Año 2148. La humanidad descubre en la tierra restos de lo que parecen ser unas ruinas provinentes de una especie alienígena desconocida: los proteanos. Gracias a dicho descubrimiento, la humanidad comienza a investigar las posibles formas de vida del planeta, llegando, en el año 2156, a conocer uno de los mayores descubrimientos de la historia de la humanidad: un relé de masa, ubicado en los límites del sistema solar. Con la potencia del relé de masa, la humanidad consigue superar la velocidad de la luz, abriendo la puerta a nuevos mundos y galaxias, donde habitan un sin fin de especies alienígenas diferentes, con los que un día convivirán.
Años más tarde la humanidad entra a formar parte de la Ciudadela, la estación espacial más grande que se conoce, donde habitan numerosas razas, cada una con sus propias creencias, convicciones y personalidad. La llegada de los humanos a la Ciudadela es recibida con los brazos abiertos por la mayoría de razas, aunque, por desgracia, la vida de los humanos en el universo peligra por culpa de un espectro que no está de acuerdo con la inclusión de éstos.
Los espectros son, pues, seres que han sido beneficiados con una serie de privilegios para prevenir la paz sobre el universo. Los espectros no siguen leyes, ni normas, son la última línea de batalla del Consejo de la Ciudadela, siendo éstos los únicos por encima de los espectros.
El juego transcurre en el año 2183, año en el que nuestro protagonista se embarcará en la aventura de su vida para tratar de librar a la humanidad de las garras de Saren, un turiano rebelde que planea borrar toda vida humana del universo con la ayuda de su título de espectro, así como de los geth, máquinas diseñadas por los quarianos que se rebelaron contra sus amos y obligaron a éstos a un exilio por el universo.
Así da comienzo Mass Effect, uno de los títulos estrella de Xbox 360 que ya salió en el mercado el año pasado. Esta vez, Shepard y compañía vuelven en un lanzamiento cargado de novedades para los usuarios de PC.
Buscando nuestro Shepard perfecto
Lo primero de todo que tendremos que hacer nada más empezar a jugar será crear nuestro personaje principal, hombre o mujer, darle un nombre y obsequiarle con un pasado –de varios disponibles-, así como de una clase de combate. Tendremos a nuestra disposición seis clases a escoger, cada una con sus propias habilidades, unas utilizando más las armas de combate –como los soldados- y otras que se beneficiarán de la biótica –poderes especiales- como los adeptos. También habrá clases que alternen los dos estilos de combate, todo ello explicado al detalle para no perdernos ni un segundo.Una vez creado nuestro personaje es hora de darle forma, o lo que es lo mismo, definir su rostro. Mass Effect cuenta con un complejo editor en el que podremos crear nuestro personaje justamente a nuestra imagen y semejanza o como queramos: nariz puntiaguda, orejas saltonas, pómulos salidos, todo ello está metido de forma meticulosa y perfecta en el editor de personaje, así como la posibilidad de escoger entre protagonista varón o mujer. Cuando tengamos todo a nuestro gusto, será hora de comenzar a jugar a uno de los títulos más épicos que han aparecido en el catálogo de una consola. Y es que si de algo podemos estar seguros es que el juego de Bioware no nos va a dejar, desde luego, indiferentes.
El desarrollo del juego es similar a los juegos de rol occidentales, donde tendremos un diario donde aparecerán las misiones principales del hilo argumental del juego y las misiones secundarias que iremos encontrando por el camino. Si en algún momento de la aventura nos perdemos, no tendremos más que ir al diario, seleccionar nuestro objetivo y conocer los detalles necesarios para terminar con éxito la misión. Las misiones secundarias las podremos ir descubriendo, por ejemplo, en la Ciudadela, donde personajes secundarios nos ofrecerán una recompensa por completar un objetivo en concreto. Misiones que, desde luego, son un lujo para el jugador que quiera ganar más puntos de experiencia, pues cada vez que completamos una misión nuestro personaje ganará, además de dinero, una gran cantidad de experiencia. A medida que vayamos superando las misiones principales, iremos progresando en la aventura, hasta finalizarla.
Uno de los aspectos más importantes sobre el desarrollo de Mass Effect son, sin duda, sus conversaciones. Olvídate de las conversaciones prefijadas, porque Bioware ha potenciado al máximo el elemento comunicativo del juego, dotando de gran realismo al mismo. Tendremos a nuestra disposición varias opciones de diálogo, opciones neutrales, bordes y amables, siendo estas dos últimas de vital importancia a la hora de la evolución de nuestro personaje ya que podremos elegir si nuestro comandante será un hombre pacífico, amable y protector, o por el contrario será un personaje violento, borde y egoísta.
Preparando nuestro pelotón de ataque
A lo largo del juego tendremos la posibilidad de sobrevolar el cosmos a bordo de la nave Normandía. En ella podremos realizar las misiones que nos vayan encomendando, seleccionando la ruta hacia el planeta, sistema o galaxia y cumpliendo la misión en el mismo. Cuando seleccionemos una ruta, la nave se desplazará automáticamente, dándonos, en algunas ocasiones, la opción de descender en un planeta desconocido, pues no podremos aterrizar en todos los planetas que veamos. Seleccionado el destino, tendremos que seleccionar a nuestro pelotón, formado por gente de distintas especies alienígenas, y, como no, de diferentes habilidades y poder. Nuestro pelotón estará formado por un máximo de tres personas (contando con Shepard) y será la inteligencia artificial del juego la que se encargue de desplazar a los aliados, aunque podremos, utilizar su biotécnicas y escoger el arsenal adecuado para cada situación. Para explorar planetas utilizaremos un vehículo especial que hará de puente entre el planeta y nuestra nave nodriza: el Mako. Con él podremos explorar las zonas que no conozcamos de los planetas, a la vez que nos sirve de vehículo militar para acabar con posibles enemigos que aparezcan a nuestro encuentro. Cada planeta contará con sus propias leyes físicas, por lo que quizá si salimos de vehículo y decidimos examinar el planeta a pie nos encontraremos que nos falta oxígeno –nivel de peligrosidad elevado-, por lo que tendremos que desechar la idea e ir a pie.La acción será, también, un elemento fundamental para seguir avanzando en la aventura. Contamos con un sistema de batalla que poco o nada tiene que ver con los típicos combates por turnos (o en tiempo real) que nos suelen ofrecer la mayoría de juegos de rol. Considerar Mass Effect un shooter en tercera persona sería tan erróneo como creer que Metroid Primees un shooter en vez de una aventura en primera persona, pues tendremos elementos de rol que influirán en la batalla. Como todo juego de rol conocido, a medida que vayamos terminando con las vidas de nuestros enemigos iremos adquiriendo puntos de experiencia hasta subir de nivel. Con dicha subida de nivel tendremos la posibilidad de aumentar nuestras habilidades que variarán en función de la clase que hayamos escogido al principio del juego, además de subir patrones como el encanto, que nos ayudará a obtener descuentos en las tiendas así como abrir nuevas opciones de conversación para evitar acabar envueltos en medio de un tiroteo. En algunas ocasiones tendremos acceso a nuevas habilidades por subir de nivel las que tenemos en un principio.
Opciones de ataque
En nuestras primeras horas de juego quizá los enemigos nos parezcan un poco fáciles, aunque no hay que dejarse engañar, ya que pronto necesitaremos reforzar nuestro arsenal de armas y armadura para poder afrontar la amenaza enemiga. Dispondremos de cuatro tipos de armas básicas: pistolas, fusiles de asalto, escopetas y fusiles de francotirador, a los que sumaremos las granadas a modo de fuego expandido. Las armas las podremos obtener en las tiendas del juego o en los cofres codificados que encontraremos a lo largo de nuestra aventura. Para descodificar estos cofres necesitaremos que un miembro de nuestro pelotón tenga la habilidad de electrónica alta, ya que sino, nos será imposible forzar la cerradura. Cada arma cuenta con una serie de atributos que debemos tener en cuenta a la hora de escoger la que mejor se adapte a nosotros. Un factor decisivo es el rango de calentamiento que tiene cada arma, pues en Mass Effect no iremos buscando balas cada dos por tres, sino que contaremos con munición infinita, aunque con un handicap bastante potente ya que cada vez que efectuemos un tiro el arma se calentará –enfriándose a los pocos segundos-, forzando la reiniciación de ésta si el medidor llega al máximo; por eso es interesante saber qué arma necesitaremos para abatir a nuestros enemigos. Un escopetazo a los zombis hará que éstos caigan al suelo, reduciéndoles en movimiento y facilitando así su aniquilación; si de lo contrario escogemos una pistola y nuestros enemigos nos superan en número, de seguro que nuestra arma se resentirá, forzándonos a huir o a valernos de nuestros poderes bióticos para salir airosos de la situación.Nuestras armas y armaduras podrán ser mejorados mediante objetos, aplicando (en algunos casos) efectos secundarios en las armas o armaduras. Podremos colocar en nuestras granadas elementos de incendio para que nuestros enemigos se quemen y su vida baje paulatinamente, así como poder enganchar a nuestra armadura mejoras que nos harán más resistentes contra algún tipo de enemigo en concreto. Las mejoras podrán instalarse y desinstalarse en cualquier momento desde el menú principal del juego.
En dicho menú también encontraremos un apartado llamado códice, que hará las delicias de aquellos que quieran enterarse al cien por cien de la historia. El códice es, sin ninguna duda, una enciclopedia sobre el universo de Mass Effect, actualizándose en función de nuestros logros como explorador. Si queremos tener nuestro códice completo (una tarea realmente difícil, todo sea dicho) tendremos que sustraer la mayor cantidad de información tanto a ciudadanos como enemigos, así como revisar cada elemento sospechoso que podamos investigar, como ordenadores, salas o cualquier cosa que pueda aportarnos datos. Desde luego, Bioware ha creado un universo de lo más amplio y cuidado, sin llegar a la pesadez literaria, todo un logro en los videojuegos y la narrativa en general.
Si a eso le sumamos que el juego cuenta con unos gráficos que dejarán boquiabierto a cualquier persona que no haya oído hablar del juego, una música de lo más épica e instrumental acorde con todo el universo del juego y una historia que desde luego nos encandilará, tenemos en nuestras manos uno de esos juegos que nacen cada cierto tiempo y que marcan un antes y un después en el concepto de los videojuegos, tal y como otros juegos lo han hecho en su campo.
Nueva versión con mejoras exclusivas
En cuanto a las novedades de la versión PC podemos decir que no son demasiados, aunque suficientes para atraer al público hacia esta versión. Para empezar contamos con que los gráficos estarán más definidos y detallados que en su versión para Xbox 360, así como el agua, que será más realista que en versión de consola. La carga de texturas también será más rápida en la versión de ordenador, evitando así la falsa apreciación de gráficos incrustados que vemos cuando de repente cambian drásticamente las texturas de nuestro entorno y personaje.Además, gracias a las funcionalidades del teclado con respecto al mando de Xbox 360, podremos dar comandos a nuestro pelotón individualmente y no en grupo como pasaba con la versión de consola, tan solo pulsando los números del un al ocho, que serán técnicas bióticas que podrán ser empleadas sin pausar el juego, haciendo el juego más rápido y dinámico.
El sistema de inventario también ha sido remodelado para la ocasión, ofreciendo un nuevo sistema de búsqueda en función de la calidad del objeto, así, los objetos que nos ofrezcan mejores prestaciones estarán en un primer plano, evitando así perder tiempo buscando mejorías para nuestro pelotón.
En la versión de Xbox 360 utilizábamos un sistema de desencriptación para abrir cofres y puertas que consistía en apretar los botones correctamente, como si se tratara de una escena interactiva de God of War. En esta nueva versión el minijuego ha sido reemplazado por otro en el que tendremos que guiar una flecha hacia el centro de una rueda sin tocar los bloques rojos que pulularán dentro del círculo, para ello tendremos que ir pisando los bloques azules utilizando el botón del ratón en el momento que creamos oportuno.
Por último, el control ha sido perfectamente adaptado al combo teclado y ratón, utilizando las teclas para movernos mientras que con el ratón moveremos la cámara del juego, haciendo girar a nuestro personaje, así como si llevamos a nuestro Mako por la superficie de un planeta. De todas maneras, si no nos convence la idea o si de lo contrario somos jugadores que prefieren utilizar un mando de juego, Bioware ha anunciado que será posible configurar un mando de Xbox 360 al juego, para así hacer la experiencia de juego más fácil para el jugador que no esté acostumbrado a jugar en un ordenador.
El lanzamiento de Mass Effect en ordenador está previsto para el próximo 6 de mayo, y, aunque el juego es un portento gráficamente, Bioware ha declarado que el título correrá en ordenadores medios, aunque si queremos jugar al título en su máximo esplendor tendremos que poseer una tarjeta gráfica que le haga justicia al juego. Un curioso detalle es que se mantendrán los conocidos logros de la versión de Xbox 360 para esta versión, haciendo las delicias de los amantes de logros, que han ido aumentando desde el comienzo de la generación en 2005. Mass Effect es, en consecuencia, una obra maestra que no puede faltar en la videoteca de cualquier jugador que se precie, y que seguro, no defraudará en absoluto a los amantes del género.