detalles que no hemos corroborado investigando.

Es decir, cuando se nos da un caso podemos resolverlo como queramos, aunque evidentemente lo ideal es que tengamos todas las pistas posibles para que la resolución sea correcta. Esto gana fuerza cuando nos damos cuenta de que la ciudad está viva incluso si nosotros no hacemos nada, algo que podemos aprovechar a nuestro favor para extraer datos como cuándo sale de trabajar, a qué hora estaba en un determinado día o si alguien de su alrededor tiene alguna información de utilidad.

El diseño de la ciudad parece algo plano, pero es un escenario vivo en el que puedes explorar todos los rincones (si consigues entrar sin que te vean).

Shadows of Doubt nos obliga a pensar como verdaderos detectives todo el rato, y además le da un extra de tensión al asunto colocándonos en situaciones ilegales como la de allanar un piso para encontrar pruebas. Hay muchas mecánicas para favorecer que nos sintamos como un detective al margen de la ley, como la de desactivar cámaras, forzar cerraduras o echar la llave por dentro para evitar que nos pillen con las manos en la masa. También hay escondites predefinidos y otros que no lo son tanto; muchas, muchísimas posibilidades para llevar a cabo nuestra investigación ilegal.

Hay tantas que la narrativa emerge sola: durante una de las partidas nos ocurrió una situación verdaderamente tensa en la que nos pillaron mientras investigábamos un piso en el que había un cadáver. Ya habíamos localizado una vía de escape, una rejilla de ventilación, pero el piso estaba tan alto que acabamos entrando en otro apartamento en el que había vecinos que dieron la voz de alarma. No tuvimos más opción que saltar por la ventana, lo que nos provocó heridas tanto por los cristales rotos como por la caída. A rastras y sangrando conseguimos llegar a nuestro piso, ocultándonos, para poder curarnos. Y esto fue sólo una parte de una investigación mucho más amplia.

Tendrás que llevar a cabo acciones ilegales sin que te pillen.

Un estilo gráfico muy adecuado (aunque no lo parezca)

La jugabilidad de Shadows of Doubt gana enteros gracias a su apartado artístico, que es muy adecuado para este tipo de juegos aunque de primeras pueda no parecerlo. La ciudad, completamente explorable y viva en todo momento, es junto a los propios NPC lo que peor lleva el estilo vóxel del proyecto. Lo demás es genial, porque los elementos se integran entre sí para que cada uno destaque lo justo y necesario, consiguiendo que encontrar una pista termine por ser verdaderamente complicado en algunas circunstancias.

Leer el escenario no es difícil, pero tampoco tan fácil como en otros juegos en los que los elementos resaltan claramente; aquí se ha encontrado un buen equilibrio, consiguiendo que tengamos que agudizar la vista para dar con objetos, huellas o detalles importantes. También el sonido acaba siendo importante, por ejemplo para saber qué podemos esperar antes de allanar un piso. La dirección artística de Shadows of Doubt puede no ser del gusto de todo el mundo, pero no podemos dudar que va más allá de una mera estética cumplidora; se integra de maravilla en la estructura jugable, y eso es más de lo que muchos pueden decir. Además, a veces deja estampas muy atractivas gracias a los juegos de luces, reflejos y efectos, por lo que no sólo estamos ante un apartado audiovisual práctico.

El uso de la iluminación y los reflejos es muy bueno tanto a nivel visual como en lo que afecta a la jugabilidad.

Conclusiones

A Shadows of Doubt le va a venir bien el acceso anticipado porque todavía tiene muchas cosas que pulir, sobre todo en lo relacionado con la claridad con la que explica sus profundos sistemas y menús, pero lo que hemos visto hasta ahora nos vale para considerarlo uno de los mejores videojuegos de detectives que hemos probado nunca. Su apuesta por la libertad total, la paciencia investigadora y las mecánicas detallistas lo convierten en un título al que jugar con calma metiéndonos en la piel de un verdadero detective ciberpunk. Además tiene un apartado gráfico que puede chocar de primeras y parecer demasiado simple, pero que junto a su diseño sonoro demuestran que hay un delicado trabajo para propiciar todavía más la inmersión de este simulador. No lo perdáis de vista si os llama mínimamente lo que propone.

Hemos realizado estas impresiones probando el juego en PC con un código para Steam proporcionado por Fireshine Games.

Redactor