Vuelta a los inicios...
Echemos la vista atrás. Si hay un juego al cual todo el mundo ha jugado y conoce, ése es Tetris. ¿Quién no ha pasado horas –literalmente- enganchado al brillante juego creado por Nintendo en 1989 –aunque la primera versión del juego fue en 1987, para PC- ? Tetris marcó un hito en los videojuegos, y para ello se sirvió simplemente de una jugabilidad y una capacidad de adicción endiablada. Nadie lo recordará por sus –aburridos- gráficos, ni por su –monótono- sonido, sino por su capacidad de enganchar al jugador, de tal forma que en cualquier momento libre, éste encendiese su Game Boy para jugar otro rato más al juego. Tetris es, aún hoy en día, considerado por muchos uno de los mejores juegos de la historia, y así lo será durante mucho tiempo.Pues bien, partiendo de la misma base – enorme jugabilidad en total detrimento del apartado técnico-, ‘Eigthing’, una Third Party hasta ahora desconocida por estos lares, ha desarrollado Kuru Kuru Kururin, que podría perfectamente ser considerado como el Tetris para la nueva portátil de Nintendo : Game Boy Advance. Así, si Tetris marcó un hito en Game Boy, Kuru está destinado a marcarlo en su sucesora, y todo parece indicar que así lo hará.
El juego de acción más simple –y uno de los más adictivos- de la historia.
Sencillo : Así es como mejor podríamos describir el desarrollo del juego. Su mecánica es de lo más simple. Únicamente consta de ir moviendo una especie de hélice que gira sobre sí misma a una velocidad constante – que representa un helicóptero- a través de laberínticos trayectos, que se irán complicando a medida que vayamos avanzando en el juego, hasta llegar a requerir un cierto componente estratégico al jugador – por ejemplo, hay una zona por la que debes pasar sin que la hélice dé la vuelta entera, pues si lo hace toca con la pared-. Y el juego consiste en completar los niveles en el menor tiempo posible, y con el mayor número de ‘vidas’.Así, disponemos de tres corazones por escenario. Y cada vez que toquemos alguna de las paredes laterales, se nos restará un corazón, explotando nuestro “helicóptero” cuando hayamos agotado los tres corazones.
Por si fuera poco, cada vez que se nos reste un corazón, se añadirán 3 segundos extras a nuestro tiempo final.
El control, igual de sencillo
El control no tendrá ningún secreto, y en menos de tres partidas le habremos cogido el truco. Usaremos el D-Pad para mover la hélice, y los botones A y B para aumentar la velocidad de ésta, obteniendo con los botones L y R dos tipos distintos de “ruidos” que nuestro presunto helicóptero es capaz de hacer.Así pues... ¿dónde está la dificultad?
Como todo juego de estas características, su principal atractivo es que a medida que se avanza en el juego, éste se hace gradualmente más difícil, lo cual no hace sino incentivar al jugador a seguir jugando una vez tras otra. En Kuru Kuru la dificultad la encontraremos en unos laberintos realmente elaborados y complicados, en estrechos pasajes, además de en enemigos que en los niveles de mayor dificultad se encargarán de hacernos la vida imposible, ya sea bloqueando el camino, o lanzándonos todo tipo de artefactos. Por lo tanto, la durabilidad del juego está plenamente asegurada, y si a esto le añadimos el multiplayer, la duración y diversión del mismo se dispara.Una historia innecesaria
La historia es tan simple como innecesaria. El jugador toma control de un helicóptero, pilotado por una especie de pato, y nuestra misión será recuperar los objetos del pato, que han sido robados por unos misteriosos personajes... Y eso es todo. Como veis, además de un pelín absurda, peca de demasiado simple, y tendrá poca trascendencia, aunque –sinceramente- en el juego que nos ocupa la historia es lo de menos.El multiplayer
Además de prometer diversión y competición a raudales, los chicos de Eighting se han marcado un detalle en el mutliplayer. Y es que para jugar hasta 4 personas –mediante Cable Link- al juego solo será necesario un cartucho del mismo. Es decir, solo necesitaremos las cuatro GBA (o las que se dispongan a jugar), el/los Cable Link, y una copia del cartucho del juego, para disfrutar de una gran experiencia en compañía.Dicho juego en red constará de niveles exclusivos para el mutliplayer, en los cuales los jugadores competirán para ver quién llega antes a la meta. Y lo harán de forma similar al ‘ghost’, esto es, cada jugador verá a sus contrincantes, pero no podrán tocarse, limitando el objetivo del juego a –reitero- quién llega antes a la meta.
Modos de juego
El juego dispondrá de diversos modos de juegos, que serán:- La historia principal, que nos llevará a recorrer una gran cantidad de laberintos, de dificultad creciente, siguiendo la “historia” y una cierta linealidad.
- El modo Competición, en el cual dispondremos de 50 pequeños niveles o retos que deberemos batir en el menor tiempo posible.
- El modo Practice, ideal para perfeccionar nuestro control, pues nos permitirá jugar cualquier nivel previamente completado en el modo historia.
- Por último, el multiplayer, explicado más anteriormente, en el cual competiremos contra un máximo de tres oponentes en una carrera a completar con la mayor rapidez posible.
Algunas opciones curiosas
A medida que vayamos avanzando en el juego, podremos cambiar algunas características de nuestro helicóptero personal, tales como el color, su tamaño, etc., lo cual dotará de una mayor personalidad a nuestro helicóptero, además de distinguirnos de otros participantes en las partidas en red.Por otro lado, otra interesante opción es la del Replay –instantáneo-, que nos permitirá ver exactamente dónde hemos fallado durante el recorrido, y nos ayudará a arreglarlo para la próxima vez que lo intentemos.
En conclusión
Kuru Kuru Kururin, debido a su desarrollo rápido y ameno, será un juego ideal para llenar huecos de tiempo corto, ya que su desarrollo breve, basado en niveles, incita a ello.¿Será realmente tan adictivo cómo dicen? Probablemente. En mi opinión, será el típico juego que podríamos describir como “Va, sólo una partidita más...”. Ciertamente prometedor. Por suerte, ya solo nos quedan unos días para comprobarlo...