Análisis de Death's Gambit (PC, PS4)
El camino que ha seguido Adult Swim como editora de juegos es algo curioso. Originalmente se centraron en juegos para navegador, pues mucha gente entraba en su página para ver series o similares. Posteriormente entraron en el mundo móvil, primero con juegos de pago, y luego free to play. Allí aparecieron obras tan conocidas como Robot Unicorn Attack, Amateur Surgeon, Monster Ate My…, además del español Day of the Viking o juegos basados en propiedades intelectuales de la cadena. Pero es en PC donde han dado el do de pecho, con títulos como Battle Chef Brigade, Rain World, Rise & Shine, Headlander o Jazzpunk, entre muchos otros.
Uno de los que más veces habíamos visto en eventos grandes y pequeños es este Death's Gambit, comentado por la prensa de medio mundo como "Dark Souls pero en dos dimensiones". No vamos a hacer ahora ese comentario (ya lo han hecho otros, no hace falta reincidir), pero es evidente que el juego de FromSoftware ha sido una de las inspiraciones.
La premisa del juego es sencilla. Nuestro protagonista, Sorun, es enviado con su división a una misión imposible, y como es de esperar, muere. Pero en el momento de morir aparece la muerte y le "contrata" como su mensajero. En ese momento elegimos qué tipo de personaje vamos a manejar entre siete opciones disponibles, y cuál es el objeto especial con el que empezamos la partida. La mayoría de las clases ya son habituales de este tipo de juegos, como soldado, asesino o mago, pero otras como el acólito de la Muerte o el noble son algo más novedosas.
Una vez ya hayamos elegido nuestro punto de partida, empieza la acción. Al principio tenemos un tutorial en forma de tumbas que nos dan mensajes sobre cómo elegir nuestro ataque principal o secundario, entre otras consideraciones, pero conforme avance la partida cada vez habrá menos de estos mensajes. Nuestro protagonista lo cierto es que dispone de un buen arsenal de movimientos de inicio, y poco después alguno más extra. Por ejemplo, además de los dos ataques, dispone de un escudo con el que parar golpes, un ataque mientras se cubre, un movimiento de protección extra usando el escudo en el momento adecuado y varios tipos de esquivas. Además, conforme avance la partida encontraremos a personajes que nos pueden ayudar y otras maneras de conseguir nuevas habilidades, así que os aseguramos que el rango de movimientos es muy elevado, especialmente teniendo en cuenta que hablamos de un juego en dos dimensiones.
La manera en la que está organizada la partida es bastante abierta, de manera que aunque tenemos un camino bien marcado de inicio, a partir de cierto momento podemos elegir entre diferentes opciones para seguir avanzando, e incluso podemos empezar una de ellas, avanzar un poco, y cambiar a otra. Vamos, que nos deja un mundo por el que podemos explorar, y cómo lo hagamos ya es decisión nuestra, aunque hay enemigos a los que es mejor enfrentarse antes y otros después, cuando nuestro personaje haya evolucionado lo suficiente como para ofrecer ciertas garantías en un enfrentamiento contra ellos. Para ayudarnos en el desplazamiento contamos con una montura algo fantasmal, que si bien no nos acompaña todo el rato, viene muy bien para pasar la transición de un espacio de acción a otro, algo que normalmente se favorece por parte del juego una vez hayamos superado el espacio anterior.
Los enemigos más imponentes lo son por varios motivos. Primero, porque tienen un buen arsenal de ataques que lanzar contra nosotros, incluyendo invocaciones u otro tipo de ventajas difíciles de superar, pero principalmente, porque suelen tener una barra de energía que puede aguantar centenares de ataques de nuestro protagonista. Como detalle, su barra de energía nos indica en qué estado se encuentra nuestro enemigo, ya que cuando cambie de estado sus movimientos serán algo distintos. Tal vez la duración de estos jefes sea superior a lo recomendable para que la partida sea fluida, pero también es cierto que parece que un buen número de jugadores en la actualidad piden este tipo de circunstancias, así que es algo que depende un poco de los gustos del usuario.
Por lo demás, Death's Gambit se controla muy bien. A veces cuesta un poco saber en que momento podemos esquivar o las reacciones de los enemigos a nuestros movimientos, pero por ello mismo nos viene muy bien el tener cerca habitualmente un punto de descanso, que no sólo nos permite recuperar la energía, las vidas (que podremos recuperar a cambio de fragmentos de los enemigos) y las plumas para recuperar energía, sino que podremos subir de nivel en esos espacios, lo que implica mejorar alguna de nuestras características, o conseguir otro tipo de ventajas. Es difícil, pero tampoco es frustrante, poniendo muchas veces más a prueba nuestra paciencia y nuestra capacidad de leer al enemigo y nuestras posibilidades que a nuestra habilidad digital.
Visualmente tiene un aspecto excelente, y eso que tira mano de un motor tan poco dado al lujo como es Game Maker. Gráficos en dos dimensiones con una resolución no excesivamente elevada, pero con un número de animaciones más que suficientes. Unos decorados fantásticos, con algunos detalles en el fondo o efectos visuales realmente atractivos, una variedad de enemigos altísima y muchos detalles visuales completan un apartado excelente, que por otro lado no acaba de ser perfecto por los motivos típicos de los juegos independientes, y es que la falta de presupuesto hace que se noten a veces algunas animaciones un poco robóticas, o que algunos enemigos estén hechos para una escala en concreto y al ampliarse se note demasiado su origen.
Las melodías corren a cargo de Kyle Hnedak, un músico estadounidense especializado en películas, que ha realizado con esta su primera incursión en el mundo de los videojuegos, y le ha salido bastante bien. Hay que decir que hay rastro de composiciones para este título desde hace más de cuatro años, así que os podéis hacer a la idea del largo recorrido que ha tenido este título para salir adelante. Las voces son en inglés, pero los textos por escrito tienen la opción en español, que de normal están realizados con buena calidad, pero que en alguna ocasión se les escapa algún texto sin traducir.
Conclusiones
Death's Gambit es un juego de gran calidad para aquellos que les guste la exploración en mundos de inspiración medieval fantástica, los retos, y los combates contra grandes enemigos. No es tan difícil como pueda parecer, pero si que es un reto de una buena escala. Por lo demás está bien hecho, pero tiene algún fallo en programación (principalmente en PC), y se nota que tiene un origen humilde, aunque lleno de talento.
Adult Swim nos ha proporcionado un código de PC para el análisis de este juego.