Anunciado en primavera de este año, y recibido con cierto escepticismo por parte de los seguidores del hombre murciélago, hemos podido visitar las oficinas de Warner Bros. Interactive en Londres para probar este título descargable que llegará dentro de muy poco, concretamente el 10 de enero. Aunque a estas alturas de la generación ya estamos un poco saturados de juegos de acción en primera persona, esta nueva apuesta en el género cuenta con sus propias armas, y tenemos que admitir que nos lo pasamos muy bien jugando numerosas partidas multijugador.
Desarrollado por los norteamericanos Monolith, para un amante de los shooters no necesitan mucha presentación. Artífices de clásicos del género como Blood (1997), Aliens versus Predator 2 (2001), No One Lives Forever 2: A Spy in H.A.R.M.'s Way (2002), F.E.A.R. (2005) o Condemned: Criminal Origins (2005), han demostrado su valía en todo tipo de juegos de acción en primera persona, por lo que su experiencia está fuera de toda duda. Ahora encaran este peculiar proyecto 100% multijugador que se inspira, de manera ligera y humorística, en el universo de Batman.
Partidas de 12 jugadores en equipos de seis, en las que se enfrentan falsos Batman o impostores, llamados Bats, con imitadores de su enemigo por excelencia el Joker, llamados Jokerz. Unos presuntos vigilantes de las calles de Gotham, los otros criminales de medio pelo, pero todos con unas pintas bastante horrendas, embutidos en unos ridículos y cutres trajes que nos sacarán más de una sonrisa, tanto por su aspecto como por su excéntrica personalidad, con unos gritos y frases muy humorísticas. La personalización será uno de los elementos más importantes del juego, ya que en cada partida obtenemos monedas que nos permiten desbloquear nuevos elementos. Cómo no, no falta lo progresión y subida de nivel mediante de experiencia, ya todo un clásico en todo juego de acción multijugador que se precie.
Podemos personalizar todo, desde el aspecto físico hasta la vestimenta, elegir el set de armas y de gadgets y hasta el tipo de voz, pudiéndola hacer más grave o aguda. Los elementos son distintos para los Bats y los Jokerz. Por ejemplo en los primeros podemos cambiar el tipo de capucha, capa, el logo del torso (es bastante gracioso ver un cutre murciélago pegado con cinta adhesiva), los guantes, pantalones, y elegir la constitución del personaje, ya sea delgada, fuerte u obesa, lo que influye en la cantidad de daño que podemos recibir antes de caer eliminados en un tiroteo. Los Jokerz cuentan con elementos diferentes de personalización, el peinado, la pintura de la cara, distintas bufandas o pajaritas, o varios tipos de calzado.
Es impresionante el nivel de ridículo y espanto que podemos alcanzar a la hora de caracterizarnos, con una caja de cartón en la cabeza intentando imitar la máscara de Batman, ir con una camiseta de tirantes blanca enseñando la barriga, una capa de lucha libre, zapatillas de andar por casa de conejitos, todo tipo de ridículos peinados en el caso de los Jokerz, llevar una falda escocesa, o ir directamente en calzoncillos. El simple hecho de preparar nuestro personaje e ir comprando cosas para que sea vea todavía más ridículo ya es de por sí divertido, pero claro, pegar unos cuantos tiros de esta guisa lo es mucho más.
Hay tres modos de juego principales, además de un modo Desafíos donde podemos jugar solos e intentar conseguir todas las medallas, y un importante modo Iniciación, para asimilar rápidamente ciertas peculiaridades de la jugabilidad, a modo de tutorial. Una de las cosas que diferencian más la acción de este shooter multijugador de otros tantos, es el uso de unos gadgets que podemos equipar y nos permiten realizar algunas sorprendentes acciones. Tenemos un gancho, con el que apuntando a cualquier superficie nos enganchamos y desplazamos volando hasta ella, por lejos que esté. Esto se realiza apuntando, pulsando el botón de esta acción y dejándolo pulsado, ya que si lo soltamos en mitad del "desplazamiento", cancelaremos el vuelo.
Luego el otro también muy importante es una especie de planeador o alta delta con el que podemos movernos por el aire. Si nos lanzamos desde un lugar alto, podremos desplazarnos largas distancias volando, aunque también seremos un blanco fácil para los jugadores más habilidosos. Los patines nos permiten desplazarnos por el escenario un poco más rápido y si encaramos una de las muchas rampas, daremos un enorme salto. Cuando configuramos nuestro personaje, podemos equipar un arma principal, una secundaria, y uno de estos gadgets, así que solo podemos o llevar el gancho, o la capa voladora o los patines, por ejemplo, pero no las tres cosas a la vez. Hay más ítems, un bumerán, bombas de humo, unos muelles saltadores para los pies, o trampas para osos, para esos tres que hemos mencionado son los que más inciden en la jugabilidad.
En el modo Desafíos podremos aprender a dominar estas herramientas, por si nos aburren los tutoriales, ya que nos proponen diferentes pruebas usando este equipamiento, de recoger unos ítems en menos de un tiempo determinado, obteniendo medallas de bronce, plata y oro. Será conveniente aprender a usar el gancho y el planeador, y descubrir cuál nos gusta más. Con uno nos desplazamos más rápido grandes distancias, y el otro nos permite más flexibilidad a la hora de planear y alcanzar distintos lugares, pero tendremos que dominar uno, ya que una vez metidos en las partidas veremos a todos los jugadores volar por los aires, sorprendiéndonos desde cualquier dirección y altura. Los gadgets son un recurso excelente, tanto para planear ataques, como para realizar huidas, y son el mayor elemento diferenciador de la jugabilidad respecto a otros juegos de acción en primera persona multijugador, provocando combates y escaramuzas muy dinámicas y alocadas.
Y una vez caracterizados, entrenados y preparados para la acción, toca elegir entre uno de los tres modos de juego principales: Team Deathmatch, Fumigation y Psych Warfare. El primero no necesita muchas presentaciones, el tipo enfrentamiento de equipos, seis contra seis, en el que gana el que haya conseguido más bajas en el rival, terminándose la partida o por tiempo, o por llegar a 50 muertes. En Fumigation hay tres áreas o bases, con un artilugio que expulsa gas. El objetivo es dominar estas bases, para que vaya ascendiendo el porcentaje de cada equipo. Tantos segundos estemos dominado uno de estos artilugios, y más si tenemos en nuestro poder dos o los tres –lo que es muy complicado-, más rápido subirá el porcentaje del equipo, y si llega a 100% acaba la partida, o cuando acabe el tiempo el equipo que tenga el mayor porcentaje de gas a su favor vence, gaseando al equipo contrario.
Y Psych Warfare es una especie de capturar la bandera aunque un tanto peculiar, como tantas cosas de este juego. Hay dos dispositivos de propaganda con unos megáfonos, que realizan "guerra psicológica" en el equipo rival, pero solo una batería para alimentarlos. El objetivo es robar la batería e introducirla en nuestra máquina de propaganda, y aguantar 30 segundos con ella funcionando, lo que nos proporcionará un punto para el equipo. Es divertido las carreras que se suceden con la batería a cuestas, al estar las maquinarias de cada equipo muy separadas, y además para no perderla de vista, la batería va dejando un rastro de ácido amarillo que se ve a leguas, así que es fácil perseguir a quien la lleve. Una vez está dentro de la máquina, esos 30 segundos son muy intensos y divertidos, con un equipo atacando a la desesperada para parar la cuenta atrás, y el otro defendiendo sus intereses.
Puede que los modos no sean una revolución ni lo más original que se haya hecho nunca, pero sí cuentan con su propia personalidad y hacen que no tengamos la sensación de estar jugando a otro shooter clónico. Esto se acentúa con los gadgets como el gancho y el planeador, que provocan que veamos a jugadores volando por los aires sin control, y provoca mucha satisfacción abatirlos en pleno vuelo. Además repartidos por los escenarios hay unos saltadores que nos permiten alcanzar grandes alturas, y queda claro que se juega mucho con la verticalidad, siendo menos "plano" que otros títulos.
Las armas quizás sea lo menos original, menos unas pocas excepciones. Tenemos escopetas, pistolas, rifles de corto o largo alcance, lanzamisiles –muy divertido el uso de este al no ser del todo letal-, varios tipos de explosivos, y en el apartado de las excentricidades, un megáfono con el que vamos berreando y dañando a los enemigos. Las armas las podemos "tunear" como si fuera el personaje, pintándolas de distintos colores o aplicándoles varios tipos de texturas y camuflajes, y podremos mejorarlas según consigamos dinero y puntos de experiencia. Cada vez que iniciamos partida o nos matan, hay varias clases de personajes para elegir, pero esto tampoco es muy importante ya que podemos crear nuestras propias clases, editando a nuestro antojo el armamento y el equipamiento.
Aunque en un principio nos daba un poco de pereza enfrenarnos a otro juego de acción en primera persona multijugador, después de las dos horas que estuvimos jugando nuestra opinión cambió por completo. Pese a no ser revolucionario ni cambiar ni aportar nada sustancial al género, sí creemos que se diferencia lo suficiente de los shooters por excelencia como Battlefield 3 o Modern Warfare 3, siendo este una propuesta mucho más alocada y desenfada. La peculiar estética y personalidad de los personajes, que no se callan ni un segundo durante las partidas con todo tipo de gritos y frase ridículas, su espantoso aspecto, que nos sacará más de una sonrisa, y los gadgets que nos permiten engancharnos a cualquier superficie, patinar, planear o dar grandes saltos, dotan al juego de su propia personalidad y carisma.
Lo mejor que podemos decir de él, es que es muy divertido, y como propuesta descargable a precio reducido, 1200 Microsoft Points en Xbox Live, y unos 10 euros en PlayStation Network y PC, nos parece un título de acción muy interesante, que los amantes del género no deberían perder de vista pese a que no está levantando mucha expectación. Puede que tres modos de juego acaben siendo pocos, y los mapas, unos cuatro o cinco, también puede que cansen rápido y resultar escasos, pero habrá que ver el contenido del producto final para poder valorarlo en su justa medida. El 10 de enero estará disponible, y será el momento de analizarlo.