Durante varios fines de semana hemos podido jugar a la beta cerrada de Quake Champions, la nueva obra de id Software. La mítica saga creada por John Romero, John Carmack y American McGee regresa con un enfoque más competitivo y un arriesgado modelo de negocio que, aunque ofrece todos los modos y mapas de forma gratuita, bloquea el acceso a muchos de sus campeones mediante micropagos. Pese a este cuestionable enfoque comercial, la realidad es que estamos ante un título brillante que renueva la esencia de la franquicia y ofrece una jugabilidad frenética, violenta y tremendamente adictiva.
Vuelta a las raíces
Quake siempre ha sido sinónimo de velocidad y en esta nueva entrega encontramos una jugabilidad endiablada. La rapidez de los movimientos es feroz y, aunque podremos andar y utilizar el zoom, la realidad es que no tendremos un segundo de respiro y no pararemos de correr. Esta rapidísima movilidad requiere de una extraordinaria puntería y gran coordinación para poder acabar con nuestros rivales.
Por esa razón, dominar la exigente jugabilidad será un reto complicado, y rápidamente quedará claro que solo los mejores pueden estar en lo más alto. Nos olvidaremos por lo tanto de ayudas o golpes de suerte, ya que estamos ante un videojuego de la vieja escuela donde la técnica marcará la diferencia entre matar o acabar descuartizado.
Además, correr no solo será importante para los enfrentamientos, ya que tendremos que ser muy ágiles al movernos por el escenario para recoger armas, munición, salud o escudos. Todos estos objetos estarán repartidos en distintos puntos fijos, por lo que también será imprescindible conocer cada localización si queremos conseguir buenas armas.
Al inicio de cada partida contaremos con un arma, aunque podremos elegir entre tres preestablecidas. El resto del armamento lo recogeremos del escenario, encontrando un total de seis opciones diferentes: Heavy Machinegun, Super Nailgun, Super Shotgun, Rocket Launcher, Lightning Gun y Railgun. Cada una contará con comportamientos únicos y, aunque tendremos nuestras preferidas, será fundamental dominarlas todas si queremos sobrevivir. Por último, siempre iremos equipados con una sierra que nos permitirá infligir daño a corta distancia.
Campeones de oro
Donde encontramos un factor diferenciador es en los campeones: en total tenemos nueve disponibles, siendo Ranger el único accesible de forma gratuita. Todos ellos cuentan con distintos niveles de salud, escudo y tiempo de recarga de la habilidad activa, por lo que encontramos un plantel bastante variado. Además, cada uno de ellos tendrá una habilidad pasiva y otra activa que nos permitirá, por ejemplo, crear un escudo de protección, lanzar un explosivo o activar un radar.
Aunque todos tienen un enfoque jugable diferente y están bien equilibrados, será complicado decantarse por uno de ellos, más aún cuando tendremos que pagar para desbloquearlos. En este sentido, existen dos opciones: utilizar Favors, una moneda que obtendremos jugando y que nos permitirá acceder a campeones durante 24 horas, o Platinum, que solo podremos adquirir pagando con dinero real y que nos dará acceso ilimitado al personaje seleccionado.
Es cierto que obtener los 5000 Favors que cuesta desbloquear a un campeón durante 24 horas no es muy complicado, sin embargo, tendremos que esperar a la versión final del título para analizar con detenimiento el sistema de progresión, ver si existen otras opciones y conocer el enfoque que id Software quiere dar a este problemático apartado.
El sistema de micropagos no solo es aplicable a los héroes; como viene siendo habitual vamos a poder comprar distintos tipos de cajas, que según su rareza nos darán acceso a nuevas apariencias para personajes y armas. Backpack es una caja que podremos obtener con monedas del juego, sin embargo, Chest y Reliquary solo estarán disponibles mediante el pago con dinero real o al subir de nivel, ofreciéndonos ambas mejores recompensas. Por último, mediante el despiece de las armas obtendremos Shards, un tipo de material que nos permitirá mejorar y personalizar nuestro arsenal.
En lo relativo a los modos de juego podemos estar tranquilos, el título ofrece todos de forma gratuita, algo que también se aplica a los distintos mapas. De esta forma, aunque utilizar a los nueve héroes u obtener una apariencia más llamativa no estará al alcance de todo el mundo, sí que podremos disfrutar del mismo contenido jugable.
La beta cerrada ofrecía tres modos de juego: Deathmatch, con ocho participantes matándose entre sí; Team Deathmatch, con dos equipos de cuatro jugadores; y Duel, el clásico enfrentamiento uno contra uno. Todos ellos han proporcionado una experiencia frenética y muy divertida. Por su parte, los mapas también cuentan con un muy buen diseño de niveles con zonas de teletransporte, saltos y una mezcla ideal entre espacios angostos y zonas amplias, consiguiendo con ello un gran equilibrio y una experiencia de juego satisfactoria.
Pero no todo han sido buenas noticias, durante la beta cerrada hubo graves problemas con el matchmaking, al unir en una misma partida a jugadores con niveles muy dispares. Este desequilibrio, que lógicamente es importante en cualquier shooter competitivo, es si cabe más determinante en una propuesta como Quake Champions, donde su altísima curva de aprendizaje y el reducido número de jugadores propician que un solo miembro pueda desnivelar por completo la partida.
Es cierto que en la beta cerrada no había muchos jugadores y que el título se encuentra todavía en desarrollo, pero id Software debería prestar mucha atención a este aspecto si quiere satisfacer por igual a todo tipo de jugadores porque, si algo ha quedado claro es que una partida nivelada puede ser una de las experiencias más adictivas y divertidas que hayamos probado, pero se vuelve un auténtico infierno si no jugamos contra usuarios de nuestro nivel.
El videojuego utiliza un motor gráfico híbrido entre el id Tech de id Software y el Saber Tech de Saber Interactive, empresa que ayuda en el desarrollo del título. Gracias a esta combinación técnica encontramos un apartado sobresaliente, con escenarios pequeños pero muy detallados, buenos efectos de partículas y un excelente sistema de iluminación. Además, el título mantiene estable una tasa de 60 imágenes por segundo y es capaz de alcanzar resoluciones de hasta 4K.
Las composiciones musicales son marca de la casa y ofrecen melodías repletas de fuertes ritmos electrónicos que acentúan todavía más la sensación de velocidad. Además, los efectos de sonido son muy contundentes, destacando la potencia de las armas y las espectaculares muertes.
Un futuro prometedor
Después de probar durante varios días Quake Champions en su versión para PC nos queda claro que están realizando un excelente trabajo para rejuvenecer una de sus sagas más emblemáticas. Su frenética jugabilidad, su exigente control y su característico apartado audiovisual son las bazas de id Software para crear un videojuego capaz de hacerse un hueco, no solo dentro de los deportes electrónicos de primer nivel, sino en un mercado tan saturado como el de los shooters multijugador online.
Para facilitar la entrada de nuevos jugadores han optado por un modelo de negocio que nos da acceso a todos los modos y mapas de forma gratuita, pero que restringe mediante micropagos la adquisición de héroes y apariencias. Sin embargo, tendremos que esperar unos meses para saber si este sistema de progresión y pago está bien equilibrado y para descubrir los nuevos modos de juego y opciones disponibles, aunque si algo tenemos muy claro es que id Software ha sabido modernizar su legado para ofrecer una experiencia única.
Hemos escrito estas impresiones con un código de la beta cerrada que nos ha proporcionado Bethesda.